Por Adnan Abu Amer
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La escena política palestina ha estado preocupada desde fines de julio por la sucesión del presidente palestino, Mahmoud Abbas, con posteriores preocupaciones e inquietantes especulaciones sobre el futuro de la Autoridad Palestina (AP) en Cisjordania en la ausencia potencial de Abbas. Hay preocupación entre los palestinos de que la AP se vacíe de su contenido político, y poco a poco se transforme en concejos municipales ampliados cumpliendo funciones de servicio, al igual que antes del establecimiento de la Autoridad Palestina en 1994.
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Este escenario de la Autoridad Palestina convertida en consejos municipales se interpondría en el camino de la creación de un Estado palestino, ya que los palestinos consideran a la AP el preludio de un futuro estado. Mientras tanto, Israel retomaría gradualmente el control de las vidas de los palestinos, con los esfuerzos hechos desde el establecimiento de la Autoridad Palestina cayendo por el desagüe.
Mohammad Shtayyeh, miembro del Comité Central de Fatah y ex ministro de Obras Públicas y Vivienda, dijo a Al-Monitor, “Israel está tratando de hacer que los palestinos vivan en cantones y zonas aisladas a falta de componentes políticos y la Autoridad Palestina se ha convertido en nada más que un nombre que no abarca más allá de un municipio ampliado”.
El Mayor General Mohammad al-Masri, ex oficial de la Inteligencia General Palestina y jefe del Centro Palestino de Estudios Estratégicos, advirtió el 15 de agosto contra un plan israelí para debilitar a la Autoridad Palestina. En la próxima etapa, Israel tratará directamente con municipios y partidos palestinos en Cisjordania, debilitando así a la AP que perderá gran parte de su legitimidad.
El 19 de enero, el ex ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Liberman habló en nombre de Israel y exigió la búsqueda de un líder alternativo para Abbas, diciendo que hay muchos líderes palestinos educados que son más tolerantes y abiertos a negociaciones.
Los palestinos se dan cuenta de que Israel tiene un claro impacto en sus asuntos internos y de la naturaleza del sistema político que los gobierna. Recuerdan su presión sobre el difunto presidente Yasser Arafat, cuando se vio obligado a nombrar a Abbas como primer ministro y a Salam Fayyad, como ministro de Hacienda en 2002.
Un prominente funcionario de seguridad palestino dijo a Al-Monitor en condición de anonimato, “Algunos palestinos – especialmente los palestinos con capital, y empresarios cuyos intereses económicos se cruzan con los de Israel – podrían ser propensos a aceptar la política israelí de convertir a la AP en una entidad de servicio generalizada de amplia escala desprovista de contenido político. Esto es a la luz del continuo debilitamiento de la Autoridad Palestina. Sin embargo, el plan israelí no podría culminar eliminando a la Autoridad Palestina por completo, pero si manteniéndola como una autoridad débil”.
Israel comenzó a practicar una política de marginación de la Autoridad Palestina en Cisjordania y a descartarla cooperando directamente con ciudadanos palestinos. A mediados de julio, Israel otorgó a 300.000 palestinos permiso para visitar Jaffa y Tel Aviv.
Este paso, de Israel concediendo permisos directamente a los palestinos a través de las oficinas de la Administración Civil de Israel en Cisjordania, sin referencia a la AP, es peligroso. Israel actuó como si estuviera a cargo de los ciudadanos de la Ribera Occidental, dando la impresión de que no tienen una autoridad que los represente. No sólo es esto un flagrante desprecio por la Autoridad Palestina, sino también una exageración del papel de las agencias afiliadas con el ejército israelí como una autoridad de gobierno real para los palestinos.
La Administración Civil israelí es directamente responsable de más del 60% de los territorios de Cisjordania clasificados como zona C bajo el Acuerdo de Oslo. El gobierno israelí parece estar buscando dar gradualmente a esta administración más amplios privilegios en las áreas de Cisjordania, a expensas de la Autoridad Palestina.
Mahmoud Aloul, miembro del Comité Central de Fatah, dijo a Al-Monitor, “Hay que hacer una pausa y reflexionar sobre la concesión de permisos a los palestinos de Cisjordania (Samaria y Judea), porque esto está directamente relacionado con el deseo de Israel de volver a conectar y cooperar con ellos. Mientras tanto, Israel reitera la ineficiencia de la Autoridad Palestina y el retorno potencial de su administración civil”.
El mismo funcionario de seguridad palestino dijo: “Es probable que Israel no vuelva a ocupar Cisjordania completamente en la fase post-Abbas, pero podría recurrir a la conquista de algunas regiones de la Ribera Occidental y a designar a algunos líderes locales en vez del gobierno de la Autoridad Palestina para proporcionar servicio y tareas administrativas en los territorios palestinos restantes. Hay una preocupación palestina de que cada ciudad y pueblo palestino que esté fuera del control directo de la Autoridad Palestina podría convertirse en una región bajo el dominio del ejército israelí. Israel promoverá este escenario”.
No es la primera vez que Israel contacta directamente con palestinos sin una autoridad mediadora. Entre 1976 y 1982, Israel estableció asociaciones en los pueblos para reemplazar a la Organización de Liberación de Palestina adjudicando tareas a los consejos municipales y las provincias de Cisjordania gestionando los asuntos educativos, de salud y agrícolas de los palestinos.
Ibrahim Abrash, el ex ministro palestino de cultura, dijo a Al-Monitor, “El pueblo palestino se ha dado cuenta de que Israel – que los dividió en primer lugar – está tratando de revivir organizaciones en pueblos de cantones aislados de Cisjordania, a expensas de la AP en la fase post-Abbas”.
Los temores palestinos de marginación de la AP coincidieron con la advertencia de Israel de que tendrá que manejar la situación en Cisjordania después de que Abbas ya no esté en funciones. El comentarista israelí en asuntos palestinos Avi Issacharoff indicó el 17 de agosto en un artículo del Times of Israel que el general Yoav Mordejai, coordinador de los asuntos de los territorios palestinos en el Ministerio de Defensa israelí, podría hacerse cargo directamente de los asuntos de la Ribera Occidental.
Al-Monitor examinó un informe de seguridad, sin fecha, que Abbas recibió semanas antes. El informe declaraba: “Israel se está comunicando con funcionarios palestinos, incluidos jefes municipales y gobernadores, a través de los oficiales de su aparato de seguridad para discutir los problemas de servicio y coordinación sin referencia a los ministerios palestinos competentes, haciendo caso omiso de ellos.
“El aparato de seguridad palestino destacó ‘la capacidad de respuesta de algunos funcionarios palestinos a las llamadas de Israel, por un lado, y la negativa de otros a estas llamadas por el otro. Esto alentó al aparato de seguridad israelí, específicamente a la administración civil, a ampliar el círculo de comunicación con otros funcionarios palestinos. Esto presagia una posible desintegración de la estructura de la Autoridad Palestina para hacer frente a cada funcionario palestino por separado, lejos de ser el órgano de administración en el poder en Cisjordania”.
Hay muchos escenarios posibles para el futuro de la Autoridad Palestina después de Abbas. Por lo tanto, los responsables palestinos se enfrentan a preguntas difíciles: ¿La AP, que se estableció como una autoridad interina hasta el establecimiento del Estado palestino, termina a merced de Israel? ¿La AP ya es gobernada por Israel? ¿O se convertirá en una entidad de seguridad afiliada a los militares israelíes y su aparato de seguridad poco después de entrar en un vacío político?
Fuente: Al Monitor
Traducción: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
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