En la Embajada de Israel, hace 24 años, murieron 22 personas. La causa no tiene un sólo detenido.

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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Envuelto en un halo de impunidad eterno, familiares y amigos de las víctimas del atentado a la Embajada de Israel recuerdan hoy a los fallecidos a 24 años de la barbarie. No hay a la fecha ningún detenido por el ataque perpetrado el martes 17 de marzo de 1992, en el que murieron 22 personas y otras 300 resultaron heridas.

Ayer se realizó un acto conmemorativo en el lugar donde estaba emplazado el edificio, a pocas cuadras del centro de Buenos Aires, hoy convertido en una plaza. El presidente a cargo de la mutual israelita AMIA -que también fue atacada en 1994, en el peor atentado de la historia argentina, con 85 muertos- Ralph Thomas Saieg, dijo que el hecho fue “una herida abierta muy difícil de cicatrizar” y constituyó “el primer ataque terrorista que sufrió el país, que nos puso cara a cara con la barbarie, y con el poder de destrucción más inexplicable e irracional”. En el acto estaba presente buena parte del Gobierno argentino, un gesto político importante después de años de tensión entre los líderes de la comunidad judía y el kirchnerismo, en especial después de la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman. Además de varios ministros, estaba la vicepresidenta, Gabriela Michetti.

El líder de AMIA apuntó que “en la Argentina, lo de la Embajada y lo de nuestra institución lo sufrimos con el dolor inmenso por las pérdidas irreparables de vidas y por las consecuencias que dejaron en los sobrevivientes, y en los familiares de las víctimas que debieron seguir adelante a pesar de todo”. Saieg también consideró que “a ese dolor tan grande, se le suma la sensación tan pesada de impunidad con la que hay que lidiar cada día, ante la falta de condenas y ante la falta de Justicia”.

Por eso, concluyó con que “es nuestro deber reclamar y exigir que los responsables materiales e intelectuales de los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA paguen con condenas efectivas y ejemplares por la barbarie que cometieron”.

La investigación de lo sucedido corrió por cuenta de la Corte Suprema, por haber sido un atentado contra una delegación extranjera. El expediente por la voladura de la embajada, en la que el Estado de Israel no figura como querellante, acumula 250 cuerpos. El número de víctimas fatales fue confirmado por el tribunal en la resolución del 23 de diciembre de 1999, “que tuvo por probado que el hecho fue causado por la explosión de una carga de pentrita y trinitrotolueno que había sido acondicionada en la parte posterior derecha del interior de una camioneta Ford F-100”, según recordó el secretario penal de la Corte Esteban Canevari.

En la resolución de 1999 la Corte también atribuyó el ataque a la Yihad Islámica, brazo armado del Hezbolá. En 2006, y por impulso de los familiares de las víctimas, la Corte compuesta por los jueces Enrique Petracchi, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni, Ricardo Lorenzetti y Carmen Argibay declaró la causa como “imprescriptible”. Sin embargo, la investigación no avanza desde entonces.

 

Fuente:elpais.com