SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO – Por tercer año consecutivo, miles de niños palestinos de la Franja de Gaza están recibiendo formación militar en los campamentos de verano de Hamás.

por Khaled Abu Toameh / Gatestone Institute

Rashid Anwar Abu Diqa asiste a uno de los campamentos militares de verano dirigidos por Hamás. El muchacho, que lleva un fusil de asalto, dice: "Vengo al campamento de verano porque enseñan cosas útiles a los jóvenes". (Imagen: MEMRI).
Rashid Anwar Abu Diqa asiste a uno de los campamentos militares de verano dirigidos por Hamás. El muchacho, que lleva un fusil de asalto, dice: “Vengo al campamento de verano porque enseñan cosas útiles a los jóvenes”. (Imagen: MEMRI).

Los campamentos, denominados Vanguardias de la Liberación, están pensados para preparar a muchachos de sólo 15 años en la lucha contra Israel. Más de 25.000 chicos se han inscrito este año, según fuentes de Hamás.

Lo más perturbador es que las familias no dudan en mandar a los chavales a que los adiestren para que sean futuros yihadistas en la guerra contra Israel. Al contrario, muchas de ellas, entrevistadas en los medios palestinos en estos últimos días, se han declarado orgullosas de que a sus hijos se les enseñe cómo utilizar diversos tipos de armas.

Sólo unos pocos palestinos se atreven a hablar contra la explotación de los menores que lleva a cabo Hamás. El activista Eyad al Atal ha criticado al grupo islamista por “privar de su infancia a toda una generación de palestinos”. Eyal dice que, además de crear nuevos seguidores del Estado Islámico, el adiestramiento militar de los niños viola los derechos humanos.

“Enseñadlos a jugar, a reír, a disfrutar”, pide Atal a los líderes de Hamás. “Erigid una institución para la enseñanza y el entretenimiento que les eduque en el amor a Palestina y no en cómo matarse a sí mismos”.

También es perturbador cómo las organizaciones internacionales y palestinas de derechos humanos, especialmente aquellas que dicen defender los derechos de los niños, hacen la vista gorda ante estos abusos a gran escala de Hamás. Estas organizaciones sólo se preocupan de los derechos de los niños cuando pueden cargar contra Israel.

Como en los últimos dos años, los campamentos tienen lugar en bases del brazo armado de Hamás, las Brigadas de Izedín al Qasam, en la Franja de Gaza. El objetivo declarado es “preparar espiritual, mental y físicamente a una nueva generación de jóvenes palestinos para la batalla por la liberación de Palestina”. Cuando habla de la “liberación de Palestina”, Hamás no se refiere sólo a Gaza y a la Margen Occidental, sino a todo Israel. En otras palabras, esos muchachos palestinos son educados y entrenados para que se sumen a una guerra que tiene por objeto la destrucción de Israel.

A los chicos se les enseña que sus referentes son los terroristas suicidas y los responsables de la muerte de cientos de israelíes en las últimas décadas. La mayoría del entrenamiento y el adoctrinamiento tiene lugar por la tarde, debido al calor y por “razones de seguridad”. Más de 500 miembros de las Brigadas de Izedín al Qasam supervisan el entrenamiento militar y la formación religiosa en los campamentos.

La educación religiosa de Hamás está pensada para instruir a los niños en el islam y la sharia. Se les dice que toda la tierra de Palestina (Israel incluido) es propiedad musulmana y que no se puede entregar a no musulmanes. También se les enseña que hacer la paz con “infieles” está prohibido en el islam.

En uno de los campamentos, a los niños se les enseñó cómo asaltar una base militar israelí y capturar soldados de las IDF (Fuerzas de Defensa de Israel). Al ejercicio asistió Ismaíl Haniyeh, líder de Hamás en Gaza, que dijo estar muy orgulloso de la actuación de los muchachos.

Otro dirigente de Hamás, Jalil al Hayah, dijo a los niños soldado que estaban siendo entrenados para librar la yihad contra Israel. “Estos campamentos están diseñados para preparar a una generación que porta el rifle y el Corán”, explicó. “Los campamentos muestran que los palestinos apoyan la resistencia y el proyecto de liberación de Palestina. El objetivo es liberar Palestina y la mezquita de Al Aqsa [en Jerusalén]”.

Esto son malas noticias para la Autoridad Palestina (AP) y su presidente, Mahmud Abás, que sigue hablando de su deseo de establecer un Estado palestino que coexista con Israel en paz y estabilidad. Esos muchachos nunca aceptarán la solución de los dos Estados de la que habla Abás. Ni reconocerán jamás el derecho de Israel a existir en esta parte del mundo.

Mientras Hamás entrena a niños para que sean los yihadistas palestinos del futuro, Abás y su Autoridad Palestina también envenenan los corazones y las mentes de su pueblo incitándole constantemente contra Israel. Esta incitación se produce en las mezquitas, en los medios y en las comparecencias públicas de los líderes y portavoces de la AP. Así que lo que Abás y la AP están haciendo no es menos grave que lo que hace Hamás con los niños en Gaza.

Ni Hamás ni la AP han preparado a su gente para la posibilidad de la paz con Israel. Al contrario, las dos partes han radicalizado a su pueblo hasta el punto de que es imposible hablar de una solución de dos Estados. Los únicos que se benefician de este adoctrinamiento y abuso de menores son los grupos terroristas islamistas de la región y de más allá, Europa incluida, que continuamente buscan la destrucción de Israel.

Fuente: Gatestone Institute

Traducido del texto original: Hamas’s Child Abuse Camps por El Medio

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