DANIEL PIPES

Elliott Abrams comenzó  una conversación preguntando qué ha causado que los judíos de América se distancien de Israel y buscando la causa principal parece ser la tasa de 50% a 60% de los matrimonios mixtos judíos con no-judíos.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Martin Kramer después añadió un segundo factor: el cambiante equilibrio de poder entre los judíos estadounidenses e israelíes. “Cuando el Estado de Israel se estableció en 1948, había seis millones de judíos en EEUU y 700.000 israelíes: una proporción de nueve a uno … hoy, la relación de EEUU con los judíos de Israel es uno-a-uno – cerca de 6 millones en cada país. En otros 20 años, habrá más de 8 millones de judíos en Israel, y probablemente menos de 6 millones en Estados Unidos”. 

Tampoco son estos números toda la historia: “estos israelíes son económicamente prósperos y poderosos militarmente” aunque la “fuerza política judía” erosione en los Estados Unidos. Como resultado, los israelíes prestan menos atención a la opinión judía estadounidense, que a su vez conduce a la alienación judía estadounidense.

Estoy de acuerdo con ambos argumentos y quisiera añadir una tercera perspectiva:

El apoyo judío a Israel se ha debilitado debido principalmente a que los judíos están sólidamente instalados en la izquierda liberal del espectro político (en estos días simbolizados por Bernie Sanders), el lado más crítico de Israel.

Desde el punto de vista de Israel, el hecho de que los judíos estadounidenses estén perdiendo su fervor por Israel es una pérdida distinta. Pero se compensa con el apoyo conservador estadounidense al estado judío.

El espectro conservador moderado-liberal de la opinión es consistente en una encuesta tras otra (He recogido las de una década aquí ) y se nota un soporte conservador grande y creciente para Israel. Por ejemplo, la encuesta de Gallup en febrero del año 2016 encontró republicanos a favor de Israel sobre los palestinos en una proporción de 79% a 7%, o un margen de más de 11-a-1. Con este respaldo político, los judíos han perdido su primacía en el impulso del gobierno de Estados Unidos a una política favorable hacia Israel.

Sin duda, este apoyo podría algún día erosionar demasiado pero por ahora se ve sólido, al ser un tema central de la perspectiva conservadora. Como prueba, tenga en cuenta cómo un político republicano (Charles Boustany) al que se asocia con J Street se vio obligado a disculparse públicamente por dar este paso (“Me habían engañado deliberadamente”).

La ayuda conservadora incluye a los autoproclamados cristianos sionistas, por supuesto, pero también comprende muchos otros (como los halcones de defensa o aquellos preocupados por el islamismo) que no tienen un punto de vista religioso.

Matemáticamente, ¿es mejor tener el apoyo casi unánime de los judíos, que representan el 1,8% de la población de Estados Unidos, o el apoyo sustancial del 38% que son conservadores? Hacer esa pregunta es responderla. Dicho esto, este cambio tiene desventajas para Israel: Por un lado, los conservadores tienden a saber menos sobre Israel. Por otra parte, Israel se ha convertido en un asunto partidista.

Dejando de lado estas sutilezas, sigue siendo cierto que a medida que se debilita el apoyo judío, el respaldo conservador se ha movido para ocupar su lugar. El enfoque en la opinión pública judía, por lo tanto, tiene menos relevancia que antes. Los conservadores, ahora el baluarte sionista, merecen esa atención y solicitud.

Daniel Pipes (DanielPipes.org@DanielPipes) es presidente del Foro de Oriente Medio.

Fuente: Israel Hayom Traducción: Silvia Schneesel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico