AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Tres hombres palestinos fueron encontrados muertos en sus celdas de la cárcel en la Ribera Occidental y la Franja de Gaza la semana pasada.

Por Khaled Abu Toameh / Gatestone Institute

Cárceles
Imagen de archivo.

Pero sus historias no atrajeron la atención de los medios de comunicación internacionales y organizaciones de derechos humanos en los EE.UU. y Europa. Su caso tampoco su caso atrajo la atención de las Naciones Unidas o la Corte Penal Internacional (CPI).

Por el contrario, el caso de Mohamed Kasba, de 17 años de edad, que recibió un disparo mortal al norte de Jerusalén por un oficial del ejército israelí mientras el coche del agente era atacado con piedras, recibió amplia cobertura en los medios occidentales.

La ONU incluso se apresuró a condenar el asesinato de Kasba, y llamó a un “cese inmediato” de la violencia y a todo el mundo a mantener la calma. “Esto reafirma la necesidad de un proceso político con el objetivo de establecer dos estados viviendo uno al lado del otro de forma segura y en paz”, dijo el Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Nickolay Maldenov.

El funcionario de la ONU, ni qué decir, no hizo referencia a las muertes que se produjeron en la Autoridad Palestina (AP) y las cárceles de Hamas. Ni siquiera se ve la necesidad de expresar su preocupación por las muertes o llamar a una investigación. Al igual que los medios de comunicación en Occidente, la ONU decide mirar hacia otro lado cuando los palestinos torturan o matan a otros palestinos.

La razón por la cual el caso de los tres detenidos no interesará a nadie en la comunidad internacional se debe a que los hombres no murieron en una cárcel israelí. En cambio, los tres hombres murieron durante su detención en cárceles controladas por los palestinos.

Si los tres hombres hubieran muerto en cárceles israelíes, lo más probable es que sus nombres habrían aparecido en las portadas de la mayoría de los principales periódicos occidentales. Las familias de los tres hombres también se habrían ocupado de hablar con los periodistas occidentales sobre las “atrocidades” israelíes y “violaciones de derechos humanos”.

Pero ningún periodista occidental respetado visitará a una de las familias de los tres detenidos: no han muerto en una cárcel israelí.

La misma semana en que los tres hombres palestinos fueron hallados muertos en la cárcel, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió adoptar una resolución de condena a Israel sobre el informe de la ONU en la operación Margen Protector del año pasado en la Franja de Gaza. Una vez más, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió ignorar violaciones de los derechos humanos por parte de Hamas y la Autoridad Palestina, que niegan los derechos básicos de los detenidos y el tratamiento médico adecuado.

Dos de ellos murieron en las instalaciones de seguridad de la AP en Belén, mientras que el tercero fue encontrado muerto en una cárcel controlada por Hamas en la Franja de Gaza.

Los dos detenidos que fueron encontrados muertos en sus celdas de la cárcel de Belén son Shadi Mohamed Obeidallah y Hazem Yassin Udwan. El hombre que murió en la cárcel de la Franja de Gaza fue identificado como Khaled Hammad al-Balbisi.

La afirmación de la Autoridad Palestina y Hamas es que los tres hombres se suicidaron.

En el caso de Obeidallah, la policía de la Autoridad Palestina dijo que se ahorcó con un trozo de tela en el interior de los baños de la cárcel. Fue detenido bajo sospecha de haber cometido un asesinato hace tres años.

El segundo hombre, Udwan, murió pocos días después en otro centro policial de Belén. De acuerdo a los funcionarios de policía, él tabién cometió suicidio.

El detenido en la Franja de Gaza, al-Balbisi, se encontraba detenido por las autoridades de Hamas por presuntamente agredir a su esposa.

Pero al-Balbisi, de 43 años, al parecer, no se suicidó. Estaba muy enfermo cuando fue arrestado por las fuerzas de seguridad de Hamas, y no recibió atención médica adecuada durante su detención.

El Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH), un grupo sin fines de lucro con sede en Gaza dedicada a proteger los derechos humanos, la promoción del estado de derecho y la defensa de los principios democráticos en los territorios palestinos, pidió una investigación sobre las circunstancias de la muerte de los detenidos.

“CPDH insiste en que la Autoridad Palestina es responsable de la vida de los presos y detenidos bajo su control y por lo tanto responsable de tratarlos con dignidad, incluyendo ofrecerles atención médica”, dijo el grupo en un comunicado.

Cuando tres detenidos mueren en menos de una semana en prisión palestina, debe sonar una campana de alarma, especialmente entre los llamados grupos pro-palestinos y activistas de derechos humanos en diferentes partes del mundo.

Pero esta gente, como la ONU y medios de comunicación, no se preocupan por los derechos humanos de los palestinos si no se puede responsabilizar a Israel. Su obsesión con Israel los ha hecho ciegos a la difícil situación de los palestinos que viven bajo la Autoridad Palestina y Hamas, así como a los horrendos crímenes cometidos a diario por los terroristas musulmanes en el Medio Oriente y en otras partes.

La historia de los tres hombres que murieron en las cárceles palestinas es un ejemplo más de la doble moral que la comunidad internacional y los medios de comunicación emplean cuando se trata el conflicto palestino-israelí.

Fuente: Gatestone Institute

Traducción: Silvia Schnessel

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