ELENA BIALOSTOCKY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El Colegio Hebreo Maguén David está buscando un cambio revolucionario en la educación de los alumnos, es decir, una educación para el futuro, debido a que nuestro mundo está cambiando a pasos agigantados día a día.

Así, el pasado 21 de mayo, en el auditorio de dicho colegio, se presentó ante padres, alumnos y público en general el nuevo proyecto de educación, llamado “Cultura Digital”, el cual se ha ido desarrollando desde hace dos años con maestros y especialistas en educación.

El primero en tomar la palabra fue Mario Campos, docente y cotitular del programa “La Agenda Pública” en Foro TV, quien dijo: “Esta plática la he dado en numerosas ocasiones pero siempre al público equivocado. Sin embargo, en esta ocasión me estoy dirigiendo a los papás que cuentan con hijos que, en unos años, estarán por entrar a la universidad”.

Destacó que en las aulas existen dos categorías de alumnos: aquéllos que estudian para obtener una calificación y que, cuando se les dice que hay que hacer un trabajo final, preguntan qué debe contener éste, y aman el simulacro. El otro tipo de alumno es el que aprende para ser y, por lo tanto, odia el simulacro porque sabe que es una pérdida de tiempo. Los primeros trabajan para los maestros, mientras que en el caso de los segundos, los maestros son los que trabajan para ellos, ya que los cuestionan sobre lo que se debe hacer para mejorar.

Al concluir los estudios universitarios, los primeros pedirán trabajo y los segundos ofrecerán cosas, productos y servicios, por lo que la ecuación es completamente diferente.

Por otra parte, comentó que en los próximos años nos va a tocar ver cosas que parecen ciencia ficción, como drones repartidores de pizzas o de cualquier servicio, coches que se manejan solos y, de hecho, ya existe un robot en los hoteles de Estados Unidos que lleva a los cuartos de los huéspedes lo que necesiten. Sin embargo, el mundo que vivirán los jóvenes será más complicado; será un mundo que ilusiona pero que, al mismo tiempo, produce miedo y no se tienen la certeza de cuál será el futuro para los universitarios.

Para concluir su ponencia indicó que “así como hay cambios tecnológicos, los hay sociales y culturales, y de ahí surge la gran pregunta: ¿cómo nos educamos para un mundo con estas características en donde el elemento central es la incertidumbre? Lo que tenemos que generar son alumnos protagonistas, productores y que aprendan a adaptarse y a producir el cambio”.

A continuación, tomó la palabra la Dra. Lila Pinto, directora del Colegio Hebreo Maguen David, para hablar de “Cultura Digital: Reinventar la Educación Escolar”.

Durante su ponencia, explicó que “las nuevas formas de comunicación e interacción exigen habilidades y conocimientos distintos para empoderar a los protagonistas del futuro, por lo que debemos desarrollar nuevas formas de participación y colaboración, es decir, un modelo educativo que transforme la experiencia escolar y que resulte significativo para los niños y jóvenes de hoy”.

Destacó que ‘evolucionar’ significa mantenernos vigentes a través de un constante compromiso con la calidad educativa y el desarrollo integral de los alumnos y, para lograrlo, el Colegio Hebreo Maguen David desarrolló tres líneas de acción que son el punto de partida para una evolución educativa progresiva, que desarrollará en los alumnos la creatividad, la autonomía, la capacidad de análisis crítica, y el liderazgo comprometido.

Las tres directrices son:
– Makerspace: un espacio colaborativo que integra tecnología sofisticada con herramientas tradicionales de la carpintería, la electrónica y el arte, para lograr soluciones a problemas planteados por los mismos alumnos. Aquí trabajarán en conjunto equipos de diferentes edades que, sumando sus capacidades, serán guiados por expertos que los orienten en la búsqueda de alternativas.
Está inspirado en la filosofía Maker, que nutre al emprendedurismo y éste es el primer Makerspace que se habilita en una escuela de educación básica en América Latina.

– Media Lab: atendiendo a la necesidad de interpretar y saber manejar diferentes medios y códigos de comunicación, el Colegio Hebreo Maguen David pondrá al alcance de sus alumnos un espacio para la creación y expresión. Además de la capacidad técnica para manejar los medios, este espacio fomentará la capacidad de discernir y construir sentido ante la enorme cantidad de información disponible, estimular la curiosidad y recuperar las experiencias lúdicas y el juego como motor de aprendizaje.

– Arquitecturas de aprendizaje: esta línea de acción toma en cuenta la importancia del espacio en el proceso de aprendizaje, por lo que se remodelarán diferentes áreas para poner a disposición de alumnos y maestros ambientes flexibles, dinámicos y estimulantes, cuyo diseño está a cargo del despacho internacional SPACE. También se realizarán intervenciones en todo el colegio con el fin de que se invite e inspire a todos a aprender, fuera del salón de clases.

Finalmente, Lila Pinto comentó que “estamos comprometidos con la formación de líderes que deberán ser capaces de emprender, imaginar, proponer, y crear soluciones que mejoren su comunidad, su entono y su país. Y deberán hacerlo con un fuerte sentido de responsabilidad social y comunitaria, sosteniendo en alto valores como el respeto, solidaridad y empatía que desde hace más de 35 años cultivamos a través de nuestro proyecto educativo”.

Posteriormente, Juan Carlos Baumgartner, Socio Fundador y Director de Diseño SPACE, se dirigió al público asistente con su ponencia titulada “Migraciones Mentales” e inició planteando un cuestionamiento referente a cómo los padres están educando a sus hijos.

Explicó que la primera gran fuerza que va a cambiar es el outsourcing, ya que parte de lo que generó este mundo lógico, matemático y secuencial, dio como resultado en los años 60’s que si a alguien se le ocurría decir, ‘quiero ser bailarín’, la contestación era ‘estudia una carrera de verdad’.

“Cuando yo le dije a mi papá que quería ser arquitecto, se volteó y se me quedó viendo, como preguntándose ¿quién lo va a mantener? Anteriormente, la recomendación era que se estudiara algo de verdad”, comentó Baumgartner.

Además, indicó que todos los seres humanos tenemos dos hemisferios en el cerebro: el derecho e izquierdo. El izquierdo es el lógico, matemático y secuencial, mientras que el derecho es el empático, artístico y emocional. Por mucho tiempo se dijo que no se escuchara al derecho- porque es el que boicotea- y que no se tomaran decisiones emocionales, sino racionales. Sin embargo, está científicamente comprobado que el 70% de las decisiones que una persona toma surge del hemisferio derecho.

Juan Carlos continuó diciendo que “el sistema educativo no está diseñado para la parte emocional. En general, no tenemos un mundo diseñado para la mitad de lo que somos, una mitad que podría hacer una diferencia en la sociedad”.
Afirmó que parte de lo que se va a tener que generar es una serie de nuevas aptitudes, siendo una de las más importantes la empatía, así como el diseño colectivo, aprender a ver el panorama total, el concepto del prototipo, entre otras.

Baumgartner está convencido de que, para que una persona sea feliz, es importante que juegue, tenga nuevas experiencias, esté rodeado de familia y amigos, tenga gratitud, compasión, altruismo, y que haga cosas que tengan sentido para ella.

Finalizó con una pregunta que dejó a todos los asistentes en un verdadero estado reflexivo: El sistema educativo, el sistema económico y el mundo que hemos construido, ¿están diseñados para construir los propósitos anteriores?