MORRIS STRAUCH PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MEXICO
-!Saft!
-!Se murió Bowie!
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-!No!
-Si, lo siento.
Con esa noticia me recibió David Saft, el músico de Zaft Project, éste pasado 11 de enero a la 1:25pm. Sin saber nada de la muerte, esa noche del 10, me había ido a dormir con la canción I´m Deranged, D. Bowie 1995, y 2-3 días antes había publicado un video en red social introduciendo el cassette de Black Tie White Noise, también de él, en el stereo de mi coche, con la canción The Wedding.
Camaleónico, desde los ojos hasta la muerte, David Robert Jones, llegó a mi oído, hasta el inicio de los 90s con el disco LP de acetato Let’s Dance, 1983, que compré en la música del pasillo peatonal del estacionamiento de la Facultad de Filosofía y Letras en CU. Su voz era su firma inconfundible, cubría todo el espectro de tonos, de graves a agudos con una acústica espacial, escultural, nítida, cristalina, y a la vez desgarradora, sacramental –kidushá– potente, llena de sentimientos, dolor y locura.
Del 8 de enero, igual que su coterráneo, el físico Stephen Hawking, y que Elvis Presley, David Jones, hijo de Margaret Mary Burns y Haywood Stenton Jones, nació en el sur de Londres, en Brixton. Tuvo dos hermanas Annette (Iman de casada) y Myra Ann, y un hermano Terry, de otros matrimonios de sus padres. Terry se suicidaría en 1985; en la familia de Bowie hubo más de un caso de transtornos mentales.
En la escuela se distinguió como un niño dotado, obstinado, tenaz, muy artístico, con buena voz para el coro, imaginativo y el mejor de su clase para tocar la flauta. Cuando tenía nueve, su padre compró una colección de singles de 45rpm con música americana de Frankie Lymon & The Teenagers, The Platters, Fats Domino, Elvis Presley, Little Richard y otros. Ahí descubrió “Tutti Frutti” de Little Richard: “He escuchado a Dios” confesaría Bowie más adelante. Presley lo impactó indirectamente: “Vi a una prima bailar… Hound Dog, jamás la había visto levantarse y motivarse tanto por algo. Realmente me impresionó, el poder de la música. Después de eso empecé a comprar discos inmediatamente”.
David Jones empezó a tocar piano y ukulele a los 10 años. En 1961 su madre le compró un saxofón y empezó a tomar clases para este instrumento, después, en su juventud estudió arte, música y diseño. En 1962, peleando por una mujer con su amigo George Underwood, que llevaba un anillo en uno de sus dedos, Bowie salió lesionado del ojo izquierdo, del cual tuvo que ser operado más de una vez, ello le provocó alteración visual en la percepción de profundidad y dilatación permanente de esa pupila –anisocoria, pupilas de tamaños asimétricos. La dilatación de la pupila izquierda le produce ese efecto coloro más obscuro del ojo izquierdo, verdoso. La amistad con Underwood siguió incluso fue éste quien hizo las primeras portadas e impresos de los álbumes de Bowie. Como Bowie lo dijo alguna vez, hizo todo lo que una persona pudiera hacer, fue músico, actor, diseñador, pintor, compositor, productor, andrógino, heterosexual, bisexual, fan del nazismo, interétnico, estudiante del budismo, cabalista,… Esta última inclinación la imprimió en la letra de Station to Station:
“Here are we
One magical movement
from Kether to Malkuth
There are you
You drive like a demon
from station to station”
A los 15 formó su primera banda y en 1963 comenzó su carrera profesional como músico, al año siguiente apareció su primer disco Liza Jane. En 1965, cuando Jones tenía 18, Davy Jones, el vocalista de The Monkees era muy famoso, así que él, en vez de usar su segundo nombre, prefirió cambiar David por Tom, Tom Jones, pero ese nombre también estaba ocupado. Enseguida cambió su apellido por el del creador del cuchillo americano del siglo 18, James Bowie, el cuchillo Bowie, así pasó de David R Jones a David Bowie, para diferenciarse de Davy Jones.
Su primer contrato fue “Space Oddity” que se presentó el 11 de jul 1969, cinco días antes del lanzamiento del Apollo 11. Al año siguiente, en 1970, se casó con Angela Barnett, una modelo, actriz y música, americano-chipriota, que ayudaba a Bowie con el vestuario; tuvieron un hijo, Duncan Jones, actual director de cine, se divorciaron en 1980.
Grabó 25 álbums, desde Liza Jane, como Davie Jones with the King Bees, 1964, hasta Blackstar, 2016 del genero jazz experimental, o rock art, un disco dedicado a la muerte, presentado el 8 de este mes, 2 días antes de morir por cáncer hepático. Muchos lo recuerdan por The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, 1972, el de su etapa andrógina. Mis favoritos son: Space Oddity, 1969; Young Americans, 1975; Heroes, 1977; Ashes to Ashes, 1980; Under Pressure, 1981; Let´s Dance, 1983; Tonight, 1984; y Black Tie White Noise, 1992, dedicado a su boda con su actual viuda: Iman Mohamed Abdulmajid, una modelo-actriz-empresaria somalí con la que procreó a Alexandria ‘Lexi’ Zahra Jones.
Dicen que Bowie cambió el Rock and Roll. En 50 años de carrera profesional vendió aproximadamente 140 millones de discos; en 1996 ingresó al salón de la fama del Rock and Roll. Llegó a tocar 13 instrumentos, de la A a la V, arpa, flauta, guitara,… violín. John Lennon le llamaba: El Último Genio del Rock and Roll.
En 1996 Bowie se presentó en Israel en el Parque HaYarkon de Tel-Aviv y en 1997 en el Foro Sol de México, con su disco Earthling. Dejo de dar conciertos en el 2004, y en el 2006 hizo su última presentación en público en un concierto de caridad.
Al ser cuestionada su naturaleza camaleónica, mimética, Bowie contestó en el 2002: “Los pantalones pueden cambiar, pero las palabras y los temas que siempre he optado por escribir, son en sí, en torno a la soledad, al abandono, el miedo y la ansiedad – todos los puntos álgidos de la vida.”
Como actor su trabajo se empezó a exhibir en 1976 con The Man Who Fell to Earth. Hizo 22 películas en total, su última, The Prestige, en el 2006. Entre otras memorables recuerdo Labyrinth, 1986, y Zoolander, 2001. Bowie escribió alrededor de 700 canciones, y sobre él, se han escrito más de 170 libros, hasta hace unos años.
Con su último disco, Blackstar, hizo un acto musical dedicado a la muerte, obviamente Bowie no podía irse de otra forma.
Hasta siempre.
