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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Congruencia del Papa Francisco

Desde que Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa por el Cónclave Cardenalicio, integrado por 115 prelados, en marzo del 2013, ha mostrado ser una persona carismática que “decidió hacerse un ser humano vulnerable, empatizar con la sociedad, despojarse del boato (ostentación de lujo o riqueza en forma extrema) y de las connotaciones sobrenaturales”. Jorge Mario Bergoglio, que adoptó el nombre de Papa Francisco, sin abandonar los principios de la Iglesia Católica, ha buscado flexibilizarlos adoptando posturas humanistas que atraen a propios (los fieles) y extraños, empero, su actitud ha causado escozor en la piel del clero conservador; asimismo, ha hecho temblar a los sacerdotes pederastas y a quienes los solaparon.

Por otra parte, el Papa Francisco ha tomado diversas medidas contra quienes, dentro del Vaticano, usaron la enorme riqueza de la Iglesia para su beneficio. Ha decidido terminar con la corrupción de los que con el patrimonio de la Santa Sede han hecho negocios.

El Papa Francisco ha planteado cuestionamientos sobre temas sensibles para los creyentes, entre otros, el reconocimiento de la existencia de familias diferentes que no encajan con el concepto tradicional de la liturgia católica; se ha referido a familias diversas integradas por divorciados y personas del mismo sexo que forman comunidades abiertas y tolerantes, lo cual no implica que las promueva, sino que las acoge en el seno de la Iglesia como seres humanos. El Papa es un humanista modernizador que ha llamado a los feligreses a “dejar convenciones personales y prejuicios.

De manera irrespetuosa, el Papa ha sido señalado por algunos periodistas como populista porque acudió en una bicicleta a una óptica de un barrio de Roma para comprarse unos lentes económicos, ello a semejanza de cuando el Presidente Obama, sin previo aviso, llegó a McDonals a comer la típica hamburguesa que vende esa cadena.

El supuesto “baño del pueblo” del Papa es diferente al de Obama; cabe recordar que él proviene de una familia de modestos inmigrantes italianos que llegaron a Argentina. Cuando fue nombrado Arzobispo de Buenos Aires en 1998, no vivió en el Palacio Cardenalicio, sino en un departamento “normal” e iba diario a su trabajo en un autobús. Por lo demás, es importante tener presente que enfrentó a los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kichner con críticas a la corrupción de sus administraciones y a la pobreza existente en Argentina.

La sencillez del Papa no representa una actitud demagógica, él es un activista social que predica con el ejemplo; desde que inició su pontificado decidió no vivir en el suntuoso Palacio Apostólico, sino en austero departamento de 70 m2; su vestimenta también es sencilla y contrasta con la de sus antecesores. El Papa Francisco desde Pio X (Papa entre 1903 y 1914) es el primero que vive fuera de los departamentos papales, esta convicción personal le ha ganado el respeto y la confianza de la gente.

La humildad del Papa Francisco no contradice que como Jefe Supremo de la Iglesia, sea un político que se ha propuesto convertir al Vaticano como un actor global y no solo ser el jefe de una institución europea. En su reciente visita a EUA, el Papa Francisco dio un mensaje político en el Congreso de esa nación, cargado de aceptación a nuevas realidades como la migración; dejo ver que el reclamo social busca un sistema más justo, un capitalismo más humanizado. Uno de los propósitos más importantes en su viaje a EUA fue consolidar el papel relevante que ha estado ganando el Vaticano en el mundo, particularmente recuperar la autoridad de la Iglesia Católica en EUA, donde de acuerdo a un estudio de PEW Research, los católicos en EUA, de representar un 24.0% de la población total en el 2007, significaron el 20.0% en el 2015; los hechos de abuso y pedofilia fueron los principales motivos de pérdida de autoridad y de recursos financieros de la Iglesia.

Igualmente, en la gira del Papa por Cuba, que precedió a la de EUA, quiso demostrar que es un mediador confiable en la relación entre Cuba y EUA; no fue casualidad que un día antes de su viaje, el gobierno de EUA anunció nuevas medidas para flexibilizar el comercio, los viajes y las inversiones que moderan el embargo de EUA impuesto a Cuba. Un gesto del Papa hacia la burocracia castrista fue que no se reunió con los grupos disidentes de Cuba “para no alborotar el gallinero”; es claro que el Papa busca un mayor protagonismo para la Iglesia cubana en la transición y las reformas capitalistas que impulsa el presidente Raúl Castro.

Me simpatiza el Papa Francisco por su cariño hacia los judíos; el rabino Abraham Skorka, nacido en Argentina en 1950, es uno de sus mejores amigos, se conocen desde 1990. Skorka conoce tanto al Papa que fue él quien escribió el Prólogo de la biografía oficial del mismo, El Jesuita, publicado cuando aún era Arzobispo de Buenos Aires; juntos escribieron el libro Entre el cielo y la tierra, que recopila un centenar de horas de pláticas entre los dos religiosos y que “pretende ser un aporte para empezar a reconstruir la cultura dialogal”. En el libro intercambian sus opiniones sobre el matrimonio gay, el Holocausto, el diablo, la solidaridad y la familia como institución, entre otros temas.

A sus casi 79 años, el Papa Francisco todavía tiene grandes retos para modernizar y humanizar a la Iglesia Católica que se rehúsa a convivir en un mundo global.

Adios Micki

Max Daniel Halpert murió a los 91 años el pasado 5 de octubre; nació en Budapest, Hungría, siendo internado por los nazis en los campos de concentración de Bergen – Belsen y Theresiensthad cuando era un adolescente (19 años). Su familia fue separada y enviada a varios campos de concentración, solo sobrevivieron pocos familiares entre ellos su madre, a quien yo conocí, su rostro era el tipo clásico de la abuela (bobe) judía. Viajó con su madre a México en 1949.

A Micki, como lo llamaba su familia, lo conocí a mediados de los cincuentas del siglo pasado, cuando mi hermano Pepe (en paz descanse) se casó con su prima Beatriz (en paz descanse). Así, él fue parte de un círculo familiar común. Lo recuerdo como una persona afable; tenía una tienda de vestidos de mujer en un local de los portales del Zócalo capitalino, justo enfrente del Palacio Nacional; más tarde tuvo otra tienda en el Centro en la calle de 5 de febrero, casi enfrente a la famosa Farmacia de Dios; no recuerdo porque razón estuve en ambos negocios.

La última vez que vi a Micki, hace tres o cuatro años, fue en la entrega del Premio Israel a Jacobo Contente en un restaurant de la Colonia Polanco, allí me comentó que desde hace varios años se dedicaba a exponer su testimonio en escuelas medias, universidades y en otros ámbitos, especialmente no judíos, en relación a lo que él había vivido y que sirviera para crear conciencia en la gente de la magnitud del Holocausto. Me enteré que desde hace dos años se había ido a vivir al Eishel (residencia para ancianos judíos) en Cuernavaca.

Siempre recordaré su carisma y alegría. Micki es un símbolo del por qué los judíos hemos podido sobrevivir a adversidades durante casi 6,000 años.