Todos sabemos quién apretó el gatillo pero, ¿quién fue el responsable? Amos Gitai analiza esta y otras cuestiones a través de su nueva película “Rabin: El último día.”
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El Primer Ministro israelí fue asesinado en noviembre de 1995 por Yigal Amir, un estudiante de derecha enfurecido por la política de tierra a cambio de paz con los palestinos, impulsada por Yitzhak Rabin.
La dramática disección del asesinato y sus consecuencias, presentadas en el filme que se estrenó este lunes en el Festival de Cine de Venecia, sugiere que Israel aún no ha asimilado el asesinato que cambió al país para siempre.
En referencia al conflicto israelí- palestino, Amos Gitai afirma que el asesinato frustró “quizás la única pequeña posibilidad de un esfuerzo sincero para reconocer al otro.”
Ahora, agregó, “estamos a 180 grados de esa realidad.”
El asesinato de Rabin conmocionó no sólo a los israelíes, sino a todos aquellos en el mundo que habían depositado sus esperanzas de una paz con los palestinos en los audaces movimientos diplomáticos del entonces primer ministro de Israel.
Rabin fue un héroe de guerra que había ganado la confianza de muchos israelíes para negociar la paz, incluso si eso significaba conceder tierra que Israel había capturado en la guerra de 1967. Durante su mandato, firmó los Acuerdos de Oslo con los palestinos y un tratado de paz con Jordania.
Gitai comentó que la muerte de Rabin traumatizó a Israel como lo hizo el asesinato del Presidente John F. Kennedy en Estados Unidos: “Toda esta generación recuerda dónde estaba en esos momentos.”
Algunos, incluyendo Gitai, consideran que el asesinato bloqueó el proceso de paz entre Israel y los palestinos. Desde entonces, se han librado varias guerras y se ha registrado una enorme expansión en los asentamientos de Judea y Samaria.
Gitai ha explorado la historia de Israel en películas anteriores, incluyendo “Kipur”, sobre el la guerra del Yom Kippur en 1973.
“Rabin” es una combinación de thriller político y docudrama. Una recreación dramática con imágenes de archivo y entrevistas con figuras como el ex presidente Shimon Peres.
La película reconstruye las audiencias de una comisión de investigación, incluye entrevistas de la policía con el asesino, así como declaraciones de rabinos extremistas y fervientes críticos de Rabin.
Como en el caso de Kennedy, aún circulan teorías de conspiración en torno a la muerte del primer mandatario israelí. Gitai rechaza la idea de una conspiración, pero considera que la retórica hiperbólica de algunos predicadores y políticos creó un clima de incitación a la violencia.
“Creo que todos son responsables,” dijo el director de 64 años de edad en una entrevista junto al mar Adriático en Venecia.
“No puedo decir que todos ellos incitaban a la violencia pero sí pretendían desestabilizar un gobierno elegido democráticamente.”
“No creo que fue una conspiración, sino que el asesinato estaba escrito en la pared.”
“Rabin: El último día” es una de las 21 películas que compiten por el León de Oro en el festival de Venecia. Su estreno comercial tendrá lugar el 4 de noviembre – el vigésimo aniversario del asesinato – en un cine de Tel Aviv ubicado a 200 metros del lugar donde Rabin recibió tres balazos tras una manifestación por la paz.
Anticipándose a las críticas, el director advierte que cada palabra en la película fue extraída de transcripciones y otros registros.
“La película se sustenta en los hechos,” aclaró. “Todo está basado en los documentos.”
Amos Gitai espera que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, considerado un político de derecha dura, asista al estreno.
“No estoy seguro de que le agrade la película,” señaló. “Pero eso está por verse.”
“Hay quienes hacen cine para agradar al mundo,” agregó el director. “En primer lugar, yo no amo a todo el mundo – amo a algunos, pero no a todos. Y creo que lo importante es instar al público a reflexionar.”
Fuente: The Times of Israel/Jill Lawless
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