Por Shimon Samuels y Ariel Gelblung

Mezquita Brasil
1ª Mezquita de Brasil, Sao Pablo. Foto: skyscraper city

NOTICIAS AGENCIA DE ENLACE JUDÍO MÉXICOEl Brasil de 1947 – cuyo Embajador ante la ONU Osvaldo Aranha – defendió el Estado judío, ya no existe. El código penal – único en América Latina – que prohíbe literatura y programación antisemita y que penaliza también el uso de la esvástica, es ahora generalmente ignorado.

La cooperación militar brasileña-israelí está bajo ataque del movimiento BDS. Esta es una importante campaña desarrollada por el Foro Social Mundial (FSM), cuya sede se encuentra en Porto Alegre.


El FSM, al que el Centro Wiesenthal ha asistido regularmente, se ha convertido en la fuerza principal que transformó la Conferencia Mundial de Durban de 2001 de la ONU contra el Racismo en un festín de odio antijudío de Organizaciones No Gubernamentales. 

El Foro de Porto Alegre, bajo el lema “Palestina libre”, coordina el movimiento internacional BDS, las Flotillas de Gaza, apoya judíos antisionistas, socava amigos cristianos de Israel y diseña los proyectos que puedan infligir mayor daño al Estado judío y sus partidarios.

Las relaciones brasileño-israelíes se deterioraron aún más bajo la Presidencia de Luis Inacio Lula da Silva, quien obsequió a los palestinos una parcela de 1.600 metros cuadrados en el barrio diplomático de la capital, Brasilia, en una visita de Estado de Mahmoud Abbas. Dicha embajada abrió la semana pasada bajo una cúpula en forma de la mezquita de Al Aqsa.

A raíz de este evento, la revista Veja, citó fuentes de seguridad no identificadas, que temen que el enorme complejo podría convertirse en un centro controlado por Hamas bajo inmunidad diplomática, radicalizando -tal como lo hace la mezquita de Foz de Iguazú- a la fuerte comunidad musulmana de más de un millón de personas y amenazando a los alrededor de 150.000 judíos de Brasil.

Más allá de Brasil, hay cambios significativos de políticas más positivas en toda la región:

– El otrora bloque Chavista, influenciado por Irán y compuesto por Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Cuba empieza a tambalearse en tanto el nuevo Congreso de Venezuela rechaza el legado de Chávez.


– La nueva administración de Macri en Argentina efectivamente ha anulado el memorandum de su predecesora Fernández de Kirchner con Irán, que hubiera cancelado las órdenes de captura de INTERPOL y la complicidad de Teherán en el atentado de 1994 contra la sede de la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos y más de 300 damnificados.

– Es renovada la preocupación por Hezbolláh y otros durmientes jihadistas en Argentina y especialmente en la región de la triple frontera que comparte con Brasil y Paraguay, al igual que en otros seis países latinoamericanos identificados por el difunto fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman. Esta preocupación se reflejó en la Organización de los Estados Americanos (OEA), a raíz de la denuncia del Centro Wiesenthal acerca de la red de “refugiados” sirios que se desplazan por Argentina, Brasil, Costa Rica, Honduras, Paraguay y Uruguay con pasaportes griegos robados.


Brasil está en una encrucijada. La presidente Dilma Roussef no es ni Chávez ni Macri.

Su administración está bajo cargos de corrupción generalizada. Su reciente boom de economía emergente se está transformando en un peligroso germen de mega inflación, con un aumento exponencial de las tasas de violencia criminal y de homicidios.

Los judíos pueden, una vez más, ser el chivo expiatorio colateral, en un contexto exacerbado por la crisis diplomática en torno del embajador designado por Israel, el nativo argentino Dani Dayan.

El movimiento BDS está teniendo una jornada festiva al atacar sus credenciales como ex presidente del Consejo de los colonos de Judea y Samaria.

La edad de oro de las relaciones puede no regresar, pero Israel tiene muchos amigos influyentes en Brasil que deben ser galvanizados para desbloquear este atolladero.

La negativa de una persona designada como embajador es una vergüenza para cualquier país serio.

Para el Estado de Israel es perjudicial, sobre todo cuando esta situación es manipulada por un lobby discriminatorio, e incluso antisemita, como el movimiento BDS. Sin embargo, mientras no hay voz de Israel en Brasilia, BDS ya tiene su victoria.

Shimon Samuels y Ariel Gelblung son respectivamente, Director de Relaciones Internacionales y Representante para América Latina del Centro Simon Wiesenthal

Fuente: Centro Simon Wiesenthal Latinoamérica – Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

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