¿Recuerdas que hace un par de años personalidades participaron en el Ice Bucket Challenge? Una campaña para de concientización acerca de la esclerosis lateral amiotrófica.

 fff4548682445ceca36c12620f894d26_XLAGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Investigadores del Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles, California, Estados Unidos, han encontrado que las células inmunes en el cerebro juegan un papel directo en el desarrollo de la esclerosis lateral amiotrófica o ELA, lo que ofrece esperanza para las nuevas terapias que se dirigen a la enfermedad neurodegenerativa que lleva gradualmente a la parálisis y la muerte.

Se detalla en un artículo que se publica en la revista Science, se centraron en una mutación genética que causa ELA, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, y demencia frontotemporal, otro trastorno neurológico que generalmente conduce a cambios de personalidad, comportamiento y lenguaje.

Los autores de este trabajo desarrollaron dos cepas genéticas en ratones que carecen del gen, conocido como C9ORF72, que encontraron que es importante para la función del sistema inmune en el cerebro. En lugar de desarrollar ELA, los roedores sin el gen sufrieron inesperadamente anomalías del sistema inmunológico. Estructuras dentro de las células inmunes conocidas como lisosomas -que normalmente eliminan el material celular no deseado- dejaron de funcionar correctamente sin el gen C9ORF72.

“El gen C9ORF72 es crítico para la función de las células inmunes en el cerebro, lo que se suma a la creciente evidencia de que el sistema inmune del cerebro contribuye activamente a la enfermedad en lugar de simplemente responder a una lesión”, afirma Obert H. Baloh, autor principal del estudio y director de Medicina Neuromuscular en el Departamento de Neurología y el Programa Multidisciplinar sobre ELA en el Cedars-Sinai.

“Estos resultados siguen un cambio de paradigma en la forma de pensar sobre cómo las células del cerebro se pierden en trastornos como ELA y la enfermedad de Alzheimer”, agrega. ELA mata poco a poco las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal y es una de las enfermedades neuromusculares más comunes, con más de 5,600 nuevos diagnósticos en Estados Unidos cada año, según la Asociación de ELA.

Terapias  hacia la disfunción inmune

Alrededor del 10 por ciento de los diagnósticos son causados por la mutación del gen C9ORF72 y los estudios sugieren que unas 500,000 personas en Estados Unidos son portadoras de la mutación. Baloh y colegas señalan que sus hallazgos podrían indicar el camino a nuevas terapias que se dirijan a la disfunción de las células inmunes, particularmente en pacientes portadores de la mutación del gen C9ORF72.

Según estos expertos, los fármacos que se centran en disminuir los niveles del gen también deben abordarse con cautela, ya que podrían perturbar aún más el sistema inmunológico. Jacqueline Gire O’Rourke, investigadora del proyecto que contribuyó al estudio, dice que los resultados también podrían ayudar a los médicos a comprender las diferencias entre los portadores de la mutación del gen y otros pacientes con ELA.

“Nuestro trabajo abre la posibilidad de que los portadores del gen C9ORF72 incluso puedan responder de manera diferente a los fármacos moduladores inmunes que otros pacientes con ELA”, afirma O’Rourke.

Clive Svendsen, director de la Junta de Gobierno del Instituto de Medicina Regenerativa, donde se realizó la investigación, agrega que la investigación de Baloh representa un paso importante hacia la comprensión del papel de esta mutación genética particular.

Fuente.infosalus.com