Carlos alazraki_CONTENT_91

CARLOS ALAZRAKI

Mi muy querido Jacobo:

¡Uff! ¡Cómo me cuesta trabajo saber que ya no estás entre nosotros! Es muy duro aceptarlo.

Pero en fin mi querido Jacobo, tarde o temprano, te estaremos acompañando allá arriba.

Fíjate que este domingo pasado, Proyecto 40 volvió a transmitir la entrevista que te hice en mi programa hace nueve años y medio. ¿Te acuerdas?

¡Fue la segunda de mi programa! Me acuerdo cómo Jossy Rubinstein,  mi inseparable amigo, leal investigador, productor del programa y yo, estábamos en el foro esperando tu llegada. Los dos estábamos muy nerviosos.

¡Vamos a entrevistar a Jacobo!, nos decíamos…

Y cuando llegaste, nos saludaste como amigos que somos y al final del programa nos felicitaste y nos dijiste que estuviste muy contento y que la hicimos bastante bien.

Fueron palabras inolvidables para Jossy y para mí.

En fin Jacobo, tengo tantos recuerdos contigo, que no creo resumirlos en una sola carta.

Aunque —lo intentaré—.

¿Te acuerdas en Telesistema cuando Luis de Llano Jr. y su grupo en Promoción Central producimos Avándaro?

¿Te acuerdas del desmadre que se armó entre el gobernador del Estado de México, el profesor Carlos Hank, y el secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia?

¡Cómo apoyaste al profesor!

Fueron 15 días bastante movidos dentro de la política nacional y cinco días en que Emilio Azcárraga nos ordenó quedarnos allá, mientras la tempestad se calmaba.

También, cómo me acuerdo cuando tú y Pepe Guindi, con su empresa Nivel Ejecutivo, nos apoyaron con Coca Cola nuestro programa de Rock Alta Tensión.

Tampoco se me olvida la emoción de mi hermana chiquita, Valentina, cuando le confirmaste la corresponsalía en el Vaticano.

La pobre estaba más nerviosa que una primeriza dando a luz.

Y fíjate nada más la buena mano que tuviste con nosotros: Valentina lleva 40 años como una exitosísima corresponsal de Televisa en Roma y yo 10, el próximo febrero, con mi adorado Platicando Con…

Tampoco puedo olvidar el terremoto de 1985.

¡Qué horror! El edificio Gamma, donde estaba 24 Horas, se cayó. Lo bueno es que no había personal a esas horas.

Tampoco puedo olvidar tu entrevista con Salvador Dalí. ¡Fue genial! Como geniales fueron la de Fidel Castro y John F. Kennedy.

Y como tampoco puedo olvidar tu cobertura del aterrizaje en la Luna de Neil Armstrong allá en Houston… ¿o fue en Cabo Cañaveral en Florida?

Y también, cómo olvidar tu pasión por los toros, tu amistad con Agustín Lara y tu amor por el tango.

Y muy importante:

Tu lección de dignidad al terminar tu relación profesional con Televisa y tu maravillosa reinvención en la radio que tanto adorabas.

Dejaste un programa con muchísimo rating. Y también nos dejaste sin escuchar tu maravillosa voz a muchos taxistas y muchísimo público a partir de ayer.

Jacobo querido:

Fuiste un gran padre de Jorge, Abraham y Diana. Una pareja sólida y leal con tu adorable Sarita. Fuiste un gran maestro de muchos periodistas de hoy. Fuiste muy amigo de tus amigos. Fuiste un legado para nosotros en la comunidad judía mexicana. Fuiste un gran mexicano que adoró a su país y a su ciudad. Fuiste un gran ejemplo para todos nosotros. Fuiste la esencia de ser… humano. Gracias por tu cariño y amistad. ¡Te voy a extrañar!

[email protected]

 

Fuente:razon.com.mx