Facebook, "espacio seguro" para musulmanes, no para judíos

JUDITH BERGMAN

Hay algo de muy mal gusto en la declaración del propietario de Facebook, Mark Zuckerberg, la semana pasada a raíz del ataque terrorista de San Bernardino, perpetrado por Syed Farook y Tashfeen Malik. Marido y esposa abrieron fuego en una fiesta de Navidad a la que asistieron colegas de Farook, matando a 14 de ellos, e hiriendo a muchos otros. La declaración de Zuckerberg no contenía ni una sola palabra de condena contra el ataque terrorista. Se olvidó de mencionar la inmensa incitación que tiene lugar en las redes sociales, especialmente en Facebook, que estimula la clase de ataque cometido en San Bernardino. No, su declaración estaba destinada a asegurar que Facebook sería un “espacio seguro” para los musulmanes.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – “Quiero añadir mi voz en apoyo de los musulmanes de nuestra comunidad y en todo el mundo”, dijo Zuckerberg. “Después de los ataques de París y el odio esta semana, sólo puedo imaginar el miedo que sienten los musulmanes que van a ser perseguidos por las acciones de otros. Como judío, mis padres me enseñaron que debemos defender los ataques contra todas las comunidades. Aunque un ataque no sea contra uno hoy, con el tiempo los ataques a la libertad de cualquiera nos perjudicarán a todos. Si eres musulmán en esta comunidad, como líder de Facebook quiero que sepas que siempre serán bienvenidos aquí y que lucharemos para proteger sus derechos y crear un ambiente pacífico y seguro para ustedes“.

Los “espacios seguros” son una gran cosa para los estadounidenses liberales, practicado hasta la saciedad en los campus estadounidenses con siniestros resultados. Por lo general, implica dejarse mimar y verse privado de opiniones distintas a las suyas, lo que en términos liberales estadounidenses por lo general significa opiniones que no están en el lado izquierdo del centro. Casi siempre implica restricción de la libertad de expresión.

Curiosamente, Zuckerberg no ha hecho declaraciones similares en la estela de los apuñalamientos, embestidas y otros ataques terroristas contra judíos en Israel y en todo el mundo, y sobre todo no ha hecho de Facebook nada parecido a un “ambiente seguro” para los judíos. Por el contrario, Facebook está lleno de expresiones de odio antisemita, diatribas antisionistas y la incitación a apuñalar y matar judíos, sin embargo, el santurrón de Zuckerberg, invocando su propio origen judío en la declaración anterior no ve ninguna razón para frenar en lo más mínimo este odio calumnioso hacia su propio pueblo.

Aparte de la nauseabunda corrección política que rezuma la declaración de Zuckerberg, hay algo más en juego también. Quien haya pasado más de un par de horas en Facebook se habrá dado cuenta de que se parece al sueño adolescente más infantil hecho realidad: La posibilidad de una infinita popularidad. En Facebook, todo el mundo es un estudiante perenne de la escuela secundaria o la universidad americana, pescando el máximo de Me gusta con interminables selfies. Así que, si fueras Facebook personificado, es decir, Zuckerberg, con ganas de ser el hombre más popular de todo el planeta, ¿irías con – mil millones de musulmanes o un magro de 12 millones de judíos que son tremendamente impopulares de todos modos?

El 26 de octubre de 2015, el Centro de Derecho Shurat Hadin-Israel presentó una demanda sin precedentes contra Facebook en nombre de unos 20.000 israelíes para que deje de permitir que terroristas palestinos utilicen la red social para incitar ataques violentos contra ellos y judíos. La demanda busca una orden judicial contra Facebook que requiere monitorear la incitación y responder inmediatamente a las quejas de incitación en los contenidos.

Shurat Hadin escribe: “Facebook es mucho más que una plataforma de Internet neutral o un mero ‘editor’ de expresión porque sus algoritmos conectan a los terroristas con los incitadores. Facebook asiste activamente a los incitadores que encuentran personas interesadas en actuar en sus mensajes de odio, ofreciendo amistad, grupos y sugerencias de eventos y focalizando la publicidad basada en los “me gusta” de la gente en línea y el historial de navegación de Internet. Además, Facebook a menudo se niega a acabar con las páginas que incitan, alegando que no violan sus “normas comunitarias”. Pedir a la gente que cometa crímenes es un lenguaje que no está constitucionalmente protegido y pone en peligro la vida de judíos e israelíes”.

En la misma línea de hipocresía, muchos se indignaron por los comentarios de Donald Trump de impedir la entrada de musulmanes en América la semana pasada. Un comunicado de prensa del candidato presidencial republicano declaró que “llama a detener de forma total y completa la entrada de musulmanes en los Estados Unidos hasta que los representantes de nuestro país averigüen qué está pasando”.

El comunicado de prensa continuó señalando que “según Pew de Investigación, entre otros, hay gran odio hacia los estadounidenses por parte de grandes segmentos de la población musulmana. Más recientemente, una encuesta del Centro de Política de Seguridad dio a conocer datos que muestran que el ‘25% de los encuestados están de acuerdo en que la violencia contra los estadounidenses aquí en los Estados Unidos se justifica como parte de la yihad global‘ y el 51% de los encuestados está ‘de acuerdo en que los musulmanes en los Estados Unidos deben tener la opción de ser gobernado según la Sharia”. La Sharia autoriza tales atrocidades como asesinatos contra los no creyentes que no quieren convertirse, decapitaciones y los actos más impensable que suponen gran perjuicio para los estadounidenses, especialmente las mujeres”.

El propio Trump dijo: “Sin mirar los diferentes datos de las encuestas, es obvio para todos que el odio está más allá de la comprensión. De dónde proviene el odio y por qué habrá que determinar. Hasta que seamos capaces de determinar y comprender este problema y la peligrosa amenaza que plantea, nuestro país no puede ser víctima de horrendos ataques de personas que sólo creen en la yihad, y no tienen ningún sentido de la razón o el respeto por la vida humana. Si gano las elecciones a la presidencia, volveremos a hacer Grande a Estados Unidos”.

Cabe señalar – como muchos hicieron de hecho la semana pasada – que los detractores de la anterior declaración de Trump no muestran sensibilidad hacia el hecho de que los judíos tengan permanente y oficialmente prohibido entrar en 16 países musulmanes en todo el mundo. De hecho, irónicamente, la semana pasada a una familia judía se le prohibió entrar en Jordania en una visita turística a menos que retiraran todos los indicios judíos. ¿Dónde estaban la indignación y las sales aromáticas entre los políticamente correctos liberales, instalados en los espacios seguros del mundo? La noticia jamás mereció un titular fuera de Israel y el mundo judío.

Del mismo modo, ninguno de los sangrantes corazones liberales consideran la más mínima problemática por que la Autoridad Palestina haya declarado que un futuro “Palestina” debe ser ‘Judenrein’ (libre de judíos). Hoy en día, si un judío tiene la mala fortuna de entrar en un lugar como Ramallah, es susceptible de ser linchado, como fue el caso de los dos reservistas israelíes despiadadamente asesinados en 2000 y una multitud local aplaudió a los asesinos. Ninguno de los que condenan a Trump está preocupado por el hecho de que Gaza sea ‘judenrein’ bajo el régimen fascista de Hamas. De hecho, la comunidad internacional apoya esta política activa diciendo a Israel que no debe construir viviendas judías en Judea y Samaria.

Los judíos están sólidamente excluidos de los “espacios seguros” en las redes sociales, los campus universitarios y en el discurso internacional. Mientras tanto, Zuckerberg obtuvo 1,5 millones de ‘me gusta’ en su publicación y 230.000 acciones.

Fuente: Israel Hayom via The Algemeiner

Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

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