ELENA BIALOSTOCKY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

El pasado 25 de abril, Nepal sufrió un devastador terremoto. Al día siguiente, ya se había coordinado un grupo de ayuda humanitaria desde México, en el cual 4 de los seis integrantes eran miembros de CADENA, el Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Nacionales, una institución de la Comunidad Judía de México.

En el Auditorio del Colegio Maguén David, ofrecieron Magna Conferencia los integrantes del grupo, así como Juan Pablo O´Farril,  representante de OCHA (Respuesta de Desastres de la Oficina de Coordinación de las Naciones Unidas) en México; Macarena Olazabal Organizadora de Logística de la Misión a Nepal; y Eloísa Farrera, Co-editora de la Sección Internacional del Periódico Reforma.

Yoel Bross, Rescatista y Paramédico de CADENA, tomó la palabra: “Cuándo me enteré del terremoto, pensé “algo hay que hacer”. Después, recibi la llamada solicitando mi presencia. Era domingo, no tenía forma de comunicarme a mi universidad para avisar de la razón de mis faltas. Ante esta disyuntiva, tomé la decisión de ir”.

“Llegamos a Nepal después de varios vuelos; el primer lugar al que acudimos fue un edificio en el que los primeros tres pisos estaban colapsados. Después de un rato, supimos que había vida adentro; el único equipo que nos acompañaba era el de Israel.

Luego, llegaron otros equipos; todo era un desorden, porque no nos coordinábamos con los otros equipos de diferentes países.

Cuando ya logramos coordinarnos, cavamos, quitamos piedra… De pronto, entre los escombros, vimos moverse la mano de una mujer. Yo la sostuve durante horas, hasta que logramos sacar a Krishna, de veinticinco años. Hoy me enteré que ya salió de terapia intensiva y está caminando. Fue difícil dejarla ir después del contacto que tuve con ella“.

Acerca de este episodio, Jorge Andrés Ávila del Pino, Médico Cirujano y parte del equipo mexicano, comentó: “Vimos una mano. Imagina todo lo que puedes saber a partir de una mano: si tiene pulso, si está hidratada, su oxigenación y si el dueño de la misma está consciente o no. Imagina lo que puedes aportar deteniendo esa mano: administrarle líquidos y medicamentos, darle consuelo y cariño (a una persona que) no ha visto a nadie en cinco días.

“Teníamos que quitar varilla, cemento, piedras, maderas, muebles y un sinfín de obstáculos. Más de cien personas trabajando y por fin llega la camilla, la logramos sacar y la llevamos a la ambulancia- muy pequeña, yo creo del tamaño de un bocho- donde cabíamos ocho personas, con el chofer y la paciente.

De ahí la llevamos al hospital que tenía montado Israel. El haber salvado una vida, te hace pensar es que valió la pena. Llegamos de regreso a la casa con esta gran experiencia. No sólo llevamos muchas cosas, regresamos con mucho”.

Otro episodio de este viaje de rescate fue apoyar, en un pueblo devastado, a una mujer que buscaba a su hijo de ocho años. Desgraciadamente, sólo se logró rescatar su cuerpo, el cual se entregó a su madre, para poder cerrar el círculo.

CADENA MANO A MANO-79

Benjamín Laniado, Presidente y Co-fundador de CADENA y Líder de Equipo a Nepal, tomó la palabra:

Para un rescatista, lograr su cometido es lo mismo que para un montañista subir el Everest o un médico encontrar la cura contra el cáncer.

Cien personas, cinco países, seis idiomas por lo menos, eran los que estaban en el edificio en Katmandú. Para mí y todos los que hemos leído la biblia fue el inverso de la Torre de Babel: ahí se juntó la humanidad para destruir; aquí estábamos lidiando con el entendimiento, la diferencia de cultura, con prejuicios, con niveles de metodología y profesionalismo, hasta que de repente entendimos que de lo que se trataba era de salvar una vida… y todo cambió.

Fue cuando nos cayó el veinte a todos, fue cundo comenzamos a trabajar muy bien y muy rápido. Si hubiera faltado un país, si no hubiéramos estados todos los equipos no hubiéramos sacado a Krishna con vida.

¿Quién es Krishna? Mi reflexión es en micro lo que debería de hacer el mundo entero. Si aplicáramos el ímpetu, la unión, la tolerancia, el trabajo de todas las naciones en conjunto por un objetivo, por la vida de un ser humano, eso nos dignifica a todos, porque nos dice que somos una especie y somos hermanos, no sólo hermanos, sino que estamos ligados en corresponsabilidad el uno al otro.

Lo que vivimos ahí es lo que podemos lograr si los hacemos en macro, a nivel global. El mundo necesita de esta labor. Es claro que la gobernanza mundial no puede con el mundo, con su bienestar ”.

Al finalizar, subieron al podio representantes de los Colegios Maguen David, Atid y CIM-ORT para entregar a CADENA los donativos reunidos en sus colegios.

Escucha el llamado de Benjamín Laniado AQUÍ.