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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Por Eli Hazan

Conforme finalizan las festividades de Pesaj, culminando en las celebraciones de la Mimuna (fiesta de origen judío-marroquí que comienza en la noche del último día de Pesaj cuando se vuelve a comer jametz), nos acercamos a esa semana especial cada año en la que, para bien o para mal, se define lo que significa ser israelí – incluyendo a aquellos que no comparten esta idea. El miércoles por la noche, conmemoraremos el Día del Holocausto; y la semana siguiente, marcaremos el Día de los Caídos para Soldados y Víctimas del Terrorismo, seguido de Yom Haatzmaut, el Día de la Independencia de Israel. Se trata de una semana llena de extremos y emociones encontradas que simbolizan nuestra transición del luto a la alegría, de la destrucción al crecimiento, y más dramáticamente, define lo que somos y lo que deseamos ser. Cada día está conectado y todos representan elementos que la mayoría de nosotros tenemos en común.

Es cierto que hay algunas personas que no comprenden por qué necesitamos esta semana. Si evaluamos a los medios sociales, leemos, observamos o escuchamos ciertos medios de comunicación, encontraremos a estos críticos. Ellos consideran que ésta es una sucesión de eventos superfluos y perjudiciales. Esas voces están ganando fuerza año tras año, pero aún así, representan una pequeña minoría de la sociedad israelí, aunque se expresen en voz alta. Estas voces son prueba de la vibrante democracia israelí, incluso 67 años después de su creación.

Como en la mayoría de las tradiciones consagradas por el tiempo, la estructura de esta semana es importante por muchas razones: En primer lugar, es vital para enseñar a las generaciones venideras lo que somos, de dónde venimos, y así poder responder a la pregunta de hacia dónde vamos. En segundo lugar, ya que hay muchas historias que contar, tanto tristes y alegres, y mucho que aprender, este es nuestro momento de estudiar más y ver más de la imagen más grande que compone la narrativa israelí. En tercer lugar, en un momento en que se incrementan los esfuerzos por deslegitimar el único Estado judío y democrático en el mundo, es importante enfatizar los fundamentos morales y éticos en los que se sustenta este país. Esta semana de historias de guerra, horrores y heroísmo, el Concurso Internacional de Biblia y la concesión de premios a la excelencia, es la mejor manera de demostrar estos fundamentos. Por último, esta semana damos tributo a nuestros representantes más ejemplares, algo que motiva a otros a perseverar por la excelencia. Esto es lo que nos ayuda a enfrentar los muchos desafíos ante nosotros.

Esta semana, debemos recordar no sólo a los que han caído y ya no están con nosotros, sino también a los supervivientes del Holocausto y a las familias de las víctimas que todavía viven. Sin tener opción, esos dos grupos han llevado la carga más pesada de la sociedad israelí. Esta es la semana en la que junto con la nación entera, enfrentan el recordatorio más doloroso de su pérdida. Esto incluye a familias de víctimas no judías cuya pérdida ha forjado un vínculo de sangre entre nosotros.

Esta semana, llena de significado de lo que es ser israelí nos impulsa durante el resto del año.

Fuente: Israel Hayom