El ex ministro y conocido activista por la paz Yossi Beilin llamó a la creación de una confederación palestina-israelí como objetivo estratégico a largo plazo para solucionar el conflicto. La iniciativa tendría que ser precedida de un acuerdo provisional para la creación de un Estado palestino en fronteras provisionales, afirmó.

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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Sin embargo, supuso que aunque el Primer Ministro Benjamín Netanyahu desea evitar un estado binacional, no estará dispuesto a satisfacer las demandas palestinas y optará por una retirada unilateral de la mayor parte de Cisjordania para asegurar una mayoría judía en Israel.

Actualmente, cualquier intento de lograr un acuerdo definitivo entre Jerusalem y Ramala está condenado al fracaso y además es contraproducente, añadió Beilin, criticando al Presidente estadounidense, Barack Obama por insistir en la congelación de los asentamientos israelíes en 2009, y al secretario de Estado John Kerry por su fallido intento en las negociaciones para un acuerdo de paz global en 2013.

Mientras que un acuerdo de paz permanente se encuentra actualmente fuera de alcance, Beilin sugiere que un pacto provisional que conduzca a un acuerdo de paz global es un objetivo realista y útil.

La llamada Hoja de Ruta para la Paz, la segunda etapa que insta a la creación de un Estado palestino en la frontera provisional, podría ser aceptada por ambas partes, dijo Beilin, quien desempeñó un papel importante en la iniciación de las conversaciones secretas con los palestinos que llevaron a la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993.

“Nadie desea un acuerdo permanente más que yo. Para mí, sugerir algo provisional‘ es como que un judío religioso sugiriese algo no kosher,” dijo a los periodistas extranjeros en una conferencia celebrada en Jerusalem. Sin embargo, esta solución podría satisfacer el deseo de un Estado por parte de los palestinos y permitiría a ambas partes concentrarse en negociaciones sobre fronteras y acuerdos de seguridad provisionales, agregó.

Esto no incluye los dos temas más difíciles: los refugiados y Jerusalem, simplificando las cosas para el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, mientras que Abu Mazen [Mahmoud Abbas] finaliza su carrera con un Estado palestino.” Abbas me indicó que si surgía un nuevo horizonte aunado a un periodo de tiempo,aceptaría una solución de este tipo, señaló Beilin.

La visión a largo plazo para poner fin al conflicto debe incluir la idea de una “confederación palestina-israelí,” añadió el ex ministro de Justicia y viceministro de Relaciones Exteriores. El territorio disputado por israelíes y palestinos es muy pequeño y hay cientos de miles de colonos judíos en Cisjordania, lo que complica la partición, indicó.

“Así que los que hablan del Gran Israel en ese sentido están en lo correcto. Y los que se refieren a la Gran Palestina del lado palestino, también tienen razón. La idea de una confederación es mucho más razonable que fronteras artificiales,sugirió Beilin.

En una confederación, tanto los israelíes como los palestinos tendrían Estados soberanos, coordinarían y cooperarían en áreas como el medio ambiente, la planificación, y la zonificación, economía, agricultura, infraestructura, transporte y seguridad.

Este marco da lugar a dos estados separados con gobiernos y representantes independientes, política exterior, y más. De esta manera se pueden encontrar soluciones conjuntas a problemas más complejos, como el tema de los refugiados y los asentamientos. Es por ello que creo que es el momento de hablar de una confederación – como una esperanza; no mañana, pero sí como parte de un futuro, de un horizonte.”

Reunir nuevamente a los líderes israelíes y palestinos para reanudar las conversaciones sobre el estatus final es “peligroso,” advirtió Beilin. “Eso no funcionará. La comunidad internacional debe concentrar sus esfuerzos en cómo conseguir que ambas partes se pongan de acuerdo sobre algo menor que un acuerdo permanente. Debemos hablar de esta visión, que es algo más que la idea habitual de la solución de dos estados: la solución de dos estados con un paraguas.”

Sabiendo que la indisposición de Netanyahu de “pagar el precio” hace imposible lograr un acuerdo de paz sobre el estatuto definitivo, el gobierno estadounidense no debería haber creado falsas expectativas que no se verán materializadas y sólo provocan mayor frustración, acusó.

Beilin criticó a Obama por presionar a Israel en 2009 para congelar la construcción en los asentamientos sin coordinarlo con los palestinos y sin ninguna indicio de que dicha medida impulsa un acuerdo de paz.

“No pasó nada [durante la congelación] y en consecuencia se aplazó el inicio de cualquier tipo de negociaciones por años. Al obligar a Israel a detener la expansión de los asentamientos durante 10 meses, el presidente de Estados Unidos hizo imposible que los palestinos negociaran en ausencia de esa congelación. Obama realmente puso a los palestinos en una situación imposible pese a que tenía las mejores intenciones.”

Beilin también criticó a Kerry por su esfuerzo por alcanzar un acuerdo para el estatuto final hace dos años. Todo el que comprende algo sobre el conflicto palestino-israelí suponía que los esfuerzos de Kerry no tendrían éxito, argumentó Beilin, preguntándose por qué el secretario de Estado persistía dadas las circunstancias.

La sensación de Kerry que puede aparecer por unas horas, reunirse con los diferentes grupos de interés, resolver el problema e ir a otro lugar es totalmente errónea – y realmente aprecio su dinamismo,” aseveró.

“En pocos años, Netanyahu se retirará unilateralmente”

Netanyahu se opone a un estado binacional y por lo tanto se ha dado cuenta de que la única alternativa es separarse de los palestinos, pese a que no está dispuesto a aceptar sus términos para un acuerdo de paz. En ausencia de un acuerdo, Netanyahu pronto se verá obligado a retirarse unilateralmente de la mayor parte de Cisjordania para asegurar una mayoría judía en Israel, afirma Beilin.

“En tres o cuatro años una minoría judía estará dominando a la mayoría palestina. ¿Qpasará entonces? ¿Qué dirá Netanyahu? ¿Acaso solicitará un recuento de los palestinos?” preguntó retóricamente.

Netanyahu hará exactamente lo que [el ex primer ministro Ariel] Sharon hizo,” dijo Beilin, refiriéndose a la retirada de Gaza iniciada por Sharon en 2005. Al no confiar en los palestinos, Netanyahu preferirá una retirada unilateral y “darles todo gratis,” supuso Beilin.

¿Qué es preferible, un acuerdo con alguien en quien no se confía e incluso puede romper el trato pero sigue siendo una posibilidad o una solución unilateral? Depende de nosotros. No hay una tercera opción. No prevaleceremos mucho tiempo como minoría judía que domina a una mayoría de palestinos, no hay manera.

Fuente: The Times of Israel/Raphael Ahren

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