AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO – ‘Hay un montón de judíos de todos tipos, especialmente personas que no tienen nada que ver con la religión organizada”, dice.  ‘¿Por qué no tratar de que entren a Grindr?’

Por Rachel Delia Benaim

Grindr es casi el último lugar en donde esperaría encontrar a un rabino.

Y, sin embargo, Matt Green, de 24 años, estudiante rabínico de segundo año en la New York City’s Hebrew Union College, está haciéndose de un nombre al convertirse en el Rabino de Grindr.

Habiendo regresado a Estados Unidos este verano después de su primer año en la escuela rabínica en Israel, Green curiosamente decidió indicar esa información en su perfil personal de Grindr. La respuesta, como Green recuerda, fue abrumadora. “La gente me contactaba diciendo ‘¿eres judío?’ ‘¿Qué tal Israel?’ Después”, añade, “cuando mencioné que estaba en escuela rabínica, ¡todos me preguntaban sobre el kashrut (leyes dietéticas judías) y sobre judaísmo!”.

Así es como nació la idea del rabino de Grindr. “Se me ocurrió que lo que estaba sucediendo en Grindr era algo dirigido a una necesidad comunitaria judía. Las personas querían hablar sobre ser judíos y sobre cuestiones judías”, añade. Cuando Green se mudó a Crown Heights, Brooklyn, al final del verano, aumentó exponencialmente la cantidad de chicos judíos que hablaban con él sobre temas judíos.

A principios del otoño, cuando su universidad rabínica publicó una convocatoria para la beca Be Wise en programas empresariales, un programa creado exclusivamente para estudiantes de HUC-JIR para responder creativamente a los cambios en el panorama judío americano, Green recordó su experiencia en Grindr.

Entregó una propuesta de beca a la junta de Be Wise. En ésta, Green pensó en utilizar Grindr como una forma para localizar y reunir a judíos curiosos o no afiliados en un área determinada para llevarles una experiencia judía con la que podrían relacionarse. En la propuesta, explicó que Grindr era como “una red social LGBT conocida como Grindr, en la que se utiliza tecnología de geolocalización (GPS) para acercar a las personas con base en su ubicación geográfica”.

El verdadero atractivo de su lanzamiento fue el elemento de geolocalización. De los cinco condados, la casa de Green en Brooklyn tiene el mayor porcentaje de judíos entre las edades de 18 a 44 años, de acuerdo con el más reciente Estudio sobre la Comunidad Judía de Nueva York. Green quería entrar dentro de esta demografía utilizando una nueva herramienta- Grindr. Esa estadística, además del hecho de que los hogares LGBT están menos involucrados en la vida comunitaria judía, sugiere que Grindr podría ser un gran lugar para encontrar judíos no afiliados pero que están interesados.

“Grindr es un lugar potencial sin explorar para la divulgación”, explica Green. “Hay un montón de judíos de todo tipo, especialmente personas que no tienen nada que ver con la religión organizada. ¿Por qué no tratar de que lleguen a Grindr?”.

Después de su presentación a la junta, Green recibió la beca. Se puso a trabajar de inmediato.

Desde el lanzamiento de su iniciativa en diciembre, el Rabino de Grindr ya ha tenido un éxito notable. “Al principio me resultaba incómodo estar en una aplicación que principalmente se utiliza como un gancho para ligar porque estoy comprometido con mi novio”, revela, “pero es mi cuenta profesional… ¡lo cual es absurdo!”.

El mes pasado, fue anfitrión de una cena de Shabbat para diez personas. “Shabbat ha consistido siempre de largas e hilarantes cenas. Como muchas personas no tienen judaísmo en sus vidas, les dije ‘miren, vengan y vamos a hablar de Woody Allen y a comer kugel’. El concepto apeló a mucha gente, dice Green.

La cena comenzó con Green encendiendo las tradicionales velas de Shabbat, y recitando el kidush, ritual sobre el vino, y el hamotzí, la bendición del pan. A partir de ahí, los asistentes empezaron a convivir. Las conversaciones durante la cena trataron sobre “cuestiones relevantes en el ámbito de la vida judía homosexual”, comentó Green.

“Creo que tuvo mucho que ver con el hecho de que todos teníamos dos grandes cosas en común, ya que todos somos gais y judíos, así que esa era la base”, dijo Ryan Mendias, un asistente a la cena que actualmente se está convirtiendo al judaísmo.

Green espera expandir su alcance, también. “Servicios de Kabalat Shabbat”, servicios de viernes por la noche, “se ven en el horizonte”, dijo.

Fuente: The Daily Beast / Traducción y adaptación: Miriam Baley.