ELENA BIALOSTOCKY Y DIEGO BOLAÑOS PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El pasado 24 de abril, la Excelentísima Embajadora de Israel en México, Rodica Radian Gordon, ofreció en el Centro Deportivo Israelita un brindis a los funcionarios diplomáticos de las diversas representaciones extranjeras acreditadas en nuestro país, así como a destacados integrantes de la comunidad judía de México, amigos e invitados en general.

En la entrada del salón, la Dra. Radian Gordon dio la bienvenida a los cerca de mil asistentes, acompañada por distintos funcionarios de su Embajada, tales como Yael Hashavit, Consejera de Asuntos Políticos, de Prensa y Culturales; Yifat Yehoshua, Consejera de Asuntos Consulares y Administrativos; y Yaron Yungman, agregado.

El Salón Mural del CDI lucía muy elegante, decorado con hermosos arreglos de flores y grandes mesas a los lados, donde se encontraban exquisitos y variados bocadillos dulces y salados, acompañados por una maravillosa selección de vinos.

Se entonaron los himnos nacionales de Israel y de México y, acto seguido, la Embajadora ofreció un discurso relativo al 67° aniversario de la Independencia de Israel, el cual, además, contenía palabras de despedida, ya que la excelentísima Embajadora dejará de estar al frente de la Representación de Israel después de cinco años de ardua labor.

“Como todos los años, un lema enmarca los festejos de la Independencia. En este aniversario el lema es “Gente que ha abierto caminos”, expresado a través de las personas invitadas a encender las doce antorchas que simbolizan a las doce antiguas tribus de Israel en la ceremonia oficial que abrió los festejos este pasado miércoles.

Desde su establecimiento, Israel se ha enfrentado con grandes retos. A pesar de la continua situación conflictiva y el estado bélico con nuestros vecinos, la sociedad israelí ha logrado absorber a una amplia población de judíos provenientes de diversas partes del mundo, creando así un verdadero mosaico de entornos étnicos, comunitarios, religiosos, culturales y sociales.

En dos meses cumplo cinco años como Embajadora en México y termino mi misión. De frente a mi regreso a Israel, observo con mucha satisfacción el continuo acercamiento y fortalecimiento de los lazos entre Israel y México.

La cultura siempre ha demostrado ser un vínculo fructífero en las relaciones bilaterales dado que ambos países poseen ricas trayectorias milenarias que se encuentran en la base de sus identidades nacionales.

No se puede hablar de las relaciones bilaterales sin mencionar la importancia que representa la Comunidad Judía de México como un indispensable vínculo, y su incondicional apoyo a todos los proyectos que hemos realizado.

Antes de levantar nuestras copas y brindar, quisiera añadir algunas palabras de carácter más personal. Llegué a México sin una previa experiencia latinoamericana. México me acogió y me recibió calurosamente, aún si me costó un poco aprender cuando el sí es SÍ y cuando es NO… Tuve la oportunidad de viajar a lo largo y ancho de este bello país, encontrar gente maravillosa y conocer de primera mano los desafíos y también los logros que han tenido. Me siento honrada y afortunada de haber encabezado la Embajada de Israel aquí. Sin duda, un pedazo de mi alma se queda aquí, con ustedes, y un pedazo de la suya se va conmigo”.

Una vez finalizado el mensaje de la Dra. Radian, tomó la palabra el Nuncio Apostólico Monseñor Christophe Pierre, quien le dirigió unas palabras a la Embajadora. “Todos mi colegas [y yo] queremos decirle que apreciamos su persona, su discreción, su amabilidad y sus cualidades. Sabemos que tiene una formación científica, por lo que trata los problemas diplomáticos como una fiel química pero también tiene una formación en el campo de la seguridad, [lo cual es] un camino muy importante en la diplomacia. Esto ha hecho que su acercamiento al país sea con esa calidad de presencia. Que tenga mucha suerte en su nuevo camino”. Acto seguido, Monseñor le presentó una bandeja de plata de parte de todo el cuerpo diplomático.

Memo Treisman, director de Anajanu Veatem, tomó la palabra. “Ródica, en nombre de toda la comunidad judía de México, queremos agradecerte; has sido una de las mejores embajadoras del Estado de Israel en México. Queremos darte un regalo en nombre de la comunidad judía: es un baile que tú ya conoces, que tiene la mezcla de lo israelí y lo mexicano, y que los miembros de la comunidad hemos entendido como una doble identidad. Este baile se hizo hace más de quince años por la idea del Ing. Yoshua Kipnis y lo llamamos ‘Un Poco de Nosotros’”.

Comenzaron los bailes y, al finalizar, se invitó a los presentes a seguir disfrutando del evento.

Todos se mostraron muy complacidos en poder compartir el festejo, en el que se vieron reflejados los lazos de amistad y empatía por el pueblo de Israel.

Para leer el discurso completo de la Embajadora Rodica Radian Gordon, haz clic aquí.

Con información de la Embajada de Israel en México.