ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Varios puntos débiles críticos surgen del acuerdo marco entre Irán y las potencias mundiales.
Por Yaakov Lappin
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El acuerdo permite a Irán conservar 5,000 centrifugadoras de enriquecimiento de uranio en Natanz, y otras 1,000 en su planta de enriquecimiento subterránea de Fordow. El hecho de que Irán puede mantener esta cantidad de centrifugadoras es, en sí mismo, problemático.
Además, los iraníes podrán continuar la investigación y el desarrollo en Fordow, aunque aparentemente, esta investigación no se conectará con el programa nuclear.
Sin embargo, en este punto los iraníes pueden engañar. Para empezar, la planta de Fordow, que fue construido en secretamente dentro de una montaña cerca de la ciudad santa chiíta de Qom, es una instalación nuclear.
La afirmación de que Irán de pronto altere el propósito de la instalación, o la naturaleza de la investigación que se lleva acabo allí, es poco convincente.
A juzgar por la información disponible, no queda claro si el acuerdo nuclear tendrá un efecto de 10 o 15 años.
Además, Irán podrá continuar la investigación y el desarrollo en centrifugadoras, más rápidas y avanzadas – dicho conocimiento puede utilizarse en cualquier momento para crear la infraestructura necesaria para abrirse paso hacia las armas nucleares cuando las autoridades iraníes lo consideren apropiado.
Según el acuerdo, Irán mantendrá 300 kilogramos de 3.5 por ciento de uranio de bajo enriquecimiento, pero el destino de los restantes está envuelto en la incertidumbre.
El pacto no ha determinado con precisión respecto a las inspecciones intrusivas, mientras que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) será el responsable de investigar dimensiones militares del programa nuclear iraní.
La cuestión de las sanciones es otro signo de interrogación. ¿Se levantarán gradualmente se eliminan de una sola vez? Al parecer, los negociadores han convenido que el Consejo de Seguridad de la ONU cancelará todas las sanciones en algún momento, con excepción de aquellas contra las capacidades de desarrollo de armas de Irán y conocimientos nucleares.
Independientemente de todo esto, Teherán continúa su desarrollo de armas, mientras mantiene una red de contrabando internacional, mediante las armas son trasladadas a todo el Medio Oriente, desde Hezbolá en el Líbano los Houthi en el Yemen. Además, el desarrollo de misiles y la producción de programas de Irán continúa a todo vapor.
Por último, pero no menos importante, Irán sigue activando a sus representantes terroristas en la región. Como resultado, el acuerdo nuclear está repleto de agujeros. Pero una cosa parece cierta: Irán continuará dirigiendo el terrorismo contra Israel y los estados sunitas moderados.
Fuente: The Jerusalem Post
