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CARLOS ALAZRAKI

Estimados Amigos:
Les escribo esta carta semanal porque me tienen muy apantallado por lo que les sucedió el sábado pasado.

Es increíble lo que ustedes dos lograron en tan sólo una hora. Rompieron todos los récords habidos y por haber.

Destruyeron todos los números que algún ser humano se hubiese imaginado por una pelea de box.

En fin, mis queridos amigos, acaban de escribir un nuevo capítulo en la historia del entretenimiento deportivo por televisión.

Les platico a mis lectores: En primer lugar, su “pelea del siglo” fue sin duda, la “pelea más aburrida del siglo”. Y no es que me haya sorprendido.

Así la esperaba. Ya saben, a Mayweather no le pegan ni con Kola Loka y Mayweather no tumba ni a un ratón.

Bueno, con todo este escenario, Pacquiao nos sale con su historia china de que estaba lesionado del hombro derecho.

¡Imagínense!: lesionado de un hombro y ¡no pospuso la fecha de la pelea! Claro, porque el resultado no importaba. Lo que importaba era la lana.

Además una pelea que para mí se realizó tres años tarde. Todo un circo.

Pero, en fin, el motivo de mi carta no es la crónica deportiva, sino el cambio que está sucediendo en el área del entretenimiento deportivo. Un cambio gigantesco. Empecemos por la “pelea del siglo”.

Ingresos:
Pacquiao: 120 millones de dólares.

Mayweather: 180 millones de dólares.

Costo Pago por Evento: Del costo promedio de 29 dólares por hogar, a 99 dólares (se rompió el récord de audiencia).

Se tuvieron que juntar Showtime y HBO para transmitir “la pelea del siglo” (algo nunca visto). Y era lógico, ya que cada boxeador pertenece a cada cadena…

Sigamos: ESPN pagó a la NFL ¡un billón de dólares al año para transmitir 18 partidos de lunes por la noche! Sí, ¡un billón! Esto sin contar con la producción del evento… Que cuesta… ¡Un millón de dólares por partido!

Otra: La MLS acaba de suscribir con Fox Sports, ESPN y Univisión un contrato de ¡90 millones de dólares!, en lugar de 27 millones que venía recibiendo.

Los Dodgers de Los Ángeles firmaron con Time Warner un contrato de 25 años por ocho billones 350 mil dólares. Leyeron bien: 320 millones de dólares al año.

Espectadores en el mundo para ver el Real Madrid-Barcelona de hace cuatro semanas: 200 millones.

Y para terminar el torneo del Masters, en Augusta, ingresa en su semana 100 millones de dólares. Sí, volvieron a leer bien… 100 millones de dólares por cuatro días de torneo.

¿A qué viene todo esto? A muchos factores. El principal para mí es la globalización. Cada día nuestro mundo se vuelve más chiquito y la tecnología nos acerca todavía más.

¿A dónde creo que todo esto nos va a llevar? A la televisión hecha a la medida. Y de este tema hablaremos en otra carta semanal.

Mientras tanto: Se nos avecina un maravilloso futuro.

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Fuente:razon.com.mx