LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

El Hijo de Saúl

Como era de esperarse, la película húngara El Hijo de Saúl ganó el Oscar 2016 por mejor película extranjera.

El guión es un dramático episodio del Holocausto: en 1944, durante el horror del campo de concentración de Auschwitz, en Polonia, un prisionero judío húngaro, Saúl, papel interpretado extraordinariamente por el poeta húngaro, Geza Ruhrig, miembro de los “Sonderkommander”, prisioneros básicamente judíos que llevaban a la gente que era deportada al campo, (mujeres, hombres, niños y ancianos) a las cámaras de gas; los desvestían y los encerraban en las mismas, hurgaban en sus ropas buscando objetos de valor que entregaban a los soldados nazis; también limpiaban las cámaras de sangre y en este proceso Saúl trata de salvar de los hornos crematorios el cuerpo de un niño que piensa que es su hijo, al que no había visto en años, y busca desesperadamente entre los prisioneros que llegan al campo a un rabino para darle una sepultura honorable de acuerdo al rito judío.

El joven director de la película, Lazlo Nemes, de 39 años, judío, con familiares que murieron en los campos de concentración y que tiene su debut en esta película, “lleva el espectador a un lugar insólito de la representación cinematográfica del Holocausto”; “El hijo de Saúl es una historia de brutal emotividad”. Los efectos visuales que se presentan son únicos, diluyen las imágenes de lo que sucede entre los hornos para que quien ve la película pueda soportar las dantescas escenas. La violencia de los nazis “no se muestra, sino se sugiere, bajo una siniestra banda sonora compuesta de gritos, golpes y otros sonidos inquietantes”. “Nunca se habían presentado los campos de exterminio y el Holocausto en forma tan cercana y contundente”.

El Hijo de Saúl representa una durísima experiencia para quien asiste a ver esta película, una desgarradora inmersión a las profundidades de Auschwitz. La película no solo ha conmovido a quien no tenía referencias sobre el Holocausto, sino a quienes hemos estado directamente involucrados en el mismo por ser descendientes de las víctimas.

El Hijo de Saúl es un testimonio irrefutable para los que niegan el Holocausto; representa un “yo acuso” al gobierno húngaro que colaboró con los nazis para maltratar y deportar a los judíos a los campos de exterminio; una parte de la población húngara tradicionalmente antijudía, denunció a miles de judíos para que fueran brutalmente asesinados o murieran a causa de las inhumanas condiciones de trabajo forzado a los que fueron sometidos. De los aproximadamente 850,000 judíos que vivían en Hungría en 1941, cerca de 63,000 murieron o los mataron antes de la ocupación alemana en 1944. Baja la ocupación poco más de 500,000 fueron asesinados, solo 255,000 sobrevivieron.

En Hungría, hoy día existen reminiscencias del viejo antisemitismo. El partido político Jubbik, fundado en el 2003, ocupa 44 de los 386 asientos de la Asamblea Nacional de Hungría y tiene representación en el Parlamento Europeo. Jubbik es considerado como un movimiento neonazi, racista y homofobo. De sus filas han salido miembros del denominado “Amanecer Húngaro”, que pide abiertamente que se realicen listas de judíos y gitanos en el país, para segregarlos y tenerlos controlados.

Un hecho bochornoso entorno a la premiación del Oscar al Hijo de Saúl, fueron las declaraciones que hizo por las redes sociales la actriz colombiana, Paula Turbay, después de la derrota de la película colombiana ante la de Hungría en la entrega de los premios Oscar 2016. Paula Turbay señaló que “estuvo jodido…perdón, judío… el voto para El Abrazo de la Serpiente de su país, en perjuicio del Hijo de Saúl”; las declaraciones de la actriz generaron una fuerte controversia, y en vez de disculparse ante las protestas de judíos, insistió que se trataba de matemáticas ya que gran parte de la industria (cinematográfica) es judía y que tenía muchos amigos judíos y que jamás los insultaría, añadió “más claro no puede estar la explicación; el que entendió, entendió”. Esta historia de insultar a los judíos, empero al mismo tiempo tener muchos amigos judíos, la he vivido en carne propia; no existe ambivalencia, si se agrede a los judíos, no hay vuelta de hoja, se es antisemita.

Una nota final sobre El Hijo de Saúl; la película me agobió y deprimió; asimismo, reforzó mi convicción de no perdón a los nazis, como judío agraviado por estos, no voy a poner la otra mejilla para que me abofeteen.

La maestra del kínder

Hace dos semanas fui a ver la película La Maestra de Kínder (Francia-Israel 2014); pienso que el cine israelí es cada vez más profundo y sus actores más profesionales. El tema de esta película se aleja de los recurrentes problemas que enfrenta Israel: el empoderamiento de los religiosos ortodoxos, la conflictiva relación entre palestinos y judíos y el terrorismo.

La maestra presenta la disolución de los lazos familiares que se vive en la época moderna, la obsesiva dedicación de las personas al trabajo y a las cosas materiales, que les hace perder emotividad en la vida. Esta es la realidad que vive Yoav de 5 años, cuyo padre es un hombre próspero absorto en los negocios, la madre lo abandonó y vive en EUA; al pequeño Yoav el padre le dijo que murió la madre. Nina, la maestra del Kínder al que asiste Yoav; la actriz Sarit Larry, actúa soberbiamente, descubre habilidades poéticas en el niño. Ella asiste a un grupo literario de aficionados y se obsesiona con Yoav, a quien considera “un pequeño Mozart de la poesía” y lo toma bajo su tutela, quizá porque es una madre y esposa infeliz.

Yoav, “es el eje de rotación de la historia con una actuación en verdad conmovedora, convincente, muy seguro de sí mismo, la inspiración le llega súbitamente y arma piezas poéticas complejas, con metáforas y simbolismos inusitados para sus cinco años”.

La maestra de kínder es la segunda película del director Nadav Lapid de 40 años y también de él es el guión, “fue filmada con precisión y con un estilo fascinante, que a menudo hace que la cámara sea un protagonista adicional” Lapid basa la trama en una anécdota personal, quien entre los 5 y 7 años ideo varias poesías, entre ellas un tema de amor dedicado a una chica que le gustaba; Lapid rescata una poesía, Hagar, para narrar la historia de Yoav y su maestra. Lapid construye alrededor de el niño un personaje solitario y ensimismado, quizá, reflejo de sí mismo.

Una realidad de Israel que rápidamente se exhibe en la película es la descriminación de los judíos de origen Ashkenazi (europeos) hacia los judíos orientales (árabes, descendientes de los judíos que fueron expulsados de España por la Inquisición); el filme tiene un final inesperado y sorprendente que no voy a mencionar en este espacio, para que el lector no pierda el interés en la película.

¡Bravo por el cine israelí, que ya está participando en las ligas mayores!

El invierno

El cambio climático ha provocado temperaturas muy frías en el país este invierno, lo que unido al hacinamiento en que vivimos, en muchas ciudades, la contaminación y el estrés, entre otros factores, ha derivado en un substancial aumento de las enfermedades respiratorias; aunque las autoridades niegan que exista una epidemia de la gripe de influenza, la realidad lo constata. La gripe se resiente con mayor fuerza en las personas de la tercera edad. La problemática se ha agravado por el insuficiente abasto del medicamento básico en farmacias y hospitales para curar este tipo de gripe. Tres amistades han padecido de la influenza; dos de ellas tuvieron que ser internadas. Asimismo, he recibido noticias de muchos conocidos afectados por esta enfermedad; tres amigos tuvieron bronquitis, dos de ellos fueron internados en un hospital. En mi familia mi hijo menor ha tenido gripe por tres semanas. Hasta ahora mi esposa y yo no hemos tenido influenza, posiblemente por la vacuna que nos aplicamos en octubre pasado.

La influenza y otras enfermedades representan una amenaza para el hombre por su negligencia durante décadas para detener el deterioro del planeta y no favorecer el desarrollo armónico de las ciudades; el costo para equilibrar un entorno sano en el ambiente y promover una sociedad más equitativa en los órdenes social, económico y político, será elevado, doloroso y de largo plazo.