David Rosen es un rabino ortodoxo que se antoja indispensable. Es el Director de Asuntos Interreligiosos del American Jewish Committee y, como tal, el 8 de noviembre, trajo a la Catedral Metropolitana bendiciones desde Israel- y compartió el podio con el Cardenal  Norberto Rivera, el representante del Vaticano y el Embajador de Israel en México.

Este evento se llevó a cabo en la marco de la visita de trabajo a México del AJC (American Jewish Committee), que conmemora 10 años del Instituto Latino y Latinoamericano Arthur y Rochelle Belfer; a la vez coincidió con los 50 años de la Declaración Nostra Aetate, que ha servido de guía a las relaciones de la Iglesia católica con las religiones no cristianas, y sobre todo para el acercamiento entre el cristianismo y el judaísmo.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- Para saber más acerca de la labor de las relaciones interreligiosas- y del tipo de persona que se requiere para llevarlas a acabo- acudimos al Hotel Four Seasons, donde el Rabino David Rosen nos concedió una interesante entrevista.

Rosen creció en una casa con valores judíos e inició sus labores en relaciones interreligiosas  cuando fungió como Rabino en Sudáfrica, pues buscaba justicia social.

“El judaísmo nos enseña a involucrarnos en la sociedad que nos rodea, y Sudáfrica era un régimen plagado por el  Apartheid” expresó el Rabino. “Así que hubo que tomar acción en contra de ello, evitando terminar en la cárcel”.

Es posible que fuera lo delicado de su posición que dotó a Rosen de la sutileza necesaria para llevar a cabo su labor en relaciones interreligiosas:

“La forma que encontré para contrarrestar la separación racial fue a través de la religión. Vimos que funcionaba como vehículo para poner a mi comunidad en contacto con otras comunidades”.

EJ Como director internacional de relaciones religiosas, ¿cómo se relaciona tu trabajo a Israel?

DR “15% del tiempo, al menos, vivo en Israel, y ahí mi trabajo es el de construir puentes con las otras religiones, en Israel, y si es posible con la sociedad palestina. No pienso que la religión en sí pueda traer una resolución pacifica al conflicto. Religión no es lo mismo en todos lados, ni tampoco su relación con el poder político.

Pero en el Medio Oriente, en alguna medida, el judaísmo y el islam son controlados por las clases políticas. Y por lo mismo no creo que tengan la capacidad de guiar a la clase política en la dirección adecuada.

Pero cuando hay voluntad por parte de la clase política, la religión puede jugar un papel importante. Creo que ha faltado eso en el pasado, ya que los políticos creen que la religión es parte del problema y tienden a ignorarla, pero eso es una falacia. Si no quieres que la religión sea parte del problema, tienes que hacerla parte de la solución. Si no apoderas a los moderados, caes en manos de los extremistas.

Más que nada intento mostrar respeto a Alá. Cuando eres genuinamente respetuoso por las tradiciones e identidad de los otros, es increíble cuánto respeto puedes obtener de regreso.”

EJ La ola de violencia en Israel parece venir por parte de la religión, siendo los pretextos Al Aqsa y acusaciones del cambio del status quo. ¿Cómo se puede controlar?

“La religión es parte de la vida humana. Un filósofo inglés habla de los 3″B”:  belief, behavior and belonging (creencia, pertenencia, y comportamiento). La pertenencia está relacionada con la identidad, y cuando la identidad es amenazada, la gente acude a la religión para obtener fuerza.

No hay duda de que los acontecimientos de Al Aqsa son pretextos, pero están en un contexto de frustración y falta de resolución política al conflicto. Uno debe de hacer lo más posible por calmar las aguas. Y desde el punto de vista rabínico podemos decir categóricamente que no queremos ningún cambio en el Monte del Templo, y por consiguiente en Al Aqsa, ya que está prohibido ir a la Explanada del Monte del Templo. Lo que tenemos que encontrar es una visión política para que se pueda calmar la situación.

EJ Si estuviera la solución en tus manos, ¿qué harías?

DR Recientemente han habido llamados a una integración regional; los retos que la región tiene ahora, como la insurgencia y la Yihad Islámica, quieren decir que Israel y los poderes árabes responsables tienen más cosas en común, e intereses estratégicos conjuntos. Espero que haya la voluntad de hacerse.

EJ Tú eres parte de la fundación del Rey Abdullah en Arabia Saudita; hubo comentarios acerca de una potencial alianza entre Israel y Arabia Saudita, por intereses en común, ¿Qué nos puedes decir?

Políticamente hay la posibilidad de mucha mayor cooperación en diversos actores de la región, y creo que hay intereses estratégicos en común. A pesar de ser tratados en secreto, hoy en día hay muchos contactos entre Israel y los países del Golfo. Si esto puede ser guiado por elementos responsables, creo que se podría ver esa posibilidad.  Aunque mi responsabilidad sólo es construir relaciones entre las religiones, no con la política.

Si bien Arabia Saudita tiene problemas con derechos humanos, me parece notable que, este centro, financiado también por los saudíes, tenga una mesa directiva de 9 personas donde hay 3 cristianos, 3 musulmanes (2 sunníes y 1 chií), un budista, un hinduista, y un judío, que por cierto es un Rabino Israelí.

EJ ¿El Islam como religión juega un papel importante en esta insurgencia yihadí, pues, antes de atacar, el grito es :“Allahu Akbar”

DR “Actualmente se puede compartir cuestiones de identidad, cultura, nacionalidad y religión, pero eso es un nuevo fenómeno.

Por mucho tiempo en la historia no hubo una separación entre la identidad y religión. Y sigue siendo lo mismo para sociedades pre-modernas, como en muchos lugares del Medio Oriente. La religión juega un papel de identidad en estas sociedades. Si las personas se sienten amenazadas, humilladas, o desafiadas, la religión es parte de su respuesta a esas situaciones. No puedes separar, no puedes decir que la religión es el problema; tampoco puedes decir que etnicidad, nacionalidad o incluso humanidad son parte del problema.

 Tienes que proteger y defenderte de la gente mala, de la religión que sean. Pero no solo hay que reaccionar, hay que ser proactivos, y tratar de eliminar las razones de alienación, humillación y hostilidad. Éstas pueden ser económicas, políticas o sociales, pero sobre todo son psicológicas. Las personas tienen el sentimiento de que no son respetadas, y que son humilladas, o consideradas inferiores.

Las relaciones interreligiosas son muy importantes para combatir el extremismo, porque si se da respeto y sentido de valor e importancia, ahí puede cambiar la psicología que nutre la violencia y hostilidad.

Hay que encontrar maneras en las cuáles tener comunicación constructiva, son largos procesos educativos. No se puede hacer de la noche a la mañana, pero si no lo hacemos, siempre nos encontraremos enfrentándonos.

EJ ¿Qué lecciones te ha dejado tu trabajo?

DR Una de las lecciones más importantes en mi trabajo, es no estar decepcionado, no tener expectativas no realistas, tener paciencia, y sobre todo encontrar las cosas bellas, incluso dentro de lo más feo. Cada tradición trae algo que tiene una belleza, y si tratamos de ver lo bueno podemos ser más efectivos y conseguir más del otro.

Tenemos que ser pro-activos y constructivos, no solo hacernos las víctimas y tratar de ganar simpatía de esta manera.