matrimonio

SLOVIE JUNGREIS-WOLFF

 

Darnos cuenta que el matrimonio tiene sus etapas nos da la sabiduría necesaria para continuar trabajando y no perder la esperanza cuando atravesamos tiempos difíciles.

 

1. La pasión

Los intensos sentimientos de deseo y amor, de ver a tu pareja como “la indicada” y de estar ansiosos por pasar tiempo juntos, ayudan a que la pareja se comprometa. Los pequeños problemas no te molestan. La excitación y el descubrimiento de esta nueva persona en tu vida te aportan energía positiva y te ayudan a tener una actitud positiva.

2. Haz de tu matrimonio tu prioridad

Nos enredamos en nuestros trabajos, nuestros hijos, nuestros amigos, incluso en nuestros días en el gimnasio. No nos damos cuenta de que la única persona que estamos descuidando más es nuestra pareja. Es importante fijar un tiempo aparte juntos y no solamente en tiempos de crisis. Establezcan sus propias tradiciones como una conversación diaria con una taza de café, un bocadillo nocturno o una “caminata de conversación” semanal. Este tiempo juntos debe ser sólo para ustedes, sin distracciones de iPhones o de los niños. Si sienten que hay alguien que está debilitando su relación, deben buscar buenas soluciones juntos y no dejar que esta interferencia disuelva su lazo.

3. Muestra respeto

El respeto crea matrimonios fuertes. Toda persona requiere el respeto de su pareja para sentirse apreciado y querido. Respeto significa que yo no hablo mal de mi pareja a mis hijos, amigos o parientes. No reacciono con sarcasmo, mirando hacia un lado o ridiculizando cuando mi pareja expresa pensamientos o emociones. Evito ataques personales y menosprecios cuando no estoy de acuerdo. Creo un ambiente seguro. Hay confianza entre nosotros. La intimidad florece cuando ambos se sienten libres de compartir ideas y saben que el otro está ahí sin importar lo que pase.

4. Haz pequeños actos de bondad diaria 

“Ahavá”, la palabra en hebreo para “amor”, viene de la palabra “hav” que significa dar. El amor crece cuando yo invierto en mi relación entregando. Nos olvidamos que los pequeños gestos le muestran a nuestra pareja que no la damos por sentado. Es nuestra forma diaria de decir “te quiero y te aprecio. Eres importante para mí”. Un estudio reciente encontró que pequeños actos de bondad fomentan la satisfacción matrimonial y que las personas que ponen primero las necesidades de su pareja se sienten más felices ellas mismas. No dejes que pase un día sin hacer algo agradable por tu pareja. No tiene que ser grande o caro. Un mensaje de texto expresando apreciación, preparar un bocadillo favorito, calentar el auto, hacerse cargo de los niños cuando no se espera – pregúntate cómo puedes crear una atmósfera amorosa en tu hogar. Te darás cuenta de que tu lazo se hace más fuerte con el tiempo.

5. Sé positivo

Escuchar siempre el lado negativo puede ser desagradable. No todo tiene que ser sobre obligaciones financieras, problemas con los niños, y el terrible estado del mercado laboral hoy en día. Reconoce tus bendiciones y exprésalas. Cuando los tiempos son tensos, no caigas en un patrón de culpar a los demás y quejarte. Deja el ojo crítico y enfócate en lo positivo. Si sientes que esto va en contra de tu naturaleza, ten presente que tendrás que trabajar mucho para hacerlo y así no te sentirás amargo y malhumorado. Frénate a ti mismo, no expreses constante crítica. Busca lo bueno en las personas y en las situaciones. No olviden reír juntos. Una relación que es positiva se enfoca en la fe, la esperanza, y en la creencia de que compartiremos nuestro futuro juntos con alegría. Superaremos cosas y resistiremos juntos. Nuestro amor es fuerte.

Cuando trabajamos en nuestros matrimonios y entregamos de nosotros sin expectativas, descubrimos amor y comprensión. Accedemos a una alegría que nos sustenta y que se queda con nosotros para siempre.

Este es el verdadero “felices para siempre”.

 

 

 

Fuente:Halaja Diaria