NICOLOW

El periodista Nico Rost logró llevar un diario durante su internamiento en el campo de concentración nazi de Dachau.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

El autor

Nico Rost nació en los Países Bajos en 1896. Entre los años 1923 y 1933 vivió en Berlín, donde desarrolló su carrera como escritor, periodista y traductor. En febrero de 1933, cuando Hitler aún no había cumplido un mes como Canciller, fue encarcelado en el campo de concentración de Oranienburg, una de las primeras instalaciones de detención nazi ubicada en una fábrica abandonada. Allí permaneció tres semanas. A su salida, Rost se instaló en Bruselas. Cuando estalló la Guerra Civil Española, viajó a España para alinearse con el bando republicano. Al acabar la contienda, regresó a Bélgica. Nico Rost trabajó a partir de entonces con varios seudónimos pero eso no le libró de la persecución nazi. En 1942 fue arrestado y encarcelado en la prisión de Scheveningen, de allí fue trasladado a Vught y finalmente al campo de concentración de Dachau, de donde no salió hasta la liberación.

¿Goethe en Dachau?

Rost entró en Dachau con un absceso en la pierna por lo que ingresó directamente en la enfermería. Allí leyó a Goethe, los hermanos Friedrich y August von Schlegel, Hölderlin y Schopenhauer. También a Rousseau, Silvio Pellico, Franz Grillparzer, August Strindberg y Jean Racine. Habló con el senador belga Herman Bernard Wiardi Beckman, el publicista Gijs van Munster y los príncipes Federico Leopoldo de Prusia y Javier de Borbón-Parma.

Goethe en Dachau es un diario pero esta obra de Nico Rost es una rara avis de lo que conocemos como literatura concentracionaria en tanto que se centra en recoger discusiones o reflexiones filosóficas, literarias y políticas dadas entre los deportados convirtiéndose en ejemplo de que incluso en el infierno más absurdo, la cultura, el pensamiento y la razón pueden no sólo sobrevivir sino convertirse en un arma de superviviencia.

Si a estas alturas te estás preguntando cómo fue posible mantener cierto nivel de vida intelectual, quizá te gustaría saber que Dachau dispuso de una biblioteca. Entre 1933 y 1945 llegó a sumar 13,000 volumenes pero hoy se conservan menos de cincuenta.

¿Qué tiene que ver todo esto con nosotros?

Mucho. El campo de concentración de Dachau fue el primero del sistema concentracionario nazi y allí fueron a parar la mayor parte de los opositores políticos, intelectuales, líderes religiosos y, ya hacia el final de la guerra, numerosos miembros de la Resistencia.

La enorme implicación de los españoles exiliados en dicha Resistencia provocó que muchos acabaran siendo capturados por la Gestapo y trasladados a Dachau. Tanto es así que Dachau fue el segundo campo con mayor concentración de reos españoles superando los 600.

Por todo eso, esta primera edición en castellano contará con un epílogo de Rosa Toran, doctora en Historia y Secretaría de archivos y publicaciones de la Amical Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo en España. Con su texto, conoceremos mejor el campo de concentración nazi en el que más prisioneros españoles hubo después del de Mauthausen.

El prólogo será el que escribió para la edición original Anna Seghers.

Goethe en Dachau nunca se ha traducido al castellano ni al inglés ni al francés. La editorial que publicó el libro en 1946 fue absorbida hace unos años, se evaporó. Descubrimos que los descendientes y/o herederos de Nico Rost estaban repartidos por tres países europeos, que no existía comunicación alguna entre los representantes legales y que toda la documentación estaba cedida a la Universidad de Leiden desde 1980. Sin duda, ese era el momento idóneo para tirar la toalla pero no lo hicimos por aquello de que lo imposible sólo tarda un poco más.

En los últimos meses hemos hablado con todos los implicados, llegado a acuerdos y firmado contratos. Nuestra directora, nada partidaria de pagar derechos de autor cuando el autor ha fallecido, se siente más que satisfecha de haber pactado con los beneficiarios que el porcentaje equivalente a los derechos de autor sean donados a la Fundación Internacional de Dachau. Así, además de acercar esta obra a lectores que no ha tenido acceso previo a ella, logramos colaborar a la preservación de la memoria histórica in situ.

En resumen, tenemos vía libre para traducir, editar, publicar y comercializar el libro Goethe en Dachau. Estamos trabajando durísimo en él.

Fuente:verkami.com