MAY SAMRA Y MIRIAM BALEY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La idea de la luz, en sí, es poética- y se convierte en una experiencia espiritual.
Enlace Judío entrevistó en exclusiva a Eduardo Hubscher, Director Artístico del Festival de la Luz de Jerusalem, quien se encuentra en México para la presentación de Linux. Nos explicó qué es un Festival de Luz y qué encontrarán los visitantes que acudan, del 3 al 11 de junio, a la Ciudad Vieja de Jerusalem.
“Soy el Director Artístico del Festival de la Luz Jerusalem. Ahí, el festival se realiza en un lugar muy especial, que es la ciudad vieja de Jerusalén. Es un sitio único en el mundo y que tiene un gran significado religioso e histórico pero, además, desde el punto de vista arquitectónico, es realmente hermoso”.
También puede interesarte
¿Qué es un Festival de la Luz?
El Festival de la Luz es un evento que hoy en día está tomando gran envergadura en todo el mundo.
Hay muchas ciudades que cada año se unen a esta iniciativa porque se dan cuenta de que es un gran motor turístico. Es un evento que atrae a cientos de miles de personas que consumen hoteles, restaurantes, recuerdos y todo tipo de compras que hacen los turistas. Por ello, las ciudades lo toman como una combinación- como lo hemos hecho nosotros- entre un proyecto turístico, artístico y comercial, ya que alienta al comercio local en los lugares donde se realiza el festival.
¿ Cuál es el reto de realizarlo en la Ciudad Vieja de Jerusalem?
Es un gran desafío porque, dentro de un kilómetro cuadrado, donde ya viven 40,000 personas, cada noche traemos a otras treinta o treinta y cinco mil, lo cual produce grandes embotellamientos humanos.
El público tiene que estar en constante movimiento para evitar los embotellamientos, y eso tiene una gran influencia sobre el tipo de obras que se eligen en el programa artístico para facilitar dicho movimiento continuo de los asistentes.
Logísticamente hablando, el evento es muy grande y, en una semana, acuden unas 300,000 personas. Es un poco complicada la situación del estacionamiento, por lo que hemos creado estacionamientos a las afueras de la ciudad con un servicio de transporte gratuito que lleva a las personas al festival, a fin de que no lleguen al centro de la ciudad vieja con sus vehículos privados.
Una de las cosas con las que tenemos mucho cuidado es justamente con las sensibilidades; de éstas, hay de todo tipo. Los cristianos, armenios, judíos y musulmanes son los cuatro grupos étnicos más importantes que viven en la ciudad vieja; cada uno tiene sensibilidades religiosas que hay que tomar en cuenta. Además, están las sensibilidades políticas, que también tomamos en cuenta. Así, el festival trata de conducirse sin herir u ofender a nadie, tratando artísticamente el tema y no ocupándose de otras cosas que podrían ser ofensivas para un grupo o para otro.
¿Cómo se eligen las instalaciones?
Cada año en noviembre, presentamos una convocatoria para los artistas, tanto internacionales como locales, donde pedimos propuestas para el festival. Nos llega, más o menos, 300 propuestas para las 30 instalaciones que hacemos, y la selección la realizamos hasta finales de enero, más o menos.
La única condición es que la luz es la materia prima más importante de la obra.
Tenemos muchos artistas extranjeros que participan en el festival. Vienen con un poco de temor pero se quedan asombrados por la facilidad que hay para moverse dentro de la Ciudad Vieja y, además, adquieren una perspectiva diferente del país. Se hacen embajadores de esta óptica diferente de lo que es Jerusalén y, en general, Israel.
¿Cuál es el propósito de tu visita a México?
Yo viajo a distintos festivales. Acudí a Filux ( Festival Internacional de la Luz México), para ver qué se hace en otros lugares y para invitar, también, a artistas que han presentado [sus obras] en otros festivales, para que las presenten también en Jerusalem.
Vemos que en el festival del 2015, habrá una obra de Friedlander; ¿quién es y cuál será el tema?
Paul Friedlander estuvo en el primer festival que hicimos en el 2009. Él es un físico que se volcó hacia el arte y trabaja sobre el movimiento continuo. Hace obras cinéticas, en las que hay un movimiento de rotación continuo, y que están iluminadas o sobre las que se proyecta un video, lo cual hace que se transforme el movimiento cinético en algo de luz. Para eso, hay cálculos muy específicos y exactos de cómo la luz influye sobre la cinética.
¿De dónde provienen los fondos del Festival de las Luces Jerusalem?
El Festival de Jerusalén tiene un 25% de financiamiento del gobierno, de diferentes Ministerios, como el de Cultura o Turismo, la Municipalidad, así como de fundaciones públicas o privadas que promueven la cultura. Debido a la importancia de Jerusalem, tenemos asegurados los fondos públicos para hacer el festival.
¿Cómo se relacionan el concepto de la Luz, Jerusalem y el judaísmo?
La idea de la luz, en sí, es poética. Tiene algo espiritual: en todos los lugares del mundo donde se realizan festivales de luz, la reacción del público es de quedarse maravillado.
