DIEGO BOLAÑOS PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El pasado 17 de mayo, en el Día de Jerusalem, el Colegio Hebreo Monte Sinaí se lució con un magnífico espectáculo a cargo de los Coros de la Comunidad y la  Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca Kol Shalom.

Para dar la bienvenida al público asistente, se contó con la presencia de Vivian Viskin,Presidentadel Patronato Kol Shalom, quien expresó que “como pueblo judío, la música siempre ha sido parte de nuestra identidad, de nuestra cultura y de nuestra historia… Nos expresamos mediante la música, rezamos con melodías, festejamos e incluso lloramos con canciones”.

“La música es una expresión cultural de los momentos en que ha sido escrito, siendo un instrumento a través del cual transmitir los estados de ánimo y pensamientos de la gente, marcando tendencias y momentos en la historia”.

“Esto es más que claro en la historia del estado de Israel donde, desde antes de la Declaración de Independencia, la música y el baile formaban parte intrínseca de la sociedad, manteniéndose a lo largo de los 67 años de su existencia”.

“Las bandas militares, los poetas y compositores han ido expresando con sus canciones los anhelos de paz del pueblo judío, sus logros y ánimo en las diferentes etapas, como las guerras del 48, 56, 67 y 73, la subsecuente unificación de Jerusalén, los acuerdos de paz con Egipto o Jordania o la muerte de Yitzhak Rabin”.

“Me gustaría que contáramos  esta historia con música protagonizada por la orquesta Kol Shalom, complementando el concierto con diapositivas y videos del mismo tema”.

Así, inició la función con el Coro de Kadima, que cautivó la atención de los presentes; lo segundaron el Coro Rinah y Ori de la Kehila Ashkenazí; los Coros Shira y Kinor de Bet El y el Coro Ameinu; en total,  una superproducción de más de 100 cantantes.

Siguió la espectacular interpretación de la Orquesta Kol Shalom que en esta ocasión ofreció un programa musical especial:  escuchamos al Himno Nacional de México, Aní ve Atá, Oyfn Pripetchik, Cuando el Rey Nimrod, Éxodo, Freilaj, Shieri Modelet, Yerushalaim shel Zahav, Halleluyah, Uf Gozal, Shma Israel y  Shir la Shalom. El público aplaudió de manera intensa cada una de las interpretaciones de la sinfónica para emotivamente concluir el concierto con el Hatikva.