LUIS AYLLÓN

El mapa del radicalismo islámico en España elaborado por el Ministerio del Interior desvela que las provincias con un mayor riesgo son las de la costa mediterránea. Así lo desvela el periodista Ignacio Cembrero en su libro “La España de Alá”, editado por “la Esfera de los libros” y que acaba de ser presentado en Madrid.

Mezquita M30 Madrid

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO  – Cembrero, antiguo redactor del diario El País, con una gran experiencia como periodista y dedicado de manera especial en los últimos años a seguir la evolución de los acontecimientos en el Magreb, ha llevado a cabo una exhaustiva investigación sobre la situación de los musulmanes en España, comparándola, además, con la que tienen en otros países de nuestro entorno, como Francia, el Reino Unido, Alemania o Bélgica.

Fruto de ese trabajo son algunas conclusiones que se desprenden de la lectura del libro, como que la presencia de casi 1,9 millones de musulmanes en nuestro país es hoy por hoy bastante bien asumida por los españoles. Ni los atentados del 11-M ni otros atentados perpetrados en Europa han provocado reacciones violentas significativas contra la comunidad musulmana. Si hay islamofobia en nuestro país, es de baja intensidad, según Cembrero.

Otra de las ideas que se desprende de la obra, es que tampoco hay, por parte de los musulmanes, una radicalización preocupante en exceso hacia planteamientos extremistas o violentos. Al contrario de lo que sucede en otros países, en España, donde la inmigración musulmana comenzó más tarde, no hay todavía una segunda o una tercera generación, que está siendo el semillero de combatientes yihdistas. Por eso, a finales de 2015, según los datos del Ministerio del Interior, sólo 139 jóvenes habían salido de España para unirse a las filas de los terroristas, frente a los 1.700 que salieron de Francia o a los 500 que lo hicieron desde Bélgica.

Esos mismos datos tiñen de rojo las provincias españolas en que hay un mayor radicalismo y gérmenes extremistas entre los musulmanes. Se concentran en el Levante -incluida Baleares-, y Cataluña agrupa el 29 por ciento del riesgo del conjunto de España. Cuanto mayor es el riesgo, el rojo es más intenso y ahí, Barcelona está al rojo vivo, seguida de Murcia, que preocupa bastante a las Fuerzas de Seguridad. En concreto, Cembrero advierte de que las zonas periféricas de Cataluña, donde viven unos 500.000 musulmanes, son un excelente caldo de cultivo para que prenda el yihadismo.

Capítulo aparte merece la situación en Ceuta y Melilla, con una proporción de población musulmana muy elevada y con mayores posibilidades de contagio del yihadismo. En esas dos ciudades, dentro de las operaciones antiyihdistas, fueron detenidas 19 personas, del total de 103 arrestadas en toda España hasta finales de 2015, lo que representa el 18,4 por ciento.

Casi por lógica, las provincias con menos riesgo de radicalización son aquellas en las que hay una menor comunidad musulmana y para eso hay que irse a Galicia, Cantabria, Zamora, Salamanca, Badajoz, etc.

Destaca Cembrero, en cualquier caso, la ausencia de atentados del terrorismo islamista en España desde el 11-M y ni siquiera ataques con arma blanca, algo que achaca, entre otras cosas, a la hiperactividad de las Fuerzas de Seguridad del Estado, aunque señala que muchos de los detenidos en los últimos tiempos por sus posibles conexiones con el yihadismo, han sido después puestos en libertad.

Fuente: ABC blogs – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico