intifada
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Aunque los perpetradores de los recientes hechos terroristas son mayormente personas jóvenes no asociadas con organizaciones terroristas cuyas acciones no son ordenadas en forma explícita por el liderazgo palestino, no obstante son parte de una campaña planificada que es orquestada por ese liderazgo. Las cuerdas son movidas eficazmente a través de las redes sociales, sin ningún vínculo directo entre los “comandantes” y los “soldados.” Esta es una de las razones por las que es tan difícil interceptar a los terroristas antes que ataquen.

Un boletín reciente del Meir Amit Intelligence and Terrorism Information Center nos cuenta que la actual ola de violencia y terrorismo es parte de la estrategia general de “resistencia popular” adoptada por la Autoridad Palestina (AP) y Fatah en la Sexta Conferencia de Fatah en agosto del 2009. Se manifiesta por medio de niveles crecientes y decrecientes de terrorismo popular. La ola actual (que es única en algunos aspectos) es una de las más
serias. Su terrorismo popular incluye alborotos, arrojar piedras y bombas molotov, y ataques con puñal y vehiculares que son apoyados y condonados por la AP. La ola actual de terrorismo palestino, como las anteriores a ella, ha incluido muchos ataques a tiros, los que no están incluidos en el modus operandi de la “resistencia popular”, pero la AP no los condena, y de hecho los apoya.

El objetivo a largo plazo de la dirigencia árabe es fomentar la violencia y caos en Israel como para interferir en su capacidad de defenderse contra amenazas externas y ofrecer también una excusa para la intervención por parte de la “comunidad internacional” para obligar a Israel a hacer concesiones territoriales y otras a la OLP y a Hamas. Una Israel debilitada y atenuada, creen ellos, sufrirá finalmente una derrota en un conflicto regional lo suficientemente serio como para causar que mucha de la población huya para que el estado se desintegre y ellos puedan asumir el control.
Aunque Hamas y la OLP lucharán entre sí, han cooperado constantemente en la empresa de quebrantar al estado judío. Esta no es más que una versión actualizada del ‘plan en fases’ de la OLP de 1974.
Esta intifada es diferente de la última porque el control sobre la violencia está descentralizado casi por completo:

En la mayoría de los casos [el terrorista] lleva a cabo el ataque por sí mismo luego de una decisión personal espontánea sin instrucciones de ninguna organización o liderazgo. El no sigue una ideología islámica (algunos terroristas vivían vidas bastante laicas) y no pertenece a una organización terrorista, aunque se alimenta de la incitación al terrorismo y odio contra Israel diseminados por las distintas organizaciones terroristas…

El terrorista palestino que lleva a cabo un ataque en Israel es motivado por el nacionalismo palestino, y durante los últimos seis años ha sido influenciado profundamente por los informes de terrorismo popular. El también ha sido influenciado por los acontecimientos sobre el Monte del Templo y por la consigna falsa “la mezquita Al-Aqsa está en peligro.” El está frustrado personalmente y socialmente y se alimenta del odio contra Israel e incitación en las redes sociales [principalmente Facebook].

De hecho, Micah Lakin Avni, cuyo padre Richard Lakin fue asesinado en Jerusalem el mes pasado, la ha llamado la “Intifada de Facebook”, y llamó a la acción por parte de los proveedores de las redes sociales para impedir el uso de sus redes para incitación. Ellas son utilizadas para promulgación de mentiras acerca de las acciones israelíes (“Al-Aqsa está en peligro”, “ejecutar palestinos y plantar cuchillos sobre ellos”), alentar el terrorismo, dar consejos prácticos sobre formas de matar, y honrar a los que han perpetrado actos terroristas -especialmente a los ‘mártires.’

Los medios sociales son usados en forma directa por la OLP/AP, Hamas, la Yihad Islámica y otros, pero también por individuos. Algunas de las páginas incitan bastante explícitamente al asesinato.
Además, la presentación de videos y descripciones de ataques terroristas después que ocurren, incluyendo especialmente acusaciones de asesinato deliberado de palestinos y otras humillaciones, construye sobre hechos previos para enfurecer a la gente joven susceptible y alentarla a salir y cometer ataques por su cuenta.

Por supuesto hay otros medios de comunicación, pero los medios sociales han sido un cambiador del juego, haciendo posible para nuestros enemigos ordenar un levantamiento violento más penetrante que alguna vez en el pasado, reclutar a personas listas para morir por la causa, hacer casi imposible detenerlos para las fuerzas de seguridad israelíes, y ofrecer un estímulo continuo para perpetuar la violencia por un tiempo ilimitado.

Parece entonces que hay dos puntos en los cuales podemos atacar esto: el liderazgo que proporciona los ímpetus de arriba hacia abajo y la justificación para ello, y los medios sociales que crean el ciclo de retroalimentación positivo que mantiene viva a la intifada.

Los funcionarios israelíes, especialmente en el ejército, han argumentado que la AP/OLP y Hamas son mejor vivos que muertos: ellos serían reemplazados por algo peor; Israel entonces tendría que asumir el control de la gobernancia sobre los árabes; el ejército tendría que lidiar con insurgencias como las de Irak y Siria; y nadie quiere hacer el deber de reserva en los territorios. Pienso que los acontecimientos actuales muestran que se está volviendo más difícil justificar esta posición.

Después de Oslo, la OLP eliminó sistemáticamente a cualquier líder árabe que admitiera que favorecía la coexistencia con el estado judío. Y desde Oslo, la AP/OLP ha estado ‘educando’ a sus niños para el martirio (y no hace falta decirlo, Hamas está haciendo lo mismo). Estamos pagando el precio hoy, cuando miembros de la generación libre de empatía de Oslo han madurado con la capacidad de hundir un cuchillo en la espalda de una abuela judía de 80 años de edad o de apuñalar a un bebe de 2 años, sentirse bien con sus ‘logros’, y ser considerados héroes en su sociedad.

Al mismo tiempo, la guerra diplomática y legal contra el Estado de Israel librada por la OLP/AP, que juega con bastante éxito el odio latente (y no tan latente) al judío en Europa y la izquierda estadounidense, está comenzando a dar frutos. La UE está a punto de dar los primeros pasos hacia boicotear productos israelíes, y el gobierno de Obama está preparándose en forma simultánea para una nueva ronda de atormentar a Israel, mientras amenaza con no vetar una resolución francesa en el Consejo de Seguridad de la ONU que declara ilegales a todos los asentamientos y pide la creación de ‘Palestina’ más allá de las líneas de 1949.

Además, en el caso de un conflicto militar convencional con Hezbola o Irán, la posibilidad que las ‘fuerzas de seguridad’ de la AP abran un frente adicional, es una posibilidad real.
Estas consideraciones sugieren que la AP ha sobrevivido a su utilidad, y la feroz OLP -que violó cínicamente su promesa de ser un socio de la paz desde el primer día de Oslo- debe ser eliminada de una vez por todas.

Es también absurdo que Israel acepte el control de Gaza por parte de Hamas, donde sus líderes dedican todos los recursos disponibles a prepararse para la próxima guerra, que tiene que ser combatida y vuelta a combatir cada tantos años. Hasta ahora hemos sido afortunados que no hayan tenido éxito en hacer túneles dentro de un kibutz cercano, y que ninguno de sus cohetes ha golpeado un rascacielos en Tel Aviv, pero es estúpido dejarlos que sigan intentando.

¡No es impensable que al cabo de unos años Israel podría encontrarse combatiendo a Hamas, Hezbola, la AP, Irán y el Estado Islámico al mismo tiempo!

Esto no es decir que los tanques deben echar a andar esta noche. Primero tiene que tener lugar gran cantidad de pensamiento creativo y planificación. La experiencia de Irak y Libia muestra lo que sucede cuando un régimen, sin importar cuan malvado o disfuncional, es destruido sin suficiente consideración de lo que lo reemplazará.

El otro punto de presión para detener el sangrado son las redes sociales. Facebook es ahora el blanco de una demanda colectiva para obligarlo a quitar páginas de odio e incitación, lo cual ellos han sido resistentes a hacer. Esto puede o no ser efectivo, pero en cualquier caso llevará tiempo.
Hay soluciones técnicas para detener la incitación, aunque no sería gratis para las redes. Pero si no cooperan, siempre hay formas de bloquearlas -Irán y China lo han hecho en cierto grado- y estoy seguro que las empresas que están llevándose el dinero con pala a partir de sus operaciones entre los israelíes ricos (tanto judíos como árabes) prestarían atención a una amenaza creíble del gobierno israelí que podrían ser bloqueadas.

Los efectos de décadas de educación para el odio no serán borrados en un tiempo corto, inclusive si
la AP/OLP y Hamas son depuestos, pero la espiga de incitación de los medios sociales puede ser eliminada en forma relativamente rápida.

Interceptemos inmediatamente el flujo de incitación, tan agresivamente como actuamos contra los envíos de armas a Hezbola. Y debemos comenzar el proceso de deshacer el error de Oslo tan pronto como sea posible.

Fuente: AbuYehuda- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México
Vic Rosenthal