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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Creado hace varias décadas con la función de mostrar la otra cara de Israel y esclarecer sobre su otra verdad, llena de creatividad, vida cultural, afamados artistas y valores llega a su fin una entidad que supo hacer historia en el acercamiento de las grandes hispano-parlantes con el estado Judío. Este cierre se suma al del recordado instituto Cultural Argentino-Israelí, ICAI.

Hacia fines de la década de los setenta, un par de diplomáticos, inspirados y sabedores de las necesidades de esclarecimiento que tenía la siempre distorsionada imagen de Israel, pergeñaron una estructura que tenía, casi, el nombre de un medicamento: CIDIPAL

Esos funcionarios eran, Herzl Imbar y Joel Salpak, ambos retirados del servicio exterior de Israel. Pensaron una estructura en grande que tendría el cometido de dar a conocer la otra cara de Israel, aquella capaz de entusiasmar, de dar soluciones simples a grandes problemas y difundir aquello que resultaba una realidad con la que había que aprender a convivir: un Estado de casi treinta años.

A Israel, como entonces, hoy, se lo conocía exclusivamente por su accionar bélico y su afán de supervivencia. CIDIPAL daría a conocer la literatura, la música, los inventos y descubrimientos, el quehacer de sus universidades, sus libros y su cotidianeidad. Así, en un principio, se encargó de distribuir el material que llegaba en español, que iba desde “Ariel”, una publicación dedicada a las ciencias y las artes hasta las buenas notas de cocina o avances tecnológicos. También, y esencialmente, se ocupaba de atender público, tanto el que quería hacer turismo como el que necesitaba algún material puntual para hacer algún trabajo practico.

Mientras tanto se intentaba llegar a las escuelas con películas sobre Israel, conferencias en los diversos Rotary y Club de Leones, satisfacer inquietudes hasta que, a mitad de la década de los ochenta comenzó a dar un viraje intentando llegar a los medios de prensa a través de la música ejecutada por importantes orquestas, materiales monográficos sobre temas diversos, desde “Ben Gurion un nombre en la historia” hasta “Ver, Hacer y Creer”. Se armaban exposiciones que rotaban por todo el país. Se participaba en mesas redondas. Se realizaban los stands, con libros, que se traían especialmente de Israel en hebreo y literatura israelí en español y se estaba presente en cada actividad que la sociedad argentina requería sobre el joven Estado.

Semanas de Israel en diversos lugares, que contaron con la presencia de importantísimos intelectuales y hombres de los medios nacionales; presencia argentina en Israel a través de artistas, colaboración con otras instituciones (como la desarrollada con el Instituto de Intercambio Cultural Argentino – Israelí) fueron realizadas por CIDIPAL, con un resultado muy alentador.

Hacia fines de la década de los noventa, con el auge de redes sociales e internet, comenzó una nueva etapa, intentando llegar a toda América Latina con la voz de los políticos y hombres que hicieron y hacen al Estado. La presencia de Israel en Naciones Unidas, proyectos económicos, ecológicos, minorías diversas, festivales, música, artistas … todo fue hecho por un grupo reducido de personas que, creían, trabajar con una mística para ayudar a revertir la imagen de Israel.

Todo eso fue borrado, hace poco más de dos meses de un plumazo. Se habló de la necesidad de modificar, sin precisar qué y cómo, de brindar desde Jerusalén una nueva visión, online, y de intentar capturar los más de cuatrocientos millones de hispanohablantes, cosa que, efectivamente, CIDIPAL no había logrado.
Todo su trabajo fue echado a la basura. Toda su gente despedida. Años de experiencias y labores reducidos a cenizas. Porque, después de todo, es bien sabido que construir es la obra de una vida y destruir es la acción de un segundo.

Fuente:radiojai.com.ar