El Dr David (Dovid) Lieberman, Ph.D., es un conocido orador y autor premiado con una visión de renombre en la condición humana. De sus 11 libros, que han sido traducidos a 26 idiomas e incluyen dos bestsellers del New York Times, se han vendido más de 3 millones de copias en todo el mundo. Debido a su contenido, que mezcla sabiduría de la Torá con proceso psicológico, los escritos y las conferencias del Dr. Lieberman cautivan tanto a eruditos, legisladores como a personas comunes, de todos los niveles y orígenes.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- El martes 2 de enero, Lieberman impartió una apasionante conferencia en la sinagoga de Aish Hatorá; estos son los principales argumentos de su discurso.

  • Hay tres fuerzas en cada ser humano: cuerpo, ego y alma.
  • El cuerpo quiere hacer lo que se siente bien, el ego quiere hacer lo que se ve bien, y el alma quiere  hacer lo que es bueno. Cada mañana, cuando suena el reloj despertador, comienza la batalla entre los tres.
  • Cuando queremos ponernos una máscara, cambiar quienes somos, en realidad lo hacemos para ganar la aprobación de alguien más. Con ello,  acabamos perdiendo el respeto por nosotros mismos. El ego es una proyección no de cómo somos, sino de cómo desesperadamente queremos que el mundo nos vea. Y cuanto mayor es la diferencia entre quiénes somos y esta proyección, más cansados estamos.
  • En cuanto más cerca estamos de quiénes realmente somos y queremos ser, es mayor la energía que tenemos.
  • Sólo los humanos somos capaces de sentirnos con ganas de hacer algo y decidir hacer otra cosa. Ésa es la definición de libertad.
  • Con excepciones, todos quieren ser apreciados por la gente. La pregunta es ¿si no lo consigo me enojaré, me frustraré? Al final, cómo me siento sobre una situación tiene que ver con cómo me siento conmigo mismo. El ego es lo que hace todo que sea por ti y que seas la causa de todo.
  • La Torá nos dice: cualquier cosa que pasa es un mensaje de D-os a nosotros, para nuestro bien y nuestro crecimiento. Cuándo alguien me hace algo, ¿esa persona lo esta haciendo contra mi? La pregunta podría ser:  ¿Acaso D-os permite que lo hagan contra mí y yo pueda aprender?
  • Cómo la gente te trata no tiene que ver absolutamente nada con tu valor como ser humano. Tenemos que darnos cuenta de nuestro valor, aunque los demás nos acepten o no, nos quieran o no, nos aprecien o no. Tratamos a las personas basándonos en como nos sentimos sobre nosotros mismos.
  • El ego nos bloquea de la realidad, porque vemos todo como si estuviera relacionado con nosotros. Si nos liberamos del ego tendremos mejores relaciones con otras personas, con D-os, y con nosotros mismos.
  • Vivimos nuestras vidas basándonos en un modelo que llevábamos cuando éramos pequeños. Estamos atorados en las mismas acciones, las mismas respuestas. Pero qué pasa si nos preguntamos: ¿Quizás haya algo mejor para mi?
  • La Torá nos pide creer en nosotros mismos, porque D-os cree en nosotros.
  • Vivimos en un mundo de acción, creación, e ir hacia delante. Para movernos hacia adelante,  tenemos que tomar nuestro alma e infundirla a lo físico, al cuerpo. La depresión es algo que D-os crea para hacernos despertar. Al igual que el dolor físico, nos alerta de lo peligroso; el dolor emocional está para hacernos despertar, para mover nuestro alma y hacernos cambiar de curso.
  • Si D-os fuera nuestro terapeuta nos diría que si queremos estar felices, saludables y productivos, nuestras vidas tienen que tener un propósito con dirección positiva. 
  • El grado de depresión en nuestra sociedad moderna es muy alto. ¿Por qué estamos tan mal socialmente?
  • Como hemos avanzado tecnológicamente, y estos avances hacen nuestra vida más cómoda, segura y fácil. Asumimos que el camino a la felicidad, es la comodidad. Cuanto más cómodo algo es, más fácil es la vida
  • El problema es que, buscando sólo la comodidad, no tomamos buenas decisiones. Tomar buenas decisiones es HACER lo que es correcto, en vez de hacer lo que se VE correcto. Y eso no siempre es cómodo.
  • Vivimos en una sociedad desechable, donde todo se puede tirar, y se busca el placer.
  • El contrario del placer no es el dolor, es el confort.
  • El placer real va de la mano con que sea significativo, lo más significativo que algo es se vuelve más placentero. Si quieres vivir una vida de placer tienes que llevar una vida con significado.
  • Cuando no te encuentras en el juego de la vida, todo te molesta. Cuando vives la vida, no sólo tienes placer, sino también no pasa nada con los pequeños problemas, y eso porque tienes perspectiva.
  • En cuanto a  la gratitud: cuánto más cosas buenas tienes en la vida, más las tomas por sentado. Y cuanto más sufres por alcanzar algo, más agradeces haber llegado a tu meta.
  • Al final del día, si aceptamos responsabilidad por la calidad de nuestras vidas, nada puede detenernos. Si no, nada nos moverá.