GIULIO MEOTTI* – Israel está borrada del mapa y se le prohibió participar en el festival -volvemos a  la década de 1930 .

KKLniñoEn hebreo se llama Keren Kayemet Leisrael. Es el Fondo Nacional Judío, la organización sin fines de lucro nacida antes de que existiera el Estado de Israel, que reclamó la tierra árida y plantó 280 millones de árboles. 

¿Qué podría ser mejor que un boicot a uno de los mismos símbolos del renacimiento del pueblo judío en su tierra, un pueblo que ahora colabora con   el mundo para avanzar en proyectos agrícolas? En Israel uno puede distinguir un pueblo judío de uno árabe, a primera vista, porque en el primero se ven plantas y vegetación por todas partes. Y no tiene nada que ver con los derechos de agua, que son los mismos.

¿Qué opción podría ser mejor para boicotear a Israel que un evento ecológico cuyas palabras en la pancarta son sostenibilidad, lucha contra el racismo, ayuda humanitaria, derechos humanos del Tercer Mundo, globalización e interacción entre diferentes culturas? 

Sin embargo, eso sucedió en Helsinki, donde al Fondo Nacional Judío se la ha prohibido participar en la Maailma Kylässä, la Aldea Mundial, el festival organizado por la organización multicultural Kepa, que incluye trescientas ONG diferentes y está financiada por la Unión Europea y la Cruz Roja.

Los israelíes primero recibieron una invitación para participar,  pero luego fueron “desninvitados” debido a dudas “sobre la legitimidad de sus actividades”. 

La Embajada de Israel en Finlandia protestó ante el gobierno de Helsinki por la expulsión del evento del Fondo Nacional Judío. La respuesta fue que se trata de “un evento privado en el que el Ministerio de Relaciones Exteriores no tiene autoridad”, cuando en realidad la Aldea Mundial está financiada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Finlandia (€ 17 millones en dos años), así como por Bruselas – la Unión Europea. El embajador de Israel en Helsinki, Dan Asbel, dijo: “Este enfoque es lo que llevó al Holocausto”.  

En la Aldea Mundial de 2014, el Foro Palestina distribuyó – y se le permitió hacerlo – mapas de Oriente Medio en los que el Estado judío estaba ausente. Un año más tarde, pudieron borrar a Israel de la familia de las naciones. 

El doctor Goebbels estaría orgulloso de ellos. 

*El escritor es un periodista italiano de Il Foglio, escribe una columna bisemanal en Arutz Sheva. Es autor del libro “Una nueva Shoah”, que investigó las historias personales de las víctimas del terrorismo de Israel, publicado por Encuentro, y de “J’Accuse: el Vaticano contra Israel”, publicado por Libros Mantua .Sus escritos han aparecido en publicaciones como el Wall Street Journal, Frontpage y Commentary.

Fuente: Arutz Sheva/ Traducción: Silvia Schnessel para Enlace Judío México