SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Como mejor se usa el campo de fútbol es como plataforma de lanzamiento de tiros de esquina y tiros de penalti, no de ataques de antisemitismo y contra la legitimidad de Israel. Lamentablemente, con el recuerdo lejano de la Copa del Mundo de 2014 (y las próximas Copas de 2018 y 2022 que se celebrarán en Rusia y la amante del terrorismo Qatar), el deporte amenaza con ser cada vez más definido por sus fans llenos de odio y su órgano de gobierno horriblemente corrupto.

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El New York Times es la última organización de noticias en apuntar una tendencia preocupante en el fútbol europeo: rampante antisemitismo en las gradas. Kick-it-out, una organización de vigilancia británica, anunció en marzo que se habían reportado más de 30 casos de insultos antisemitas en la primera mitad de la temporada europea de fútbol, ​​con cantos de “Yids” y “matar a los judíos” resonado en los estadios y reverberaba en los oídos de los fans judíos. De hecho, la ciudad holandesa de Utrecht recientemente experimentó un ejemplo de este odio bruto, cuando aficionados del equipo local cantaron¡Hamas, Hamas, judíos al gas!,” y “Mi padre estaba en los comandos, mi madre estaba en la SS, junto quemaron judíos, porque los judíos arden mejor!” Este reciente aumento de antisemitismo en los partidos de fútbol va más allá del mero vandalismo y debe abordarse en todos los niveles del deporte.

El máximo órgano de gobierno del fútbol – la FIFA – por su parte, está considerando una petición de la Asociación de Fútbol de Palestina de prohibir a Israel en el juego internacional. Afirman que las restricciones israelíes a la circulación entre la Ribera Occidental y la Franja de Gaza sofocan la capacidad de la PFA de formar un equipo competitivo, la asociación palestina ha presentado una moción para suspender a los equipos nacionales de Israel, y el próximo Congreso de la FIFA en Zurich, Suiza, lo deliberará a finales de este mes. Y esto a pesar del hecho de que ninguna asociación de fútbol nunca ha sido suspendida como consecuencia de un conflicto político o militar.

El principal funcionario de fútbol de Israel, Ofer Eini, se reunió con el Presidente de la FIFA, Joseph Blatter, esta semana en Zúrich indicando la respuesta de Israel a la demanda palestina de que Israel estaba “persiguiendo a los futbolistas palestinos, los atletas y el movimiento de material deportivo”. Pero Blatter simplemente reiteró su más bien vaga postura de que “ninguna asociación miembro que esté cumpliendo con sus obligaciones legales debe ser suspendida.” Todos los ojos en Israel -un país loco por el fútbol- se dirigen ahora al Congreso de la FIFA en la esperanza de que prevalezca la razón (aunque el pago de sobornos a cambio de votos es una tradición vergonzosa en el fútbol, ​​e Israel debe estar cansado de debates amañados), el lugar de Israel se debe mantener, y se ha de tomar medidas para frenar los arrebatos antisemitas que se han convertido en rutina en el fútbol europeo.

Fuente: AJC Global Jewish Advocacy