El siguiente documento es la queja que el Gobierno húngaro ha presentado a la Corte Europea para rechazar la imposición de cuotas de migrantes en su territorio.
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La demanda del gobierno:
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El gobierno dice NO a las cuotas de instalación
En los últimos meses, una ola sin precedentes de inmigración inició su camino hacia Europa. Entre enero y octubre de 2015, 1,2 millones de personas cruzaron la frontera ilegalmente, es decir, cada 12 segundos un nuevo inmigrante llega a nuestro continente.
Los inmigrantes ilegales cruzan la frontera sin control, y no sabemos quiénes son, cuál es su propósito. Tampoco sabemos cuántos de ellos son terroristas disfrazados.
Hungría, construyendo su barrera, hizo su parte para proteger sus fronteras del sur, pero nos enfrentamos a un nuevo peligro, las cuotas obligatorias. El Consejo de Bruselas impone la distribución de los migrantes entre los Estados miembros. La UE instala inmigrantes en los Estados miembros sin consultar a los ciudadanos ni a los parlamentos nacionales.
El número de migrantes que se imponen a los Estados miembros se determina por la fórmula “Juncker”. La Comisión Europea espera este año la llegada de 1 millón de inmigrantes, y para el próximo año 1,5 millones.
Según el Instituto de Investigación de la Academia Húngara de Ciencias, los flujos migratorios en Europa seguirán siendo similares en los próximos cinco años. Si 1.2 millones de inmigrantes llegan cada año a Europa, en palabras de Juncker, Hungría debe instalar 15.000 personas al año. En cinco años, en vista de la reunificación familiar, ese número podría alcanzar, con una estimación conservadora, 160.000 inmigrantes.
La cuota de instalación de los migrantes aumenta el peligro del terrorismo
Se demostró que los terroristas han utilizado la migración a sabiendas para mezclarse con la multitud
El gobierno rechaza las cuotas de reasentamiento obligatorio principalmente debido al riesgo de aumento de la amenaza terrorista. Expertos en seguridad europea y de Estados Unidos, funcionarios de policía, servicios de inteligencia y servicios secretos han advertido constantemente a Europa de la creciente amenaza terrorista. Los inmigrantes provienen principalmente de lugares en los que los países europeos realizan actualmente acciones militares. Hoy está comprobado que los terroristas han utilizado a sabiendas la migración, y de manera bien organizada, para mezclarse entre la multitud. Nadie puede decir cuántos terroristas se esconden entre los migrantes que vienen de tan lejos, y siguen llegando muchas personas cada día. En cuanto a los terroristas, aunque sólo hubiera uno, ya sería demasiado. Durante los ataques terroristas en París del 13 de noviembre murieron 129 personas. En enero de este año, también en París, los ataques terroristas han causado 17 muertes. Anteriormente, en Toulouse, Londres y Madrid, los ataques terroristas también han generado una gran cantidad de muertes.
La cuota obligatoria de reasentamiento amenaza nuestra cultura
Si no reaccionamos en unas pocas décadas no reconoceremos Europa
La instalación obligatoria de los inmigrantes va a modificar la composición étnica, cultural y religiosa del país. Los inmigrantes ilegales no respetan nuestras leyes y no quieren compartir nuestros valores culturales. La llegada masiva de gente de otros continentes, otras culturas, conlleva en consecuencia, una amenaza a nuestras tradiciones, nuestro estilo de vida, nuestros hábitos. Si no reaccionamos en unas pocas décadas no reconoceremos Europa.
Las “Zonas de anarquía” son partes de las zonas urbanas en las que las autoridades oficiales ya no tienen o casi no tienen control. En estas áreas, las normas escritas o no escritas, de la sociedad de acogida, prácticamente ya no existen. Ya en ciudades europeas como París, Londres, Estocolmo o Berlín, donde se ha asentado un gran número de inmigrantes, hay más de 900 de estas “zonas no-go”.
Por tanto, la cuota obligatoria de instalación representa un costo
La introducción de las cuotas de reasentamiento obligatorio implicaría costos significativos.
Un inmigrante, bajo las reglas actuales, ya cuesta 130 000 florines al mes. La Unión Europea no ha dejado claro cómo debemos procurar la cantidad necesaria para el mantenimiento de los inmigrantes. Pero es un hecho que Hungría hasta finales de noviembre, no ha recibido ni un centavo de los 1,2 millones de florines que la Comisión Europea se comprometió como ayuda de emergencia para la gestión de la presión migratoria en nuestros países. Además, existe el peligro de que los países occidentales más avanzados sean el destino de los migrantes cualificados y los demás Estados miembros deban aceptar la masa de personas no cualificadas. Actualmente, los refugiados que se encuentran en los campamentos de reagrupación cuestan 4.300 florines por día a Hungría. En otras palabras, un migrante cuesta 130 000 florines húngaros por mes a los contribuyentes. Esto supera con creces el monto del salario mínimo.
El gobierno se opone a las cuotas por todos sus medios
Bruselas no tiene derecho a imponer una solución que no queremos
El gobierno también considera que la cuota de reasentamiento, además de los citados riesgos, es ilegal.
De hecho, sobre la base de los tratados existentes, Bruselas no tiene derecho a imponer una solución que no queremos. No aceptamos que gente de fuera de Hungría simplemente nos diga con quién nosotros los húngaros debemos vivir. Hungría no está solo, en el seno de la Unión Europea, para desafiar, puesto que el Visegrad (coalición oriental de países iniciados por Orban) también se opuso a la introducción de cuotas de reasentamiento obligatorio. La Asamblea Nacional de Hungría adoptó recientemente una resolución que pide a la Comisión Europea retirar la propuesta sobre las cuotas. Por otra parte, el Gobierno húngaro el 3 de diciembre de 2015, atacó la decisión del Tribunal Europeo sobre las cuotas de reasentamiento la Unión Europea.
Nota del traductor: Situación kafkiana, “Juncker y su equipo” también han presentado una denuncia ante el Tribunal Europeo contra Hungría por la no aceptación de cuotas!
Finalmente, aquí encontraréis un resumen de la entrevista del 20 de diciembre de Viktor Orban en un periódico checo, Lidové noviny:
La UE ha perdido su capacidad de razonar de forma sana
Históricamente, la UE ha perdido su capacidad de razonar en profundidad. Los políticos de la UE viven en una burbuja y casi no tienen contacto con la realidad fuera de esta burbuja. Juzgan su política de migración en base a dos cosas:
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La primera es que la élite europea reacciona a los problemas sólo a través de su ideología.
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La segunda es que, una vez dentro de la UE, los inmigrantes que reciben la nacionalidad votan mayoritariamente a la izquierda. Lo aceptemos o no, esta política migratoria representa una importación europea de votantes para los partidos de izquierda”.
Entonces Viktor Orban [Primer Ministro de Hungría] explica que niega el argumento según el cual la ayuda recibida de la UE, ayuda cada vez más reducida, obligaría a los países beneficiarios del Este a una gratitud silenciosa por esta ayuda.
Si los países del Este no hubieran reaccionado positivamente, no habría actualmente crecimiento en la UE … sino recesión.
Los países del Este han invertido el dinero recibido de manera positiva y en la actualidad se convierten en el motor del crecimiento económico europeo.
Viktor Orban ha añadido: “Renunciamos! No hay necesidad de que nos hagan reproches“.
El primer ministro también recordó que rechaza el sistema de cuotas. Luego añadió que no hay ninguna solución europea válida para la crisis migratoria que no se vaya a agotar, pero solo puede haber soluciones nacionales, para cada país.
Nota del traductor: ni hablar del dinero invertido por Occidente en los palestinos o los países en desarrollo.
Reproducción autorizada con lo siguiente: © Ph Kandel para Dreuz.info.
Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
https://www.enlacejudio.com/2015/12/22/hungria-dice-no-a-la-cuota-de-inmigrantes/
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