SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – “La ceremonia es provocativa y degradante para el Día del Recuerdo y de la memoria de los soldados caídos.”

Funeral Sargento Amit Yaori
Los dolientes asisten al funeral de Sgt. Amit Yaori en Jerusalén .. (Foto: MARC ISRAEL SELLEM)

La crítica contra la ceremonia anual del Día del Recuerdo a cargo de la organización Combatientes por la Paz se ha intensificado. La ceremonia es una iniciativa privada que permite a los miembros de las familias israelíes y palestinas en duelo reunirse para llorar sus pérdidas atribuidas al conflicto en curso. 

De acuerdo con un informe de la Radio del Ejército el domingo, este año 107 familias israelíes en duelo de Samaria, enviaron una carta al ministro de Defensa Moshe Yaalon exigiéndole que evitara que se otorgaran visados a las familias palestinas que desean entrar en Israel para participar en la ceremonia. 

“La ceremonia es provocativa y degradante para el Día del Recuerdo y la memoria de los soldados caídos”, dice la carta. “Estamos consternados de que el gobierno israelí permita un evento conmemorativo conjunto tal que se celebrara en memoria de nuestros enemigos que son la razón de la muerte y lesiones a nuestros muchachos que se alistaron en el ejército para proteger a las personas y la tierra, y nuestros niños que viven en Israel que murieron solo porque eran judíos”.    

El evento está programado para celebrarse el miércoles, día de la conmemoración, en el Centro de Ferias y Convenciones en Tel Aviv por décimo año consecutivo. El año pasado unas 3.000 personas asistieron al evento. Los oradores estaban compuestos por palestinos e israelíes en duelo que perdieron a sus familiares en el conflicto. 

“Celebrar una ceremonia conjunta de familias árabes e israelíes en duelo es simplemente escupir en la cara de todos los judíos santos caídos y asesinados”, dijo Benny Katzover, Presidente del Comité de ciudadanos de Samaria. Los autores de la carta han planeado una protesta organizada que se celebrará fuera de la sala de eventos.

Fuente: The Jerusalem Post

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