ELENA BIALOSTOCKY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Cada año, el grupo de voluntarias de Yad Lakalá organiza un desayuno con el fin de reunir donativos. El objetivo: hacer posible el sueño de cada novia de la Comunidad de llegar a la jupá con alegría y dignidad.

Contribuyendo a la continuidad del pueblo judío y apoyando a las novias que desean construir hogares felices en el marco de nuestra Comunidad, el Grupo Yad Lakalá ayuda a mantener siempre vivo el milagro del matrimonio a través del apoyo económico que brindan a parejas.

El pasado 19 de mayo en el Centro Maguén David, se llevó a cabo este gran evento, el cual en esta ocasión, estuvo dedicado a las mujeres con el título “Abre las puertas del cielo por el privilegio de ser mujer”.

Tuvimos la oportunidad de conocer al nuevo grupo de Yad Lakalá, conformado en su mayoría por las hijas de las voluntarias, quienes mostraron su alegría y emoción por el compromiso que se están forjando.

Para dar inicio al evento, se presentó Orly Jasqui de Maya, Presidenta de Yad Lakalá, quién comentó: “Hoy es Rosh Jodesh (inicio del mes), principio del cambio y  de la evolución. Nuestro evento está dedicado al renacimiento y cambio de la mujer, el cual se da a través de dar un paso: subir a la jupá (palio nupcial), transformándose así de novia a esposa, evolucionando de individuo a pareja. Yad Lakalá ha desarrollado una labor: promover que cada joven que quiera casarse, aún cuando su situación económica es precaria, pueda hacerlo como toda joven debe, con su vestido blanco y cubriendo todas sus necesidades”.

Además, explicó que Yad Lakalá comenzará un nuevo proyecto en el que se podrá ayudar a las jóvenes que se casan a ser emprendedoras, para que puedan, junto con su pareja, tener una vida con menos necesidades y más logros. “Al casarnos entramos en una etapa de la vida que lleva responsabilidades, emociones, alegrías y retos. Se trata de forjar un futuro con nuestra pareja y ser autosuficientes, Consideramos que toda persona tiene habilidades, que muchas veces no ha descubierto, por lo que pretendemos dar las herramientas para que las jóvenes que soliciten nuestra ayuda puedan desarrollar sus capacidades y talentos. Hemos innovado ahora con el deseo de impulsar el futuro de la pareja y que la ayuda no se convierta en una forma de vida. Les damos el apoyo para empezar y las alas para volar, brindándoles dirección para emprender su vuelo y salir adelante. Motivando que la novia se convierta en una parte proactiva junto con su pareja en la construcción de su hogar”.

Posteriomente, el Rabino Mordejai Tussie, líder Espiritual de Yad Lakala, impartió la platica “Cómo ser una mujer virtuosa”, en la que explicó que “los deberes básicos de la mujer en la Torá son tres: el primero es hacer la jalá. Al ir amasando, la mujer le va dando forma a su familia; si un hijo es rebelde, se puede corregir mientras la madre va amasando y formando al hijo; la segunda es la tebilá (baño sagrado), ya que la mujer es socia de D-os, mucho más que el hombre para la creación, debido a que el hombre no puede crear, es como si la mujer le diera la mano a D-os y le dijera que juntos son creadores: ‘tú creaste al ser humano, me creaste a mí, yo te doy la mano, yo sigo creando’. La tercera son las velas de Shabat (sábado), ya que la luz que iluminan, no es sólo a la mesa de Shabat, sino los caminos del hombre y de los hijos. La mujer tiene un sexto sentido; los hombre leemos líneas, las mujeres leen entre líneas”.

 A su vez, Mónica Saadia, terapeuta familiar, afirmó que “un propósito de la vida es seguir los preceptos de la Torá y después superar los retos de la vida, ya que cada persona es diferente y afrontará los retos de diversas maneras, según sus habilidades. Lo que la Torá nos pide es que usemos el libre albedrío, pero todos tenemos una diferente visión de éste. Sin embargo, de acuerdo a la situación que viva una pareja, serán las decisiones que tome, pero tiene que hacer un esfuerzo para tomar las decisiones adecuadas, hay que tener la voluntad de hacer las cosas y los cambios”.

Entre las pláticas se fueron recitando bendiciones para salud, conseguir pareja, tener hijos y mejorar económicamente.

También estuvieron presentes la menor Julieta Mansur, campeona estatal de gimnasia, presentando una rutina- y el grupo Inbal de la Academia de Danza Ryver Dance, con una coreografía. Para finalizar Ruth Aboud cantó en “Homenaje a la Mujer”.