Neoklis GirihidiS, de Tesalónica, Grecia, salvó a 17 judíos de los nazis en 1943. Setenta y tres años después dice que no quiere morir sin saber qué ha sido de ellos. Busca a quien le pueda ayudar a econtrar el rastro de aquellos judíos que salvó.
P HUERGO CASO PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDIO MÉXICO :
15 de marzo de 1943. 2.800 judíos tesalonicenses deportados a Auschwitz-Birkenau. En un par de meses la cifra ascenderá a 46.000. Y el 96% fue asesinado allí. Neoklis Girihidi, que entonces tiene tan sólo 16 años, tiene una misión que cumplir: salvar a un grupo de jóvenes judíos que han escapado del primer tren al campo de concentración. Y esto ocurrió un día entre el 25 de marzo, Día de la Independencia de Grecia, y el 25 de Abril, día de la Pascua Ortodoxa. Neoklis vivía en Nea Santa, enclave que favorecía a los que luchaban contra los nazis.
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Un día, los miembros del grupo de resistencia comunista en Nea Santa (EAM) lo visitaron en su casa y preguntaron si él podría emprender una misión. La Oficina de la EAM en Tesalónica había organizado la fuga de los adolescentes judíos para ser transportados a Nea Santa en coche. El capitán Kolokotronis , el oficial de la guerrilla comunista en la resistencia (que sirvió en el batallón 16 de Vermion EAM) estaría esperando a los muchachos en el pueblo cercano de Peristeri, oculto en las montañas. Alguien tenía que llevar a esos muchachos desde Nea Santa a Peristeri (5 kms. ) y entregarlos al capitán Kolokotronis.
“Yo no era un miembro de la resistencia, pero era un muchacho de confianza, valiente, sin miedo; por eso qué me escogieron” Y continua diciendo: “Todavía había luz de sol. Tuvimos que caminar a través de senderos y barrancos por el bosque. Los chicos estaban asustados, apenas hablaban. Íbamos caminando en silencio la mayor parte del tiempo. Lamentablemente, después de todos estos años no puedo recordar sus nombres. Eran chicos entre 12-16 años de edad, todos bien vestidos. Uno de ellos llevaba botas y llevaba un segundo par que me ofreció a mí, yo estaba mal vestido y llevaba sandalias. le insistí en que debía mantener el segundo par de botas, porque alguien en la montaña les necesitaría más que yo. Sus ojos estaban llenos de lágrimas. El más joven de los muchachos y el más guapo de todos, tenía 10-11 años. Le pregunté cómo se las arreglaron para escapar. Me dijo que durante los disturbios le había escondido un soldado alemán.
El año pasado, el Sr. Neoklis escuchó en las noticias que el ayuntamiento de Tesalónica estaba organizando una marcha conmemorativa del 72 º aniversario de la salida del primer tren de Tesalónica a Auschwitz. ¿Y si uno de esos niños había sobrevivido y estaba entre los asistentes? ¿Y si él podría reconocerlo?, pensó. Este pensamiento le convenció de que él también debía asistir. Con 88 años de edad, decidió viajar solo desde Nea Santa a Salónica en autobús (40 kms). Caminó a pie los dos kms. de separación entre la Plaza de Elefterías, donde comenzó la marcha, hasta la antigua estación de tren . Asistió a la ceremonia con una foto suya de 1943 , con la esperanza de poder encontrar toda la información acerca de los niños a los que ayudó. Un año más tarde repitió la misma ruta, con la misma foto. “Volveré en 2017” prometió a los 89 años de edad. “Si usted no me ve el año que viene, usted puede asumir que ya no vivo”, me dijo.
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