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Zahran Allus, jefe del grupo Jaish al Islam, murió en un bombardeo en Damasco. El Gobierno se lo había adjudicado, pero el grupo terrorista libanés, aliado de la dictadura siria, reveló la participación del Kremlin.

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Al-Manar, el brazo mediático de Hezbollah, informó este sábado que Zahran Allus fue asesinado en uno de los 13 ataques aéreos realizados el viernes por aviones rusos contra posiciones rebeldes, en una zona conocida como al-Marj, en los suburbios orientales de Damasco.
La organización terrorista chiita, de estrechos lazos con Irán, es un aliado incondicional del régimen de Bashar al Assad. Al igual que Rusia, apoya militarmente al gobierno en su guerra contra los grupos rebeldes moderados, como Jaish al Islam, y contra los extremistas de ISIS.
Sin embargo, en este caso contradijo al régimen. El mismo viernes, un encumbrado general del Ejército Sirio anunció por televisión el ataque y dijo que lo habían efectuado aviones propios. En ningún momento mencionó a Rusia.

Sam Dagher, corresponsal de The Wall Street Journal en Medio Oriente, compartió en su cuenta de Twitter una captura de pantalla de la nota en la que Al-Manar celebraba la muerte de Allus y se la adjudicaba al Kremlin. Luego de que el periodista publicara un artículo en el periódico estadounidense, Hezbollah borró la página de su sitio web.

Jaish al Islam cuenta con unos 10 mil combatientes y es una de los más importantes grupos rebeldes. Lucha por igual contra las tropas de Al Assad y de ISIS.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas había votado de forma unánime la semana pasada una resolución en la que se proponía llegar a una salida negociada a la guerra en Siria. La hoja de ruta acordada proponía el reemplazo de Al Assad por un gobierno de transición, y la realización de elecciones en 18 meses.
Allus y sus lugartenientes iban a formar parte de la delegación opositora que se reunirá en Ginebra en enero con representantes del régimen, para comenzar las negociaciones. Su muerte amenaza con interrumpir el proceso.
“Seguramente va a causar demoras importantes, pero incluso podría llegar a matar toda la negociación”, dijo Hadi al-Bahra, otro de los líderes rebeldes, entrevistado por Dagher.
“Quienquiera que haya cometido este crimen está presionando para que haya una salida militar, no un proceso político”, agregó.
Fuente:infobae.com