ISAAC SHAMAH PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Después de 25 años, 18 títulos y un sinfín de atajadas, Iker Casillas Fernández deja al Real Madrid, la escuadra que lo vio nacer, para prolongar su carrera con el Porto de Portugal.
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En medio de lágrimas y una conferencia de prensa emotiva, Iker demostró que aunque le emociona su futura etapa en la liga portuguesa, siempre llevará consigo el color merengue en el corazón.
Pero desgraciadamente la salida de Iker del “Madrid”, no se da como la mayoría imaginábamos, la realidad es que su salida se trabó y fue causada debido a que era salir del equipo o la inminente suplencia; la directiva encabezada por Florentino Pérez, volvió hacer de las suyas y le complicó la situación a este arquero que debutó a los 18 años y dio todo de sí, para poner el nombre de la escuadra blanca hasta arriba, donde merece estar.
Los aficionados “merengues” recordarán a Iker por haber cargado la décima, por vuelos que parecían imposibles y por sus atajadas que hasta con los pies hacía, como la que le hizo al Milán, sobre su poste izquierdo, hace algunos ayeres. De Casillas también se recordará su paso por el banquillo en la era Mourinho y cómo se supo reponer ante esto.
A pesar de que su despedida del Real Madrid se da gracias a que el club está buscando un cambio generacional, donde el favorito en llegar al marco es David de Gea, actual guardameta del Manchester United y compañero de Casillas en la selección, este no es el final de “San” Iker, que a sus 34 años, ha demostrado, que a pesar de haber pasado por lesiones, el banquillo y bajas de juego, el futbol y los reflejos siguen ahí. Iker le dará más de una satisfacción a su nuevo equipo.
