El libro compila dieciséis de los proyectos que ha realizado a lo largo de los quince años que lleva su estudio. Por otra parte una entrevista con ideas, experiencias, anécdotas, e influencias del arquitecto da inicio desde la portada del libro, y se desplaza hasta terminar el libro.
Encontramos a Zagorin en su despacho, donde conocimos más de este profesionista de excelencia.
¿QUÉ ES LA ARQUITECTURA?
YZ La arquitectura para mí son muchas cosas. Para empezar, es la forma que tengo para ganarme la vida haciendo lo que me encanta, lo cual es una bendición. La arquitectura es la manifestación construída con propósito.
La arquitectura que me interesa es una que entiende su entorno. La arquitectura con las personas refleja valores. Me gusta la arquitectura que es responsable y responde a su entorno. Que entiende los procesos de construcción.
SUS TEMPLOS (ARQUITECTONICAMENTE) FAVORITOS
YZ Para mí, Bet El es el templo más hermoso arquitectónicamente en México; también Maguén David: son espacios que se proyectan hacia adentro, y niegan su espacio exterior. Bet El curiosamente me parece muy interesante, tiene una calidad espacial interesante; me parece modesto, sobrio y a la vez expansivo.
En general los templos, la arquitectura religiosa judía, nunca tuvo la misión de comunicar que tuvo la arquitectura católica por ejemplo. Las tipologías son muy claras. La iglesia anglicana se fue por lo gótico, y necesitaba esa forma y comunicación.
Los templos judíos para mi emulan una especie de “Zelig” (película de Woody Allen donde el personaje se mimetiza con el medio ambiente): tratan de adecuarse al espacio en el que se encuentran, y por eso no hay gran variación. No es una arquitectura o tipología tan rígida como en una iglesia. Los templos varían mucho, también según la región. Son un claro ejemplo de cómo los edificios y las personas reflejan sus contextos históricos y sociales.
Si ves el Centro Comunitario Maguen David, habla de la sociedad que somos, una sociedad muy guardada, necesidad de dejar una marca, muy cerrada. Definitivamente refleja quienes somos.
SU TRAYECTORIA
YZ Soy de la Beit Hayeladim, luego estuve en el Colegio Israelita y terminé en el Hamilton. Luego entré a la Ibero; casi acabando la carrera me fui a Nueva York a Columbia en una maestría. Trabajé 3 años para Robert Stern un arquitecto, profesor y académico de gran trascendencia, muy polémico.
Estando allá me di cuenta de lo protegidos que nos encontramos en México, allá la competencia era feroz: en una oficina para 70 personas habían 150 trabajando.; si no llegabas temprano, no había computadora para ti. Yo venía de la Ibero, con mención honorifica y todo, y creí que eso bastaba. Me di cuenta que tenias que mantenerte, a base de esfuerzo, y echarle ganas.
En Nueva York, la vida de un arquitecto arquitecto es muy dura, entraba a trabajar temprano y salía de noche. A veces, también los fines de semana iba a la oficina. Además, la paga no era buena.
México además de tener raíces, me dio la oportunidad de abrir mi propia compañía. Aquí no tengo que estar tan especializado, México me da la oportunidad de desarrollar mis proyectos e incluso construirlos. Ya llevo 15 años en mi despacho. Para conmemorar esos 15 años, decidí publicar mi libro; quiero pensar que son los primeros de muchos más.
Fui vicepresidente de la Cámara de la Industria de Desarrollos Inmobiliarios. Estuve encargado del área de sustentabilidad y desarrollo urbano. Fue para mí un periodo muy intenso, pero fueron dos años muy buenos.
¿POR QUÉ HAY TANTOS ARQUITECTOS EN LA COMUNIDAD?
YZ En 1992, cuando entré a la carrera de Arquitectura éramos 3 judíos entre 100 alumnos. Cuando volví como maestro, doce años después, los paisanos conformaban el 30% del alumnado en Arquitectura.
Se debe a que la construcción es un medio de inversión que nos gusta mucho a los judíos porque es conservador, y hay algo ahí que nos “hace sentido”.
Mucha gente con dinero de la comunidad empezó a canalizar a sus hijos, diciéndoles: “Oye, ¿ por qué no estudias arquitectura y hacemos un edificio? Es un buen destino para los recursos de inversión”.
Sin embargo, cada vez se está poniendo más difícil y vamos a ver que pasa. Hay mucho talento, muchos de mis mejores y también de mis peores alumnos han sido judíos. Eso habla mucho de cómo estamos compuestos, y la mayoría son malos. Estamos muy protegidos, muy cuidados, muy flojos. Nos falta el hambre, la dirección y más que nada la pasión.
NUESTRA CIUDAD
YZ Tenemos hoy un problema gravísimo en la Ciudad de México, que es la expulsión de la vivienda social. Cada vez es más difícil encontrar vivienda económica y accesible dentro de la ciudad. Se ha ido a la periferia, y esto ocasiona problemas muy graves. Todos conocemos a algún cercano que le dedica 4 o hasta 5 horas dentro del transporte. Además tiene un costo social enorme, millones de horas-hombre que se desperdician, el desgaste físico, el costo que tiene en las familias. Esta gente pierde tiempo haciendo cosas productivas. También hay un costo monetario y ecológico muy alto. Buscar alternativas es uno de mis propósitos personales.
Me preocupa mucho la ciudad que estamos construyendo en el Poniente. Es una ciudad horrible. No es una ciudad hecha para caminarse, para el espacio público. Quienes vivimos allí, nos estamos resguardando en estos “bunkers” donde vivimos hacia adentro. Donde los parques han sido reemplazados por áreas comunes. Eso me preocupa.
¿PUEDE LA ARQUITECTURA RESOLVER PROBLEMAS SOCIALES?
YZ La vivienda es la unidad básica de la ciudad. Y la ciudad tiene una fuerza para generar comunidad. Una comunidad activa es un lugar donde los índices de vivienda son menores, los índices de drogadicción son menores y donde la gente es más feliz. El PIB (Producto Interno Bruto) es una medición muy abstracta, asumimos que un incremento del PIB se refleja en el bienestar de la gente pero es un salto de fe. Deberíamos medir índices de felicidad. ¿Que tan plena esta la gente?
SU OBRA FAVORITA
YZ Siempre digo que mi obra favorita es la que viene, obviamente hay algunas obras que les tienes más cariño, ya que no sólo te habla de un proceso, sino de un momento en la vida. Por ejemplo el primer edificio que remodelé en Anzures, le guardo mucho cariño, ya que trabaje ahí, llegué y vi como se fue dando el proyecto. Personalmente estaba pleno, llegando de Nueva York, y además me gustó mucho el proyecto.
LA LECCIÓN DE UN ARQUITECTO
YZ La arquitectura tiene la responsabilidad del tiempo. Cualquier edificio que haga, lo van a conocer mis nietos o mis bisnietos.
Cuando nuestros abuelos poblaron en su momento la Roma, Condesa y después Polanco hicimos una ciudad muy linda y seguimos siendo parte de la ciudad. No nos aislemos, hay que volver a eso.
