ISAAC SHAMAH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Hace más de 107 años, para ser exactos el 11 de febrero de 1909, nació el que hasta la fecha ha sido el mejor boxeador judío de la historia. Maximilian Adelbert Baer, mejor conocido como Max Baer, fue uno de los mejores boxeadores de su época además de haber sido campeón en la categoría de peso pesado de 1934 a 1935.

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La historia de Max comienza cuando su padre, Jacobo, quien era judío, emigra de Alemania a Estados Unidos. En el continente americano, Jacobo se casa con Dora Bales, quien era protestante; en un inicio los padres de Max no sabían qué religión llevarían, pero cuando tuvieron hijos decidieron que estos crecieran con ambas religiones.

A sus 20 años, Baer comienza su carrera en el boxeo de manera profesional y de inmediato va cosechando éxitos, estos lo llevaron a que en 1933 tuviera la pelea de cuadrilátero más importante en la historia del judaísmo; para ese entonces no mucha gente sabía que Max era judío, los aficionados sólo sabían que el boxeador americano contaba con una gran pegada, que su carrera cada vez se iba consolidando más y que su siguiente rival era un alemán llamado Max Schmeling; de Schmeling se sabía que era un boxeador consagrado en Alemania y que era el héroe y boxeador favorito de Adolfo Hitler.

8 de Junio 1933

Pocos meses  después de que Hitler fuera nombrado canciller imperial en Alemania, al otro lado del mundo el estadio de los Yankees de Nueva York estaba talmente lleno. El imponente boxeador alemán salió primero y de confiada manera llegó al ring, en ese momento esperaba con ansias a su rival y tenía en mente la victoria; sin embargo, cuando Baer llegó al ring la historia cambió, Max llegó con una motivación abismal y por primera vez en su carrera vistió un pantaloncillo rojinegro que mostraba una gran estrella de David en blanco, al poco tiempo los cronistas de la pelea mencionaron que Max era de origen judío y la importancia que tenía para él aquella pelea.

Comenzó la contienda, Schmeling intentaba atacar pero la defensa de Baer neutralizaba al alemán, este patrón se repetía con su rival y por 9 episodios la justa fue muy pareja con ligera ventaja en los últimos rounds para Baer.

Round 10

En este asalto Baer sabía que llevaba la ventaja y que era tiempo de matar o morir, así que se tiró al ataque y con un gancho de derecha tumbó a Schmeling, sin embargo el alemán se levantó y la pelea continuó, en ese instante el boxeador americano supo que no podía perdonar y con su fuerte pegada atacó sin parar hasta que noqueó a Schmeling. Se cuenta que en el momento en que Baer tumbó al gran Schmeling le dijo: “That one´s for Hitler” (Ese es para Hitler).

Al finalizar la pelea a Baer se le quedó el sobrenombre del “Apolo Judío” y a partir de esta ocasión no dejó de luchar con su característico pantaloncillo con la estrella de David.

Al siguiente año Baer se consagró campeón mundial en pesos pesados, la mejor categoría boxística en ese momento.

En 1941 Baer se retiró con 53 nocauts en sus 71 peleas ganadas y sólo 13 derrotas.

El 21 de noviembre de 1959, la vida de Baer culminó debido a un ataque al corazón.

Twitter: @isaacsc26 Facebook: Isaac Shamah Chattaj