Hay señales de que Rusia puede desplegar su ejército para salvar a Assad.
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THE WALL STREET JOURNAL
Es difícil de creer, pero el desastre que es la política del gobierno de Obama para Siria podría empeorar. Fuentes estadounidenses han estado filtrando que Rusia se puede estar preparando para un gran despliegue militar para mantener en el poder en Damasco a Bashar Assad.
Según algunos informes que citan a diplomáticos occidentales, ya está en Siria una fuerza expedicionaria rusa preparándose para la llegada de aviones y helicópteros de ataque para llevar a cabo una acción armada contra el Estado Islámico. El Departamento de Estado dijo en una declaración el fin de semana que el Secretario de Estado, John Kerry, advirtió a su homólogo ruso en contra de tal intervención en una llamada telefónica.
Sin dudas, advertir funcionará casi tan bien como las demandas de John Kerry referentes a que el Kremlin deje de promover a las fuerzas separatistas contra Ucrania. El Kremlin negó los informes de despliegue ruso en Siria como ‘prematuros’, lo que difícilmente sea tranquilizador. La inferencia es que Rusia hará lo que quiera en Siria y Estados Unidos no puede hacer nada con respecto a eso.
Assad es un aliado ruso y Vladimir Putin no va a permitir que caiga el gobierno sirio sin una lucha más grande. Como tantas otras cosas en el Medio Oriente, el Presidente Obama ha creado una oportunidad para esta intervención rusa al minimizar los intereses estadounidenses en el resultado de la guerra civil de Siria. Se ha negado a ofrecer más que ayuda simbólica a los sirios pro-occidentales, cediendo de esta manera el campo de batalla a los islámicos radicales o al eje Assad-Rusia-Irán-Hezbolá.
Esperen una caída en el flujo de refugiados en el corto plazo.
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México
