AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Sudán puede haberse unido a la lucha liderada por los saudíes contra los representantes iraníes en Yemen el mes pasado, pero también puede todavía estar cooperando con Irán para armar al grupo terrorista palestino Hamás en la Franja de Gaza.

Jonathan Schanzer

Sudan - Enlace Judio Mexico

Múltiples medios de comunicación árabes informaron de una explosión en un área al oeste de Jartum el martes por la noche. Para el miércoles, el ejército sudanés afirmó que había derribado un avión israelí no tripulado que llevaba dos misiles.

Los israelíes no han confirmado ni negado; sin embargo, los israelíes históricamente han apuntado a armas en Sudán dirigidas a la Franja de Gaza controlada por Hamás.

Esto ocurrió en el año 2012, cuando aviones de combate israelíes atacaron la planta de Yarmouk del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Jartum que albergaba cohetes avanzados Fajr-5. Los funcionarios israelíes negaron cualquier conocimiento de ese operativo. Pero semanas después, estalló la guerra e Israel atacó docenas de sitios en Gaza que se creía que estaban albergando los misiles que había perdido el ataque aéreo.

La incursión de Yarmouk no fue un hecho aislado. En el 2009, los israelíes, según se informa, atacaron envíos de armas iraníes en Sudán destinadas para Hamás, conduciendo un ataque contra una gran caravana de camiones. Otro ataque en el año 2011 incineró un coche que llevaba a dos hombres sospechosos de estar involucrados en el conducto entre Irán y Hamás. Apenas el año pasado, comandos israelíes abordaron el Klos-C en el Mar Rojo, capturando un envío masivo de armas de Irán con destino a Sudán.

Sudán tiene una historia de fuertes vínculos militares con Teherán. El régimen iraní ha sido un patrocinador clave de la infraestructura terrorista de Jartum desde el golpe de estado del presidente sudanés Omar al-Bashir en 1989. A principios de la década de 1990, el presidente iraní Ali Akbar Hashemi Rafsanjani manejó Jartum con dinero en efectivo y envió asesores militares para ayudar a reforzar a su ejército. De hecho, Sudán se volvió un nodo clave en la estrategia de Irán de exportar su revolución.

Pero cuando Arabia Saudita y un grupo de otros estados sunitas pusieron en marcha Operación Tormenta Decisiva contra los rebeldes hutíes de Yemen respaldados por Irán el mes pasado, las alianzas de largo tiempo de Sudán parecieron haber cambiado. Bashir estuvo de visita en Arabia Saudita el día que fue anunciada la operación militar. La participación de Sudán en la coalición fue una victoria innegable para Arabia Saudita y una pérdida para Irán — dos rivales regionales que han buscado durante mucho tiempo las lealtades de Sudán.

Egipto, un socio clave en la coalición liderada por los saudíes, también ha buscado por mucho tiempo cortejar a Sudán para alejarlo de la órbita iraní. Por eso, cuando Sudán anunció su participación en la coalición para contrarrestar la amenaza hutí para Yemen, era razonable pensar que Sudán y Egipto podrían también unir fuerzas en otros frentes.

Específicamente, El Cairo ahora está comprometido en una campaña para debilitar a Hamás. Desde el año 2013, los egipcios han destruido unos 1,700 túneles de contrabando en la Península de Sinaí que Hamás ha utilizado históricamente para contrabandear armamento iraní a través de Sudán.

Si hubo un ataque aéreo israelí que atacó armas iraníes cerca de Jartum, y esas armas estaban dirigidas a Hamás, hoy podría traer algunas conversaciones más que incómodas entre los miembros de la coalición liderada por los saudíes. De hecho, los vínculos de Sudán con Irán pueden no ser cortados fácilmente.

 

Jonathan Schanzer es vicepresidente de investigación de la Fundación para la Defensa de las Democracias.

Traducción: Marcela Lubczanski

Fuente: defenddemocracy.org