DR REUVEN BERKO

Una delegación de Hamas de 12 hombres se reunió con el jefe de la inteligencia egipcia, el Teniente Coronel Khaled Fawzy, esta semana. Después de dos años y medio de lazos cortados, la reunión fue menos diplomática de naturaleza y más orientada a “profesional de inteligencia”, en palabras de los egipcios. No estaba destinada a producir la reconciliación. En el fondo estaba la cadena de túneles colapsados de Hamas.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los egipcios exigieron inequívocamente que Hamas cese su cooperación con los terroristas islamistas en el Sinaí, y que extradite a los responsables del asesinato el verano pasado del fiscal de Egipto, Hisham Barakat, que supuestamente huyó a Gaza. A pesar de que el ministro del Interior egipcio Magdy Abdel-Ghaffar acusó a Hamas de matar a Barakat, la delegación de Hamas negó cualquier relación con el incidente, solicitó la reapertura del paso fronterizo de Rafah, y pidió información sobre cuatro agentes de Hamas secuestrados en el Sinaí.

La relación entre Hamas y los egipcios está llena de mala sangre, por no hablar de las toneladas de aguas residuales egipcias inundando túneles terroristas de la organización a lo largo de la frontera. La indignación de Egipto se desbordó cuando entendió que Hamas estaba involucrado en el asesinato de Barakat, y que agentes de Hamas estaban ayudando al grupo Estado Islámico y los Hermanos Musulmanes a llevar a cabo ataques terroristas contra las fuerzas de seguridad egipcias, principalmente con armas en el Sinaí, pero también con dinero, formación y asistencia médica. Por todas estas razones, Egipto rechazó el pedido de Hamas de detener la destrucción de sus túneles.

La euforia reinante de Hamas sobre la posibilidad de encender una tercera Intifada en Judea y Samaria, que se suponía iba a derribar a la Autoridad Palestina bajo la afirmación de que estaba colaborando con Israel, ha sido sustituida por una sensación de fracaso.

Para disgusto de Hamas, la AP e Israel han confirmado la cooperación de seguridad, se ha inyectado dinero en las arcas de la AP, y ahora Israel está examinando la posibilidad de transferir responsabilidades de seguridad adicionales a la AP, junto con la emisión de más permisos de trabajo y ofrecer otras bonificaciones económicas.

La reunión en Egipto fue bien recibida por los países del Golfo. Sin embargo, debido a las hostilidades entre el campo saudita (que incluye los estados del Golfo) e Irán y Hezbolá, el líder de Hamas, Khaled Meshaal, se vio obligado a negar que su organización está siendo apoyada por Irán (que ofreció millones de dólares a las familias de los mártires y la reconstrucción de las viviendas). Por lo tanto, mientras la corriente de aguas residuales de Egipto se ha seguido intensificando, la corriente de apoyo iraní se ha disipado.

Los egipcios, que sacrificaron mucho por los palestinos, albergan un profundo sentimiento de odio a los traicioneros de Hamas. Las aguas residuales de Egipto han inundado hogares a lo largo de la frontera y se derrumbaron túneles que conectaban Gaza con el Sinaí utilizados para el transporte de armas y que fortalecían la situación económica de la organización terrorista asesina. Las aguas residuales han contaminado el acuífero subterráneo utilizado por los habitantes de Gaza para agua potable, agravando la desesperación que Hamas ha proporcionado a los desafortunados habitantes de Gaza, que aún viven en los invernaderos adyacentes a los escombros de sus casas destruidas. Simultáneamente a la cadena desconcertante de colapsos de túneles, las esperanzas de Hamas de provocar nuevas oleadas de terror, la caída de la Autoridad Palestina y disturbios masivos en Judea y Samaria también están colapsando. Mientras que su incitación de hecho ha logrado producir ataques de lobo solitario, la AP está sobreviviendo y la mayoría de la calle palestina ha permanecido pasiva.

El novelista y dramaturgo francés Jean Genet acuñó el término “salvación a través de la red de alcantarillado”. Los colapsos de túneles frecuentes y sospechosos, y los recientes informes sobre el desarrollo de una respuesta tecnológica sofisticada de Israel a la amenaza del túnel, han llevado a Hamas a una trágica conclusión: los inmensos recursos que vierte en sus túneles han sido enterrados bajo tierra en vano; y hasta el día codiciado de la salvación y la destrucción de Israel, Hamas y sus personas tendrán que beber agua turbia de Gaza durante mucho tiempo. En palabras de Yasser Arafat, “Quien quiere, lo puede tener, y el que no, puede ir a beber agua al mar de Gaza”.

Fuente: Israel Hayom. Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico