SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El magnate de los medios Haim Saban dice a la prensa que está sopesando una acción legal contra el gigante francés de medios por dar por terminado el contrato
Por personal de Times of Israel
El propietario de la empresa israelí franquicia del gigante de móviles Orange amenazó con emprender acciones legales contra la compañía el jueves, luego de que dijera que cortaría los lazos con su franquiciado israelí.
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El magnate de los medios de comunicación israelí-estadounidense Haim Saban, que tiene una participación de control de Partner Communications, también acusó a la compañía francesa de ceder a la presión de grupos antisemitas.
En una serie de entrevistas a los medios de comunicación israelíes el jueves, poco después de que Orange dijera que intentaba poner fin a su relación con Partner, Saban se quejó del mamut de telecomunicaciones francés, llamando a la medida “completamente fuera de lugar.”
“Partner es una firma israelí a todos los efectos. Firmamos un contrato con ellos y estamos considerando nuestros pasos en la estela de su declaración”, dijo Saban al medio de noticias israelí Ynet.
Citando liturgia del seder de Pesaj, Saban indicó que no tomaría la decisión acostado.
Orange “cedió a las presiones de todo tipo de cuerpos antisemitas”, dijo a Canal 2. “En cada generación se levantan para destruirnos – somos fuertes, estaremos unidos y lucharemos contra ellos”.
El magnate, que se dirigía a Las Vegas para una reunión sobre la lucha contra los esfuerzos de boicot a Israel con el multimillonario Sheldon Adelson, también expresó su decepción de que el gobierno francés, que es una de las partes interesadas en Orange, no condenara la declaración del director general de Orange. El gobierno francés “de facto es propietaria de Orange”, dijo. “El gobierno francés debe hablar y disociarse de la cabeza de Orange en Francia”.
También criticó al gobierno israelí por no establecer una jerarquía y financiarla adecuadamente para combatir los esfuerzos de boicotear y deslegitimar a Israel.
Temprano en el día, Orange confirmó en un comunicado su intención de romper lazos con Partner, que arrienda el nombre de Orange, pero por lo demás es independiente, aunque negó que la medida tuviera una motivación política.
La declaración se produjo un día después de que el CEO de Orange, Stephane Richard dijera a una audiencia en El Cairo que cortaría lazos con Israel “mañana” si pudiera, pero temía sanciones, indicando que la medida estaba destinada a calmar las preocupaciones árabes sobre las relaciones de la empresa con su socio, que opera en los asentamientos israelíes en Cisjordania.
Richard hacía referencia a un informe reciente del Comité Católico contra el Hambre y para el Desarrollo que pidió a Orange cortar lazos con su socio por su actividad en Cisjordania.
Hace tres años, Richard asistió a una conferencia en Israel sobre los nuevos medios de comunicación, y elogió al país por su “calidez” y espíritu de innovación.
La jugada de Orange ha encendido una tormenta de condena en Israel, con funcionarios pidiendo al gobierno francés, cuya participación en Orange es del 13%, que condene la medida, y los consumidores diciendo que ya no apoyan a la empresa.
Saban hizo un llamamiento a los israelíes a no dar a Orange una victoria cancelando su servicio y perjudicando la rentabilidad de Partner, sino por el contrario agruparse en torno a la empresa.
Cerca de 400 empleados del proveedor de servicios móviles Partner de Israel se manifestaron el jueves contra Orange, cubriendo el logo de Orange en lo alto del edifico de la empresa con una gran bandera israelí.
El CEO de Partner Haim Romano amenazó con emprender acciones legales contra Richard dado que sus declaraciones podrían perjudicar la rentabilidad de su empresa y aumentar la ira de los suscriptores israelíes.
“Somos una compañía israelí que proporciona servicio a todos”, Romano dijo al sitio de noticias Walla”. Estamos seguros de que el público israelí sabrá distinguir entre nosotros y no habrá ningún daño a Orange Israel, que es una empresa independiente.”
Orange tendría que pagar serias multas en caso de rescindir prematuramente su contrato con la empresa de comunicaciones israelí.
“No hemos recibido nada oficial” de los ejecutivos de Orange, dijo Romano. “Mientras tanto seguimos exigiendo una disculpa y aclaraciones sobre lo que dijo el director general [Stephane Richard]”.
Temprano en el día, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, instó a París y la comunidad internacional a condenar públicamente la decisión de Orange de romper lazos con Israel.
“Pido al gobierno francés que denuncie públicamente la declaración despreciable y acciones miserables de una empresa que se encuentra bajo la propiedad parcial del gobierno francés”, dijo en un comunicado.
“Al mismo tiempo, insto a nuestros mejores amigos a proclamar en voz alta que se oponen a cualquier tipo de boicot contra el estado de los judíos”, dijo Netanyahu.
“No se le perdonará este drama absurdo.”
Otros funcionarios israelíes también se pronunciaron en contra de la compañía por la medida, que se caracteriza por ser parte de un esfuerzo pro-palestino mundial para boicotear a Israel.
El Presidente Reuven Rivlin dijo que le parece “preocupante” “todavía no haber oído condenas del liderazgo francés sobre las observaciones formuladas por el consejero delegado de Orange, como he oído de Gran Bretaña”.
“Espero que sus voces sean escuchadas aquí en Israel, en El Cairo, y en el mundo entero.”
Su comentario fue una referencia a una rápida declaración del gobierno británico a principios de esta semana distanciándose de la decisión de un sindicato nacional de estudiantes de unirse al movimiento de Boicot, Desinversión, Sanciones.
En un comunicado difundido el jueves por la tarde, Orange dijo que no quiere mantener su presencia de marca “en los países en los que no es, o ya no es, el operador”.
Aclaró que “no participa en ningún tipo de debate político en ninguna circunstancia”.
Fuente: The Times of Israel
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