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El almirante Komoyedov admite que excombatientes en Ucrania cobrarían por luchar en Siria | El líder checheno Kadírov ofrece a sus hombres para “operaciones especiales”.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Soldados rusos “voluntarios” podrían sumarse a la ofensiva que prepara el régimen sirio, según el presidente del comité de defensa de la Duma–el Parlamento ruso-, almirante Vladímir Komoyedov. El Kremlin ha descartado el envío de tropas de tierra -aunque cuenta de todos modos con la aprobación de la Duma-y afirma que se limitará a bombardeos aéreos en Siria. Sin embargo, Komoyedov dijo ayer lunes a la agencia rusa Interfax que “voluntarios rusos podrían aparecer en las filas del ejército sirio como combatientes”.

Según la agencia Reuters, Komoyedov respondía así a Interfax en relación a noticias no confirmadas sobre la presencia en Siria de rusos que previamente han combatido junto a los separatistas del este de Ucrania.

El hecho de que aparezcan soldados rusos en las filas sirias remite, obviamente, a la presencia de asesores militares, según el término habitualmente utilizado por Estados Unidos para justificar la presencia de sus propios militares en cualquier lugar del mundo. Pero en el caso ruso, al menos de momento, se da la apariencia de que esas tropas acudirían a Siria por su cuenta y riesgo.

“¿Qué atrae a esos voluntarios, aparte de las ideas? El dinero, por supuesto”, dijo Komoyedov. Los rumores citados por Interfax hablaban de una paga de 50 dólares diarios.

El pasado viernes, el virrey de Moscú en Chechenia, Ramzán Kadírov, insistió una vez más en que está dispuesto a enviar a sus hombres a Siria para realizar “operaciones especiales” si el presidente Putin está de acuerdo con ello. En su tono habitual, Kadírov afirmó a una emisora de radio que “en cuanto los terroristas de Siria sepan que vamos para allá se largarán rápidamente”. “Les conocemos –añadió- porque los hemos derrotado y destruido aquí (en Chechenia). Y ellos nos conocen a nosotros”.

El pasado julio, Kadírov afirmó que todos los chechenos que combatían en Ucrania habían regresado a casa.

La presencia de chechenos y norcaucásicos en general entre las milicias sirias es bien conocida desde el comienzo de la guerra, y es una de las mayores preocupaciones de Kadírov. No está claro cuántos pueden ser; se especula con entre mil y dos mil, pero se cree que la mayoría militan en las filas del Estado Islámico.

Si, por un lado, Ramzán Kadírov se presenta como defensor del islam (la confesión mayoritaria en Chechenia), el patriarca Kiril, cabeza de la iglesia ortodoxa rusa, bendijo el pasado día 1 la intervención de Moscú en Siria como parte de una “guerra santa” contra el terrorismo.

Fuente:lavanguardia.com