AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO
por Uzay Bulut*
06 de abril 2015 a las 5:00 am
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A los ojos de la mayoría de los islamistas – sean sunitas o chiítas – nada tiene menos valor que la vida humana. Se puede ver en el ritmo acelerado de las ejecuciones en Irán desde que el “moderado” presidente Hassan Rouhani llegó a la escena, y en las matanzas horribles cometidas por ISIS.
Como los terroristas en todo el mundo musulmán sacrifican sus propias vidas para traer la muerte, los EE.UU. y Europa miramos en silencio el terrorismo islámico en Sudán, en Pakistán, en Irak y Siria por ISIS, en Nigeria por Boko Haram y especialmente en Irán por el régimen de los mulás, que los P5 + 1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) incrédulamente todavía parecen pensar que convertirán las ojivas nucleares en rejas de arado.
Los ministros de Exteriores de Estados Unidos e Irán continuaron las conversaciones vencido plazo tras plazo para dar a Irán – uno de los países más corruptos, represivos y genocidas del planeta – una capacidad de armas nucleares para amenazar al resto de Oriente Medio, los EE.UU. y Europa. La concesión de la capacidad nuclear es vista como una recompensa por mentir, engañar y romper tratado tras tratado. ¡Qué brillante precedente para todos los demás!
Occidente parece haber perdido las ganas de criticar al Islam político. No hablar o tomar medidas contra los islamistas es una enfermedad, no sólo del actual gobierno de Estados Unidos; muchos intelectuales también parecen padecerla. En Occidente, hay intelectuales de buen corazón, que al parecer también desean negar el papel que juega una religión que lo envuelve todo – y en particular el Islam – en la formación e influye en la manera de pensar y actuar.
La visión marxista sostiene que la religión es sólo un placebo frente a la opresión económica. Así, según este pensamiento, si hay un problema en una sociedad musulmana, debe derivar principalmente de la pobreza, la desigualdad y los conflictos de clase, así como del “imperialismo occidental”. Muchas personas influenciadas por este punto de vista, por tanto, tienden a creer que después del derrocamiento del capitalismo y el imperialismo, los “oprimidos” desecharán la religión, a la que se aferran simplemente en busca de consuelo y con la esperanza de un futuro mejor en el más allá. Los que sostienen este punto de vista callan sobre los gobiernos brutalmente represivos como Hamas, Irán y Corea del Norte, aunque como dicen luchar contra el “imperialismo”, junto a regímenes que odian a los judíos, los cristianos y las mujeres, y, en su esfuerzo por expandirse, ellos mismos son con frecuencia “imperialistas”.
Mientras tanto, muchos de estos intelectuales, que incluyen líderes de gobierno, parecen fantasear sobre el futuro de los mundos occidental y musulmán como si una vez que el “capitalismo”, “imperialismo americano” y “ocupación sionista” fueran abolidas, estos déspotas de repente descubrirán que ya no necesitan la violencia o el radicalismo islámico, y comenzará una nueva era de paz soleada. Así que, a su juicio parece ser, si criticas el islamismo, eres un intolerante duro de corazón “racista” o “fanático”, y sus observaciones son, evidentemente, “discursos de odio”.
A muchos intelectuales de Occidente parece que les cuesta entender o aceptar que pueda existir una ideología religiosa que permite esclavizar niñas, pegar a esposas “desobedientes” o cortar las cabezas de los infieles. Y emergen con supuestas explicaciones para estos actos, como la pobreza, el “imperialismo estadounidense”, o una enfermedad mental.
La pobreza o el imperialismo, sin embargo, no hacen que las personas quemen vivas a la gente, secuestren colegialas y las vendan en un mercado de esclavos, mientras dicen que lo manda Dios. La pobreza, la ira o la alienación no hacen que las personas decapiten o crucifiquen no musulmanes; citen versículos pertinentes de su libro sagrado como justificación, y alardeen y filmen lo que hacen.
Estos líderes e intelectuales parecen erróneamente asociar el Islam político con “la opresión”. El Islam político, sin embargo, no es la ideología de los oprimidos. Es una ideología que oprime. Produce los mismos sufrimientos a los que se oponen estos intelectuales.
Incluso el presidente musulmán de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, parece haberse dado cuenta de que una visión del mundo que se excusa basándose en la teología islámica para muchos de los crímenes cometidos en el mundo musulmán, sólo permite aun más secuestros, decapitaciones y muertes.
Mientras los liberales “amantes de la paz” de Occidente muestran su apoyo y simpatía por Hamas, así como su retirada de la lista terrorista de Europa, los líderes de Hamas han estado ocupados expresando su apoyo y simpatía por Osama Bin Laden y los talibanes:
En 2005, el Dr. Mahmoud Zahar, co-fundador de Hamas y miembro de la dirección de Hamas, dijo , “Los talibanes son 1.000 veces más honorables que la ocupación estadounidense y sus colaboradores … No somos una copia de los talibanes. .. Júzguennos por lo que somos. Todo el mundo debería dejar de culpar a los talibanes por cosas que en realidad caracterizan a la gente de Occidente, que busca convertir a la comunidad internacional en un pantano de corrupción y destrucción, y difundir la abominación y la enfermedad en nombre de la libertad absoluta … “
En 2011, Ismail Haniyeh, jefe de la administración del Hamas en la Franja de Gaza , dijo: “Consideramos esto (la muerte de Osama Bin Laden) como una continuación de la política estadounidense basada en la opresión y el derramamiento de sangre musulmana y árabe … Condenamos el asesinato y la muerte de un guerrero santo árabe. Pedimos a Dios que le ofrezca la misericordia con los verdaderos creyentes y los mártires”.
¿Por qué entonces es Hamas un grupo terrorista “más aceptable” de ISIS? Debido a que se dirige a Judios ? ¿Cómo pueden los simpatizantes occidentales Hamas estar tan seguro de que los mismos grupos yihadistas islámicos extremos no les apuntarán a “los infieles”, en el futuro, como dicen que lo harán?
Si estos grupos yihadistas islámicos no pueden llevar a cabo su misión de manera correcta, no es porque no quieran. Es porque simplemente no tienen suficiente poder – al menos por ahora.
*Uzay Bulut, periodista nacido y criado musulmán, tiene su sede en Ankara, Turquía.
Traducció: Silvia Schnessel
