GATESTONE INSTITUTE – Después de semanas de amenazar con dejar caer una bomba durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Autoridad (PA) el presidente palestino Mahmoud Abbas el 30 de septiembre demostró una vez más que es un experto en el arte del farol.

Por Khaled Abu Toameh

Mahmoud-Abbas-002AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Al final, la bomba que él y sus ayudantes se comprometieron a detonar en la ONU resultó ser una colección de viejas amenazas de abrogar acuerdos firmados y una campaña de desprestigio en contra de Israel.

No había nada dramático o nuevo en el discurso de Abbas. Durante los últimos años, él y algunos de sus colaboradores han estado abiertamente hablando de la posibilidad de anular los Acuerdos de Oslo si Israel no cumple con sus obligaciones para con el proceso de paz.

En su discurso, Abbas repitió la misma amenaza, aunque algunos analistas políticos y periodistas occidentales lo malinterpretaron como un anuncio de que deroga los acuerdos firmados con Israel.

Como uno de los asesores de Abbas, Mahmoud Habbash, más tarde aclaró: “El presidente Abbas no canceló ningún acuerdo. Sólo hizo una amenaza, que no va a llevarse a cabo mañana”.

Ahora bien, es obvio que el hablar de una bomba estaba destinado principalmente a crear tensión y suspense antes del discurso de Abbas. Es una práctica que Abbas y sus ayudantes se han acostumbrado a utilizar durante los últimos años con el fin de llamar la atención tanto como sea posible.La amenaza de cancelar los Acuerdos de Oslo con Israel no es diferente de otras amenazas que Abbas y sus colaboradores han hecho en los últimos años. ¿Cuántas veces Abbas ha amenazado en el pasado con dimitir de su cargo o suspender la coordinación de seguridad con Israel? Al final, no llevó a cabo ninguna de estas amenazas.

Es poco probable, también esta vez, que Abbas lleve a cabo su última amenaza de cancelar los acuerdos con Israel. Él sabe que esa medida significaría la disolución de la Autoridad Palestina y el fin de su carrera política. Pero a Abbas le gustaría que el mundo crea que ya ha cancelado los Acuerdos de Oslo. A juzgar por los titulares inexactos en los medios internacionales, parece haber logrado su objetivo.

Ahora, muchos en la comunidad internacional están convencidos falsamente de que Abbas ha anulado todos los acuerdos firmados con Israel. Los que se apresuraron a declarar la muerte de los Acuerdos de Oslo cayeron en la trampa de Abbas.

Las amenazas de Abbas están destinadas principalmente a asustar a la comunidad internacional para que presione a Israel a ofrecer a Abbas más concesiones. Se espera que los titulares inexactos relativos a la supuesta derogación de los Acuerdos de Oslo causarán pánico en Washington y las capitales europeas, lo que hará que los líderes del mundo exijan que Israel dé a Abbas todo lo que pide.

Abbas también tiene la esperanza de que sus amenazas recurrentes vuelvan a poner el conflicto palestino-israelí en el centro del escenario mundial. Abbas y los palestinos sienten que el mundo ha perdido interés en el conflicto, en gran parte debido a las turbulencias en curso en el mundo árabe, la crisis de refugiados en Europa y la creciente amenaza del grupo terrorista Estado Islámico.

Esta preocupación fue expresada por Saeb Erekat, de la OLP, inmediatamente después del discurso del presidente Barack Obama en la Asamblea General de la ONU, que no incluía ninguna referencia al conflicto palestino-israelí.

Expresando su “decepción” por el discurso de Obama, Erekat pidió, “¿Considera el presidente Obama que puede derrotar a ISIS y el terrorismo, o lograr la seguridad y la estabilidad en el Medio Oriente, haciendo caso omiso de la continua ocupación israelí, la expansión de los asentamientos y los continuos ataques contra la Mezquita de al-Aqsa? “

abbas1-ONUPor supuesto, no existe una relación directa entre la “ocupación” israelí y los asentamientos y la creciente amenaza del Islam radical o la agitación en el mundo árabe. El Estado islámico no está decapitando musulmanes y no musulmanes a causa de los asentamientos o la “ocupación”. El Estado islámico no está cometiendo todas estas atrocidades porque quiere “liberar Palestina”. Su principal objetivo es conquistar el mundo después de matar a todos los “infieles” a fin de establecer un califato gobernado por la sharia. El Estado Islámico mataría a Erekat y Abbas – y muchos otros musulmanes – por lograr su objetivo. A los ojos del Estado Islámico, gente como Erekat y Abbas son una quinta columna y traidores.

Pero en lugar de apoyar la guerra mundial contra el Estado islámico y el Islam radical, Abbas y Erekat quieren que la comunidad internacional mire hacia otro lado y dedique todas sus energías y atención al conflicto palestino-israelí. A las decenas de miles de refugiados árabes que ahora buscan asilo en varios países europeos no les importan la “ocupación” ni los asentamientos. Estas personas han perdido todo lo que solían poseer y su único sueño es o bien regresar a sus hogares y tierras de forma segura o iniciar una nueva vida en Europa y los EE.UU..

Abbas quería la atención mundial en la estela de la preocupación de la comunidad internacional con la crisis de los refugiados y la amenaza del Islam radical. Por ahora, parece haber logrado su objetivo, en gran parte gracias a la mala interpretación de la comunidad internacional de su discurso en Naciones Unidas.

Pero mientras todo el mundo está ocupado hablando de la bomba de Abbas, sólo unos pocos se han dado cuenta de que su discurso consistió principalmente en retórica anti-Israel que pueda agravar las tensiones entre los palestinos e Israel. Abbas utilizó el podio de la Asamblea General de la ONU para hacer acusaciones graves contra Israel de “apartheid”, los asentamientos y las tensiones en el Monte del Templo. Su retórica ardiente, que ha sido parcialmente acogida por Hamas y otros grupos palestinos radicales, es probable que exacerbe las tensiones entre israelíes y palestinos y anime a más palestinos a participar en actos de violencia.

Es esta forma de incitación la que destruye cualquier posibilidad de paz entre Israel y los palestinos. Este es el tipo de retórica que incita a los jóvenes palestinos a salir a las calles y lanzar piedras y bombas incendiarias contra civiles y policías israelíes. Aún así, los medios de comunicación internacionales, en general, decidieron ignorar esta parte destructiva del discurso de Abbas.

Irónicamente, Abbas declaró en su discurso que “estamos trabajando en la difusión de la cultura de la paz y la convivencia entre nuestro pueblo y en nuestra región”. Pero sus duras palabras contra Israel, además de continuar la incitación anti-Israel en los medios de comunicación palestinos, prueban que se está moviendo en la dirección opuesta. Mientras Abbas se dirigía a la Asamblea General de la ONU, algunos de sus partidarios en Ramala amenazaron y expulsaron a ​​periodistas judíos israelíes que vinieron a entrevistar a los palestinos. Ciertamente esta no es una manera de difundir una “cultura de paz y convivencia”.

Fuente: Gatestone Institute / Khaled Abu Toameh

Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

https://www.enlacejudio.com/2015/10/03/la-trampa-de-abbas-el-gran-fiasco/

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