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GEORGE CHAYA

El Comité Ministerial sobre Asuntos de Seguridad Nacional analizó los retos de seguridad que pueden surgir ante una eventual ruptura. El objetivo es poner fin a la intifada palestina.

Fuentes políticas en Israel indicaron que el Comité Ministerial sobre Asuntos de Seguridad Nacional discutió un plan de emergencia para hacer frente a lo que se ha denominado como el colapso de la Autoridad Palestina e investigó los retos de seguridad que tal situación podría acarrear, haciendo hincapié en que los servicios de esa cartera consideran que el colapso es posible.

Los términos del plan preparado por el Ejército, informado por el periódico Makor Rishon, incluyen la entrega de varios miles de metros cuadrados a la Autoridad Palestina en la zona C de Cisjordania que equivalen al 1,6% de la superficie hoy bajo control israelí.

Además, otras tres renuncias israelíes en favor de la Autoridad Palestina se llevarán a cabo. Las áreas incluyen distritos de la ciudad de Hebrón, el distrito de Tulkarem y la zona Sur Oriental, donde se ampliará Jericó para construir barrios residenciales para más de 20,000 palestinos.

El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que estas acciones incluidas en el plan “van a calmar la situación de seguridad, poner fin a la intifada palestina y pueden dar lugar al reconocimiento estadounidense del derecho de Israel a construir asentamientos”. Esto último, a pesar de que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo que los Estados Unidos no reconocerán la construcción de más asentamientos.

El desglose de la Autoridad Palestina del cual los círculos de seguridad israelíes están hablando será impulsado por una serie de factores; el más importante de los cuales es la presión militar sobre Tel Aviv, que coincide con la crisis económica y la disminución de la legitimidad del presidente palestino, Mahmoud Abbas.

Los hechos suceden luego de que altos funcionarios de la agencia de inteligencia israelí advirtieran de las consecuencias de este colapso y en contraposición a la alegría expresada por una pequeña cantidad de ministros ante la fractura, que “puede servir a los intereses de Israel”.

Según funcionarios de la izquierda israelí, la reacción de Netanyahu y sus supuestas violaciones de los derechos palestinos son causadas por varias razones. En primer lugar, él explota los recientes ataques de París, que según cree le han dado la seguridad de que no iba a ser sometido a la presión internacional. En segundo lugar, la serie de ataques que precedió a su encuentro con Kerry y que dejó 8 muertos israelíes contribuyó a sus acciones. Finalmente, la última razón se remonta a la posición del Jewish Home, partido de Naftali Bennett,con el que Netanyahu no acuerda y que se negó a receptar cualquier buena iniciativa para los palestinos de parte del primer ministro.

Si Netanyahu está en lo correcto o no, se verá en el resultado según se vayan implementando las medidas en cuestión. Entonces se verá si realmente el plan de Netanyahu puede ayudar a terminar con los levantamientos convertidos en la intifada en curso conocida como la “de los cuchillos”.

Sin embargo, a pesar del optimismo del Gobierno sobre la aplicación del plan del primer ministro, gran parte del pueblo israelí es escéptico respecto de resultados positivos, y no están equivocados, en el pasado cualquier concepción y acuerdo llevado adelante considerando el intercambio de tierras por paz fue mandado a pique por el terrorismo palestino.

Fuente:infobae.com