En uno de los escenarios más emblemáticos de la Ciudad de México, el Museo de Antropología e Historia, se llevó a cabo la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas del Holocausto, organizada por el grupo PAAZ.


AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- Como preámbulo del evento, se dedicó un minuto de silencio en memoria de las víctimas. Con un foro lleno en su totalidad, siguió la interpretación de los himnos de México e Israel por parte del grupo Orquestal Patmos.

La mesa de honor estaba conformada por Jonathan Peled, Excelentísimo embajador de Israel en México, Dra. Eva Lifzstain, Presidente de la asociación Yad Vashem México, el Sr. Ariel Hojchman presidente del Consejo Sionista Mundial, Lic. Aarón Cortés Hernández Pastor y director internacional de la Iglesia ICIAR, Abraham Majzner sobreviviente del Holocausto, el Lic. Leonardo Katz, vicepresidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México y el Pastor Felipe García fundador y director de PAAZ.

Los discursos coincidieron en que, en este día, el propósito principal no es sólo recordar este suceso trágico que no tiene precedente en la historia de la humanidad, sino examinar profundamente el presente y mirar claramente al futuro; examinar el presente significa no quedarse callados, y tomar acciones contra la terrible violencia que está ocurriendo en el mundo, y en particular hoy en día en el Medio Oriente.

Mirar al futuro significa asegurar cuidar y educar a la dignidad, y la tolerancia entre los seres humanos; implica aprender de la memoria y transmitir un mensaje claro de esperanza y de coexistencia a las futuras generaciones.


El Sr. Abraham Majzner (ver aquí su entrevista en Enlace Judío) dio cuenta del horror que significo su vida dentro de un campo de concentración, relatando el sufrimiento y los maltratos que vivió en esa etapa de su vida. El primero de septiembre de 1939, a los 10 años, estalló la Segunda Guerra Mundial. Tras la ocupación nazi, el pueblo donde vivía se convertió en un gueto. Unos meses después de su Bar Mitzvá, fue llevado a un campo de trabajos forzados, y pasó de ser Abraham Majzner a ser el número 85378 por un periodo de 1000 dias.


Para finalizar el acto, el grupo orquestal Patmos deleitó a los presentes con la canción Jerusalem de Oro.