El pontífice transmitió sus mejores deseos para la comunidad judía local mediante una carta enviada al rabino Abraham Skorka, referente espiritual de la sinagoga Benei Tikva.

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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

El Papa Francisco saludó a la comunidad judía argentina por la fiesta de Pésaj que comienza este viernes y recuerda la liberación de los hebreos de la esclavitud de Egipto, cuando Moisés encabezó el éxodo por el desierto hacia la tierra prometida.

“Pido que esta misericordia nos libere del dolor y la tristeza, de las injusticias y de toda idolatría, escribió. El pontífice transmitió sus mejores augurios mediante una carta enviada al rabino Abraham Skorka, referente espiritual de la sinagoga Benei Tikva. El pontífice envió también un telegrama al rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni.

 “En esos días rezaré junto a ustedes recordando ‘las maravillas del Señor’ y pediré que las repita en este mundo de hoy, en nuestras sociedades y en nuestros corazones. Que podamos sentir su ‘paso’ y, una vez más, nos libere de tantas esclavitudes”, escribió el Papa.

 “Es eterna su misericordia’, cantamos con el Salmo. Pido que esta misericordia nos libere del dolor y la tristeza, de las injusticias y de toda idolatría. Que esa misericordia consuele todo llanto y toda mudez (ese no poder cantar en la tierra extranjeras y ver nuestras cítaras colgadas de los sauces) y ‘llene nuestra boca de risas’ y cánticos de alegría”, agregó.

A su comunidad, a su familia y a usted querido amigo les envío desde el corazón este saludo y, por favor, les pido que no se olviden de rezar por mí. Que el Señor los bendiga a todos”, concluyó.

El Papa mantiene una amistad con Skorka desde sus años como arzobispo de Buenos Aires, con quien compartió un programa televisivo sobre reflexiones bíblicas, y en 2014 viajó con él y el referente islámico Omar Abboud a Medio Oriente, donde los tres se abrazaron frente al Muro de los Lamentos.

El Pésaj o Pascua judía comenzará este viernes con la salida de la primera estrella en el firmamento y culminará el 30 de abril.

Durante la fiesta del Pésaj está prohibido comer alimentos derivados de cereales (trigo, cebada, centeno, avena y espelta) y fermentados, y en su reemplazo se acostumbra a comer Matzá o pan ácimo.

La tradición religiosa recuerda que el pueblo judío escapó de Egipto sin tiempo para preparativos, por lo que la cocción del pan para la caminata no tuvo tiempo de leudar.